Muchos de los personajes que pueblan la obra literaria del artista y escritor alemán Günter Grass (Dánzing -hoy Polonia, 1927-Lübeck, 2015) fueron creados primero como pinturas y esculturas. El Nobel de Literatura las trasladó después al formato papel a golpe de tecla en su Olivetti, presente en la exposición que se inauguró ayer en el Espacio Cultural CajaCanarias de Santa Cruz de La Palma, donde permanecerá hasta el próximo 26 de julio.

La otra mirada de un Nobel: un paseo con Günter Grass por la Isla de La Palma reúne más de un centenar de piezas, ochenta y seis pinturas, entre dibujos, acuarelas y grabados (punta seca, aguatinta y litografías), y una quincena de esculturas en bronce. Todas ellas, realizadas con un estilo figurativo, reflejan el quehacer plástico del autor de El tambor de hojalata, Años de perro o El Rodaballo, entre otros muchos títulos. Esta colección pertenece a la Fundación Günter und Ute Grass.

La muestra cuenta también con una serie de doce dibujos inéditos que realizó Grass durante su estancia en La Palma, cuando se hospedó en la casa que posee su hijo Raoul en Puntallana, artífice de esta iniciativa, entre finales de 2007 y principio de 2008. Durante este periodo recorrió toda la isla y pintó al natural aquellos parajes que atrajeron su atención. Esta serie es propiedad de la Würth Collection.

"Son paisajes de costa e interior. Por cada rincón que pasaba cogía sus cuadernos, se sentaba y se ponía a dibujar el paisaje que tenía delante. Volcanes, rincones de la zona de Puente de la Galga, la playa negra de Santa Lucía, la costa de Tazacorte o el faro de Fuencaliente... Recorrió toda la isla, incluso comentaba que le hubiese encantado tener una casa aquí", indicó Isabel Santos, comisaria de la exposición y directora del Museo Insular de La Palma.

Grass, que también obtuvo el Príncipe de Asturias de las Letras (1990), estudió dibujo y escultura con veinte años, artes que le acompañaron durante toda su vida e influyeron después en su producción literaria.

"Hay que conocer la obra literaria de Günter Grass para entender su pintura, porque están muy vinculadas. Cuando viajaba pintaba paisajes pero todo lo demás son, como si dijéramos, preparaciones para sus relatos literarios. La literatura y la pintura están muy vinculados en su obra. Narra con el pincel", aseguró Santos.

También comentó que esta exhibición está concebida como una autobiografía basada en Cinco decenios, en la que narra cinco décadas de su vida. "Sus manuscritos se convierten en dibujos, y en ellos plasma de manera realista lo que imagina, atrapando esa realidad en esculturas y cuadernos fantásticos que pertenecen a un realismo vivido", apuntó.

Además de las láminas en las que plasmó motivos paisajísticos de La Palma, la exposición también contiene referencias a animales como gallinas, sapos, rodaballos, ratas, moscas, cangrejos, mantis religiosa o anguilas, que se convirtieron en protagonistas de algunas de sus novelas -A paso de cangrejo (2002) o La Ratesa (1986)-, además de cabezas, rostros o cocineros, entre otros elementos.

"Fue un dibujante fantástico y tenía un dominio del trazo increíble, al igual que la acuarela, que no admite equivocaciones. Lo hacía del natural, en el campo, y dejaba la caja de acuarelas siempre húmeda porque cuando terminaba de escribir disfrutaba pintado al aire libre", describió la comisaria, que ha descubierto facetas inéditas de este personaje durante la preparación de la exposición.

Esta iniciativa en torno al Nobel de Literatura estará complementada con un encuentro, cuya fecha está aún por determinar, en el que intervendrán Raoul Grass, Miguel Sáenz, traductor de la obra de Grass al español, y el periodista Juan Cruz, quienes hablarán de la obra plástica y literaria del artista-escritor alemán.