El joven diseñador alicantino Domingo Rodríguez, el creativo que está detrás de la marca Dominnico, estuvo hace unos días en la Escuela de Arte y Superior de Diseño Fernando Estévez de Tenerife para compartir su experiencia con alumnos y profesores. Con tan solo 24 años, Dominnico viste a estrellas de la talla de Lady Gaga, Rosalía o Rita Ora, entre otras.

¿Cómo ha sido su experiencia en la Isla con los alumnos de la Fernando Estévez?

He tenido la oportunidad de hacer una conferencia para profesorado y una charla para el alumnado contando mi experiencia con la marca, mi caso como joven diseñador y animarles para el futuro.

Con apenas 24 años viste a estrellas de talla mundial, ¿cuál es el camino a seguir para lograrlo?

En mi caso, creo que el secreto ha sido seguir formándome y no conformarme con nada. Cuando terminé los estudios, empecé la formación en peletería, en cuero y pelo natural. Además de eso, mi formación no se liga solo una disciplina. He investigado en las nuevas tecnologías, con el corte a láser o la impresión 3D. Utilizamos técnicas de bordado, de flecos, pedrerías, lentejuelas, cómo trabajar los paillettes... Son como mil técnicas que al final lo que hacen es que la marca se enriquezca.

La moda siempre ha tenido mucho de arte pero ahora también se acerca a la tecnología...

Como creativos tenemos que adaptarnos a las necesidades actuales. Una de las cosas por las que peleo es por rescatar las técnicas artesanales y darles una vuelta. Me interesa rescatar profesiones como la peletería -que ahora mismo están en una etapa de decadencia- y adaptarlas a a la era digital. Estamos en la época de los likes, de instagram y las redes sociales; tenemos que estar pendientes de todo lo que vemos y los movimientos que hay a nuestro alrededor. Todo se hace de cara a internet, que al final es el futuro. En mi caso, la marca se dedica a hacer ropa para espectáculos: un prèt-a-porter de lujo, algo muy personalizado. Trato de adaptarme a las necesidades de las celebrities en cuanto al colorido y las tendencias, por ejemplo. Todo está ahora en instagram. A la sociedad ahora le gusta cierto tipo de movimientos culturales como la cultura japonesa y también rescatar la etapa retro, los años noventa, por ejemplo.

Hace unos días veíamos a Rosalía en San Francisco con uno de sus diseños...

Me encargo de parte de su gira. Le estamos haciendo customs a medida.

Precisamente el último vestuario para Rosalía era un homenaje a Chanel, ¿no es cierto?

Eso es. Abrimos gira con ella en Argentina y llevó ese mismo conjunto en color verde neón. Era un homenaje a Chanel, con la muerte de Karl Lagerfeld y el momento años noventa. Es un look muy icónico, lo llevó Naomi Campbell en su momento. Es muy importante saber reversionar y acertar con los códigos de una artista como Rosalía. Por ejemplo, su color fetiche es el dorado y quiere que estés atento a las tendencias, por lo tanto el verde neón tiene que estar dentro de la propuesta. Con Rosalía al final estamos creando un icono, no es solamente un vestuario.

¿Cómo fue el momento en el que le llamó el equipo de Lady Gaga y le pidió que trabaje con ella?

Pasó gracias a las redes sociales. Fue en enero de 2018 cuando me contactaron y me acreditaron para que fuera a su hotel a llevar las piezas en persona. Fui uno de los diseñadores encargados de vestirla en el paso de su gira por Barcelona. Se puso dos de los looks de la marca. Después de eso el contacto ha continuado y cuando presenté en la Mercedes-Benz Fashion Week volvieron a contactar conmigo. Se vistió con nosotros en la promoción de A Star is Born en París, se puso un top y un cinturón. De hecho, ahora tiene ropa de nuevo en Nueva York. Me hicieron un pedido hace una semana y media porque era embajadora de la Gala del MET y quería algún look de cara a redes sociales.

¿Es el uso de los materiales lo que más distingue a su marca?

Sí. Digamos que lo que diferencia la marca es la inclusión de diferentes técnicas dentro de una misma pieza y el hecho de combinar tejidos de vanguardia como la organza holográfica o los tejidos con hilos de lurex. El resultado recuerda un poco a esa etapa retro-futurista de los sesenta. Lo que hace diferente a la marca y lo que hace que sea potente es la mezcla, la unión de materiales que en un principio son inconexos y después crean una armonía.

¿En qué trabaja actualmente?

En una nueva colección de cara al verano de 2020.

¿Nos puede adelantar algo?

Pues iremos hacia la etapa aesthetic, los colores pastel y una reinvención de los club kids y las lolitas de Japón.

La moda lo impregna todo, ¿qué le diría a la gente que piensa que es tan solo una banalidad?

La moda es un código con el cual nos expresamos. Mi modo de vida es dar notoriedad, actitud y presencia a un artista; que con mis prendas ese artista pueda hablar en un mismo código y tener seguridad. Creo que es algo importante porque, al final, la ropa habla de ti mismo: ya sea con una camiseta con un logo reivindicativo de Dior o un corsé que te pueda llevar hacia otra época. Para mí es muy importante pero sí que es verdad que en muchos sectores no está comprendido.

Le gusta reivindicar la artesanía ¿qué opina de las técnicas tradicionales canarias?

Este ha sido un viaje relámpago pero en verano volveré para poder ver algo más y estar un poco más de tiempo.