Vetusta Morla se fraguó en la etapa en la que Guillermo García (Madrid, 1980) acudía al instituto junto a sus compañeros de la banda y ensayaban en los baños del instituto. El nombre del sexteto madrileño procede del libro La historia interminable, un libro que galvanizó sus ilusiones. Ahora vuelven a Canarias a defender en directo su cuarto álbum discográfico: Mismo sitio, distinto lugar. Los conciertos serán el 29 de mayo en el Gran Canaria Arena y el 31 de mayo en el Recinto Ferial de la capital tinerfeña.

¿Por qué escogisteis el nombre de Vetusta Morla?

Es el nombre de un personaje del libro La historia interminable, de Michael Ende. Es un libro que leímos todos en nuestra adolescencia. Lo escogimos porque pensábamos que tenía mucho que ver con nuestras canciones, que son un viaje entre la realidad y la ficción.

¿Qué discos escuchaba de adolescente?

Desde rock clásico a indie. Solía escuchar la música en casetes. Supongo que nuestra música surge, de forma inconsciente, de todo lo que hemos escuchado a lo largo de nuestra vida.

La seña de identidad de Vetusta Morla son las letras de sus canciones. ¿Cómo se organizan para componerlas?

Creo que las canciones son algo indivisible. No es fácil separar la letra de la música. Si fuera solo letra sería poesía, y si fuera solo música sería música instrumental. Nosotros solemos trabajar por fases. Llevamos al estudio de forma individual nuestras ideas y luego las trabajamos entre todos.

Madrid-Berlín-Nueva York. Ese ha sido el itinerario de grabación de Mismo sitio, distinto lugar. ¿Por qué?

Madrid porque es el germen de todo, es donde lo compusimos. Berlín porque queríamos grabar en los estudios Hansa. Queríamos salir de nuestra zona de confort, y además es un lugar mítico, donde David Bowie o U2 han grabado algunos de sus álbumes, músicos que nos han influido a lo largo de nuestra carrera. Y Nueva York porque queríamos que lo masterizara Greg Calbi, y aquí es donde tiene su estudio. Calbi ha trabajado con John Lennon, Lou Reed o Bob Dylan.

¿Qué ha supuesto para Vetusta Morla el concierto de la Caja Mágica en Madrid de 2018 ante 38.000 personas?

Fue la presentación del disco Mismo sitio, distinto lugar. Para nosotros ha sido un hito porque es el concierto propio con más espectadores que hemos hecho, aunque hemos actuado delante de más público en festivales de música. Fue la consecución del trabajo de todo el equipo que hay detrás de nosotros. Fue una noche que tardaremos en olvidar.

¿Qué aporta el soporte visual a vuestra gira Mismo sitio, distinto lugar?

Un concierto está relacionado con lo sensorial. Actualmente, la puesta de escena de un concierto está vinculado al uso de luces y de imágenes proyectadas en una pantalla. Siempre hemos tratado con mimo ese aspecto de las actuaciones, lo que pasa es que ahora contamos con más recursos.

El 17 de mayo actúan en el museo Reina Sofía. Ya actuaron en 2017 delante del Guernica de Picasso. ¿La música es arte?

Por supuesto. El arte y la diversión no tienen porque están reñidos.

Acaban de regresar de Latinoamérica. ¿Percibe diferencias cuándo actúan en Latinoamérica o tocan en Europa?

Cuando uno se sube en un escenario las sensaciones son muy parecidas. La música nos ha permitido viajar a países muy diferentes y cada lugar tiene circunstancias muy distintas. No tiene nada que ver México con Colombia o con Chile. En Europa, tocamos delante de muchos españoles inmigrantes.

Estuvisteis nominados a los Grammys Latinos. ¿Los premios ennoblecen o envilecen?

No hacemos música para recibir premios. Sin embargo, un premio siempre te pone una sonrisa en la cara. Los premios no te hacen ni mejor ni peor, supone el reconocimiento no solo al trabajo de los músicos sino a todo al equipo que hay detrás y que hacen posibles las giras, aunque no reciban los aplausos del público.

¿Por qué tituló a su poemario Retrovisores (2015)?

Los retrovisores son objetos que empleamos para mirar lo que acaba de pasar. Es una metáfora de que podemos estrellarnos si miramos hacia detrás y no vemos lo que tenemos delante. En la vida hay que saber mirar hacia detrás, sin nostalgia, para tenerlo como referencia, pero siempre mirando hacia delante.

¿Por qué hizo el Camino de Santiago?

Porque me interesa enfrentarme a situaciones desconocidas.

¿Qué importancia le concede a la fama?

La fama no es intrínseca, es un fenómeno que está fuera de uno. La fama debe de estar relacionada con nuestras canciones y conciertos. Nuestra vida personal espero que siga siendo privada. Lo interesante para nosotros es que nos permita seguir dedicándonos a la música.