Ensayos Saharianos es un nuevo sello editorial que nace para dar visibilidad al panorama bibliográfico del Sáhara occidental, con un conjunto de seis textos que no tienen fácil acceso a las librerías y que constituyen una visión particular de los autores seleccionados por el abogado y escritor José María Lizundia, a cuyo cargo está la colección y que presentó ayer en el colegio de Abogados de Santa Cruz de Tenerife.

Los dos primeros títulos, Marruecos y su Sáhara occidental, del exdiplomático y jurista marroquí Jamal Eddine Mechbal, y Crónicas. El Sáhara desde Canarias, del periodista grancanario y premio Nacional de Periodismo Manuel Vidal, ya están a la venta, mientras que los otros cuatro saldrán a la luz próximamente. Se trata de La autobiografía en Marruecos, del novelista y premio nacional de creatividad literaria Abdelkader Chaui; Diálogos transatlánticos, Marruecos hoy, de la politóloga colombiana Clara Riveros; Marruecos rosa de los vientos, del también colombiano Gabriel Restrepo, y, por último, el español residente en El Aaiún Youssef Nava tratará la religiosidad en el Sáhara.

Tras una amplia investigación sobre el Sáhara ligada a su inquietud por conocer otras culturas y que ha recogido en cuatro libros, a modo de ensayos políticos, Lizundia se embarca en este proyecto que "da la espalda al conflicto saharaui porque es una parcela extemporánea provocada por la historia y porque se trata de un régimen totalitario, ni siquiera autoritario".

La aventura editorial tiene como antecedente la invitación a un coloquio en Tinduf, lo que le permitió pisar por primera vez la zona de la que tanto había escrito, momento en el que se dio cuenta de que "allí no existía el problema del Polisario", pues en la calle principal de El Aaiún descubrió multitud de cafés y tiendas con jóvenes "sometidos a la tecnología" y ajenos a otras problemáticas. También vislumbró "la continuidad de África" al llegar a Dajla, donde entendió la globalización y observó el desarrollo económico. Una situación ajena a la de épocas anteriores, donde se daba "la división en bloques del escenario internacional, el movimiento de países no alineados que dirigía Argelia, las guerras de liberación nacional contra el colonialismo, la hegemonía hegemónica ideólogica del marxismo con la idea de la revolución, y el panarabismo".

Por su parte, Manuel Vidal, en su intervención, describió su trabajo como el del diálogo directo y cercano con saharauis que se convierten en protagonistas de sus historias y cuya vida sigue avanzando a pesar de los avatares a los que están sometidos por la situación de confusión que padece el Sáhara occidental español.