Rogelio Botanz y Andrés Molina volverán a subirse juntos, este viernes, al escenario del Teatro Leal de La Laguna. Será un momento histórico lleno de emociones. Vuelven al recinto en el que empezaron, en el que presentaron casi todos los discos de Taller Canario hasta que el éxito les obligó a mudarse al pabellón Juan Ríos Tejera. "Se nos quedó chico el Leal", recordaron ayer en el estudio lagunero de Taller Canario, una casa terrera en la céntrica calle Tabares de Cala que ha sido testigo -durante décadas- de un sinfín de ensayos y experimentos musicales.

Taller Canario vuelve pero son sus seguidores los que se han encargado de mantener vivas sus canciones y transmitirlas "a hijos y sobrinos, es increíble", celebran. El pasado mes de septiembre Taller Canario vivió un momento más que especial, fueron como invitados al treinta aniversario del Encuentro de Música Popular Teresa de Bolívar, en Gran Canaria. "Lo que se vivió allí, en Teror, fue algo espectacular. Había gente que sigue a Taller desde el principio, que tienen unos 50 años, pero también había pibes que ni siquiera habían nacido cuando nosotros empezamos", recordó Botanz.

Esta experiencia llevó a Molina y a Botanz -que habían trabajado sin descanso durante casi tres meses para preparar este espectáculo en directo- a una conclusión aún más emocionante: "Hay necesidad de Taller Canario". Y esa necesidad se ha traducido en una decisión. "La gente que ha mantenido viva la memoria de Taller tiene derecho a escuchar y vivir este espectáculo. Es una bola maravillosa, sin fisuras, y es maravilloso ver cómo Taller se ha mantenido unido a su gente", explicó Molina.

Este concierto del Leal, que llega después de la participación de Taller en un concierto homenaje a César Manrique, ha nacido con la vocación de quedarse y viajar por toda Canarias. Y hay mejores noticias aún: habrá también un próximo disco del mítico grupo. "Es algo que requiere tiempo, es algo que queremos hacer aunque aún no nos hemos puesto fecha", explicó Molina. "Será una novedad absoluta, empezaremos a componer otra vez", añadió Botanz.

Por lo pronto, este viernes en el Teatro Leal, el público tendrá un repertorio en el que no faltarán los éxitos de Taller de los 80 y 90. "Es una selección de los hits, lo que más gusta de Taller. Desde el principio hasta el final. En Teror la gente lloraba y cuando terminó el concierto se acercaban a nosotros", recordó Botanz. "En Taller todo está vinculado a las emociones, nuestro trabajo siempre ha estado relacionado con eso", añadió Molina.

Con todo, en medio de esa sucesión de éxitos donde no faltan temas inolvidables como Yo también nací en el 63 -que en su día entró en la lista de éxitos de 40 principales- Cathaysa o el Rap a duras penas, habrá dos canciones que son "un estreno absoluto". "Taller Canario es un lugar de encuentro. No estamos hablando de lo que hacíamos hace 19 años, estamos pensando en el próximo disco. Hay Taller porque hay un espacio para el encuentro entre nosotros", explicó Botanz sobre la vigencia del grupo. "Los años hacen que tengas más experiencia, ahora lo gestionamos todo más rápido. Vemos que somos más eficaces y eso lo facilita todo. Eso hace que ahora lo veamos todo más fácil", apostilló Molina.

"No queremos sonar a antiguo. Es la única cosa que no nos podemos permitir. La canción popular no tiene sentido si no es entendida pero tenemos que ir un poco por delante, que a algunos les chirríe un poco. Estamos siempre muy preocupados por eso. Una cosa que no vamos a hacer es trap pero nos movemos en el mundo del pop. No vamos tampoco a ser metal, ni heavy, aunque a veces parezca que rapeo... Lo nuestro, en este sentido, es clásico, pero la modernidad está en la definición y en el tratamiento de las guitarras -no se tocan igual que hace 15 años-. En la época de Taller, por ejemplo, intentamos que la percutería resolviera todo el aspecto rítmico y solo muy al final incorporamos sonidos de batería. Ahora tenemos una sección de otras percusiones. Hay un trabajo de reflexión y praxis musical muy escrupuloso", avanzan sobre el proceso de redefinición del lenguaje musical de Taller.

Para el futuro, Molina y Botanz plantean una gira que lleve este nuevo proyecto a todos los rincones del Archipiélago. "Es la primera vez que Taller Canario tiene acceso a este tipo de propuestas" explicó Molina sobre la puesta en escena. Porque el público que este viernes acuda a el Leal (21:00 horas) disfrutará de un espectáculo que se complementa con una propuesta audiovisual única y "al nivel de cualquiera de los artistas que hoy en día andan de gira por el mundo". Taller Canario volverá sin Pedro Guerra, que fue parte de la banda cuando comenzaron pero que luego siguió su camino en solitario. "La penúltima vez que tocamos como Taller estuvo Pedro porque fue idea suya pero esta vez no ha podido ser porque él está con el aniversario de Golosinas", detallaron. Sin embargo, estarán acompañados por Luis Fernández (teclados), Gonzalo de Araoz (voz y guitarra), Alfredo Llanos (batería), José Carlos Machado (bajo) y Suso del Castillo (percusión). Las entradas para el concierto están disponibles a través de entrees.es y en el propio teatro.