Sergio Lojendio (@sergioloj), Santa Cruz de Tenerife

La chef chilena Fernanda Fuentes regenta junto a su marido, el romano Andrea Bernardi, el restaurante Nub, ubicado en La Laguna Gran Hotel, Tenerife, establecimiento reconocido con una estrella Michelin. Desde hace unos meses, además, se ha convertido en la primera mujer que ejerce como jurado en el programa Masterchef Chile.

Conoció al que después sería su marido en un taller de pastelería. ¿Ha sido quizá su momento más dulce?

Conocí a Andrea porque fui a realizar prácticas con él. Recuerdo que me preguntó qué área me gustaba menos de la gastronomía. Yo le dije que la pastelería, así que me asignó la partida de postres (Ríe). Se podría decir que fue una dulce visión de lo que vendría en el futuro.

Aquella 'Luna llena desde el Teide' ¿cautivó para siempre su corazón?

Fue el primer acto generoso por su parte. Se puso a mi lado y me enseñó la receta paso a paso, supervisando cómo la elaboraba. Y así me fui enamorando de su generosidad, de su metodología, de su disciplina... y de la luna.

Pero fiel a su identidad americana, usted lo dejó prendado con un ceviche de mango, ¿verdad?

Sí, y le gustó tanto que al día siguiente se fue desde temprano al mercado y volvió cargando una bolsa con todos los ingredientes, porque claro, quería repetir.

¿La cocina es un arma de conquista?

Absolutamente, es una forma muy especial de agradar a otro, de compartir y disfrutar juntos . Cuando invitas a alguien a comer a tu casa te esmeras desde que compras los ingredientes, porque estás pensando en el otro, en sus gustos y en agasajarlo, en crear una instancia mágica donde todo gira en torno a la comida.

¿Cómo lleva eso de ser la primera chilena con una estrella Michelin?

Estoy muy contenta por el hecho de que mi trabajo haya pasado a tener visibilidad, si bien lo hago en plano de igualdad con Andrea. Sobre todo es en mi país donde se me ha reconocido en los últimos meses. Que se valore el trabajo que hacemos en el restaurante Nub es algo muy especial, porque Andrea y yo hemos puesto todo nuestro amor y dedicación para dar lo mejor de nosotros.

¿Todavía sigue flotando en la nube?

La cabeza está en las nubes.., pero los pies en la tierra.

Una revista la incluyó en el grupo de las mujeres más influyentes de su país. ¡Menuda responsabilidad!

Sí, la verdad es que se trata de una gran responsabilidad y a la vez es tremendamente halagador, pero me gusta tener voz y visibilidad para exponer temas, opinar y ser cara de muchas otras mujeres que trabajan en este oficio y no son reconocidas. ¡Porque somos tantísimas las mujeres que nos dedicamos a esto!...

Ahora oficia como jurado de Masterchef Chile. ¿Qué secretos esconde al público este talent show?

Si se cuentan, los secretos dejan de serlo.

¿Cree que es beneficioso un programa así para el mundo de la gastronomía?

En mi opinión todo programa que difunda la gastronomía resulta beneficioso. Además, Masterchef Chile lanza un mensaje positivo, donde todo puede pasar, donde vale perseguir los sueños, donde para ser cocinero se aprende... Es un programa que refleja la superación de los participantes.

¿Se considera una nómada?

Lo he sido toda mi vida y lo seguiré siendo.

Cuando pa' Chile me voy... Complete la frase con lo que le venga a la cabeza.

Late el corazón contento (Ríe). Pues cuando pa' Chile me voy pienso en todos esos maravillosos productos que volveré a probar, en mis hermanas y en qué sorpresa gastronómica me voy a encontrar.

¿Ha tenido que pagar algún precio personal para alcanzar el éxito profesional?

Por supuesto. ¿Y quién no? Vivir alejada de tus seres queridos, no haber estado cuando alguno se va o llegar en sus últimos momentos... Son situaciones dolorosas, pero es la vida que elegí, debo asumirla y aprender a vivir así.

Una pareja formada por un italiano y una chilena, fusionados en el amor y en el trabajo... Suena a cuento.

Juntos y revueltos en el amor y el trabajo. Nos lo pasamos muy bien, la verdad; nos une una gran pasión que es la cocina y no hay manera más bonita de conocerse día a día que a través de la cultura, porque a diario somos una caja de sorpresas y tenemos muchísimos temas de conversación sobre nuestras culturas, historia, productos, etc.

Se nos llena la boca hablando de la olla de la abuela o de los guisos de las madres, pero la alta cocina está dominada por los hombres. ¿Acaso es una actitud hipócrita?

Ni todas las madres ni todas las abuelas cocinan bien y eso es una realidad. Lo que sí es cierto es que siempre alabamos el trabajo que hay detrás, porque la mayoría de las cocinas caseras están llenas de mujeres al mando que reciben un pago de amor por parte de sus familias. Pero a la hora de trabajar en modo profesional han estado desplazadas. No hay más mujeres ahora en la cocina, simplemente existe mayor visibilidad. Siempre hemos estado presentes y hemos sido una parte fundamental de muchas cocinas del mundo. Yo llevo 15 años en esto y recién ahora mi nombre suena. ¿Por qué? ¿Por que soy mujer y nos han tomado como una moda? Eso es más bien lo hipócrita.

¿La comida tiene género?

¡Pero cómo va a tener género la comida! ¿Qué importa quién haya hecho este o aquel plato en un restaurante?

¿El protagonista es el plato?

Para mí no hay protagonistas, sino un conjunto de cosas donde unas destacan más que otras.

Por cierto, ¿ya sabe lo que va a comer hoy?

Durante los días de trabajo como muy sano, proteína y ensaladas, por lo general, y en los días libres salimos a comer, tanto al almuerzo como a la cena.