México ha encontrado un hogar temporal en el municipio de El Sauzal. Al menos, muchas de sus mejores propuestas escénicas se han sentido estos días como en casa entre los verdes paisajes y las coloridas fachadas de esta localidad del norte de Tenerife. La Muestra Escénica Iberoamericana (MEI), que comenzó el pasado mes de marzo en el recién reinaugurado Teatro de El Sauzal, ha dedicado a este país su Foco de este año. Este fin de semana tendrán lugar las dos últimas representaciones de esta sección: Amarillo, de la compañía Línea de Sombra, y Los muertos, de Telón de Arena.

El Foco se centrará cada año en un país invitado y esta sección tiene además, como peculiaridad, que todas las funciones son de acceso gratuito hasta completar aforo. Todo un lujo que ha permitido a los amantes de las artes escénicas disfrutar de unas propuestas innovadoras y basadas casi todas en los problemas sociales y peculiaridades del país del que son originarias.

Raúl Mendoza es el actor que encabeza el cartel de Amarillo, la pieza que podrá verse esta tarde a partir de las 20:00 horas. "Un hombre se ha perdido y no se sabe nada de él. Amarillo, Texas, es el destino al que nunca llegó. Una mujer en la distancia reconstruye su cuerpo, su identidad, su probable itinerario y un discurso imaginado del ausente", recoge la sinopsis de la pieza de la compañía Teatro Línea de Sombra.

Hace una década que estrenaron este espectáculo y, con el tiempo, su discurso se ha replicado en otras zonas del planeta. "Hemos tenido la oportunidad de representar Amarillo en muchos países y ciudades a los que hemos sido invitados por el interés que tiene el tema de las emigración", explicó el intérprete mexicano esta misma semana, durante las labores de montaje en el recinto cultural sauzalero. "Esta no es solo una pieza teatral, es algo más", aclaró el actor mexicano. "La reacción de los espectadores está determinada por el entorno. Por ejemplo, hace unos 20 días estuvimos actuando en Berlín. Es inevitable la reflexión sobre el paralelismo entre nuestro muro de la vergüenza y su muro, que fue derribado hace ya 30 años. Hablamos sobre un tema crítico que nos compete a todos. En Chicago, por ejemplo, la respuesta del público tenía también que ver con su propia historia, la de aquellos que en su día cruzaron hacia el otro lado y que ahora volvían a pensar en aquella situación y se hacían nuevas preguntas", reflexionó.

Amarillo es una pieza escénica que juega, además, con recursos audiovisuales. Pese a que la historia de la emigración en México ha cambiado en los diez años transcurridos desde que se creó, sus responsables han querido mantenerla igual porque su discurso -ese discurso de la ausencia, ese relato del viaje que emprenden los que solo quieren una vida mejor- es una historia que por desgracia se repite una y mil veces. Pero la conclusión, después de todo, es optimista: "no importan los muros que quieran imponernos, creo que hay unos 13 en el mundo, al final siempre terminan agrietándose", indicó el actor.

Mañana, a partir de las 20:00 horas, la compañía Telón de Arena será la encargada de cerrar el Foco México con Los muertos. Esta pieza, dirigida por el francés Sebastien Lange, expone "lo complejo del mundo mexicano contando la intimidad de algunos de sus personajes en una propuesta que aborda el teatro desde el humor y el ingenio". La obra, que divide el escenario en dos espacios donde se ubican las tumbas hasta las que el espectador puede incluso acercarse, permite "escuchar la voz de nuestros muertos". Los actores son los muertos de ese cementerios y cuentan al público sus historias.