Gofio, perenquén, cigarrón o guagua. Son solo algunos canarismos que enriquecen el español que se habla en las Islas y que tanto la Academia Canaria de La Lengua como la Consejería de Educación del Gobierno de Canarias quieren dar a conocer entre los más pequeños de la casa. Por este motivo, ambas instituciones se han unido en un proyecto que convertirá a los alumnos de quinto y sexto de primaria en investigadores de la lengua, en pequeños y avezados lingüistas.

La sede de la Real Sociedad Económica de Amigos del País de Tenerife acogió la presentación del proyecto Mi primer diccionario de canarismos. Gracias a esta idea, que llegará a unos 5.000 niños y niñas pertenecientes a los centros educativos de todas las Islas adscritos a Red de Bibliotecas Escolares de Canarias, los pequeños harán su propia investigación y buscarán por su cuenta canarismos que no hayan sido recogidos aún en los diccionarios especializados. "Sabemos que muchas de esas palabras que ya están recogidas en alguno de nuestros diccionarios pero animamos a los profesores a que sean laxos en este sentido", explicó el presidente de la Academia Canaria de La Lengua, Humberto Hernández.

Los profesores podrán animar a sus alumnos a acometer esta investigación con varios materiales que incluyen un vídeo explicativo, disponible a través de las páginas web de la propia Academia y de la Red de Bibliotecas. Además, a cada alumno se le entregará un cuaderno en blanco, clasificado por letras, donde podrán crear su propio diccionario con sus correspondientes definiciones. La directora general de Innovación Educativa, Teresa Acosta, explicó que "hemos detectado entre los más pequeños un aumento creciente del uso del español estándar quizás debido a la cada vez mayor influencia de los medios de comunicación". Por este motivo, la Consejería y la Academia se han propuesto "poner en valor nuestra modalidad dialectal". "Estamos muy contentos de que este proyecto se inscriba precisamente en el 20 aniversario de la Academia Canaria de La Lengua, que fue fundada en 1999", explicó Hernández. "Nuestra misión es defender, promover y estudiar el español de Canarias", añadió. "Dentro de ese propósito también está el ofrecer asesoramiento a todo lo que atañe a la enseñanza de la lengua", sentenció.

El objetivo final de Mi primer diccionario de canarismos es que sus primeras conclusiones sean reunidas y presentadas "por ejemplo, en el Día de nuestra Comunidad, a finales de mayo", adelantó Hernández. Además, se trata de una primera experiencia piloto que con el tiempo se irá extendiendo a otros niveles educativos. La pérdida de actividades generadoras de usos y vocablos, como la agricultura; una sociedad cada vez más globalizada y conectada a través de internet y la mencionada influencia de los medios de comunicación, donde se usa predominantemente el español estándar, son solo algunos de los motivos por los que algunas de las palabras y expresiones canarias se han ido perdiendo. "Pero pueden surgir nuevas y si es así también es interesante saberlo", reconoció el catedrático.