Desde Madrid, donde Olga Cerpa vive desde hace ya veinte años, la cantante canaria se mostró ayer enormemente sorprendida por el reconocimiento que supone que su último trabajo con Mestisay haya sido seleccionado para competir en una de las 29 categorías con que la industria musical cubana premia a sus artistas.

El Premio Internacional Cubadisco 2019, la categoría en la que compite, resalta la calidad de producciones extranjeras basadas en el rico repertorio musical cubano o vinculadas a Cuba. En este caso, ha sido seleccionado el libro-disco Vereda tropical, un compendio de canciones populares de los años 40 y 50 del pasado siglo y que figura en una lista que incluye nombres como el de la trompetista holandesa Maite Hontele y el cantante español Ton Zenet.

"Que te metan en el mismo paquete que gente tan importante es una satisfacción enorme", confesó la artista, que describió el álbum como una producción "atípica, muy larga y cuidada", con más de cien músicos de tres bandas y tres países: la Banda Sinfónica de la Facultad de Música de la UNAM de México, la Jazz Band del Amadeo Roldán de La Habana y la Banda Sinfónica Municipal de Las Palmas de Gran Canaria.

"Siempre nos ha preocupado que nuestros trabajos posean un alto nivel de calidad, con la excelencia como prioridad, para que aguanten el paso del tiempo, y que sean impecables desde un punto de vista formal, técnico, de producción y diseño", precisó en referencia a Vereda tropical, cuyo repertorio "merecía la pena una puesta de gala; solo se podía afrontar desde la elegancia".

Manuel González, director de Mestisay, concibió este disco de canciones antiguas durante un concierto con Maite Hontele y la Banda Sinfónica de Las Palmas hace tres años, relata la cantante, "pero para que funcionara había que darle un concepto, un leit motiv, y fue el de aunar orillas, las de Cuba, México y Canarias".

El próximo 18 de mayo Mestisay acudirá a la gala de entrega de los premios de Cubadisco, la feria de música latina más importante después de los Grammy. Allí, Olga Cerpa se sentirá como si estuviera en casa, pues atesora una "grande, amorosa y larga relación" con el país caribeño que comenzó en el año 1989 y que le ha concedido amistades como las de la compositora Albita Rodríguez y el cantautor Carlos Varela.

"Nunca pensé que íbamos a poder aspirar a un premio en mitad de la cuna de esta música", subrayó ilusionada.