Hace un par de semanas actuó en Murcia. ¿Cómo sienta volver a su tierra?

Volver a Murcia es siempre regresar a casa, al lugar donde empezó todo, y encontrarme con gente que me conoce desde el principio, lo que me hace sentir una especial ilusión y una especial responsabilidad. Siempre que voy me quedo muy satisfecho y orgulloso del trato que me dan.

La alegría de muchas de sus letras recuerda la vitalidad de las canciones de Manuel Carrasco. ¿Se compararía con él?

Me gusta que me comparen con Carrasco, por qué no, me parece un gran artista. Supongo que ambos recogemos cierto optimismo y energía en las canciones. La verdad es que nunca lo había pensado, pero puede ser.

¿La diversión y la alegría son necesarias en la vida diaria?

Mucho, la verdad es que disfruto de grandes momentos a lo largo del día, sobre todo porque tengo una hija pequeña, así que imagínate, tengo instantes de alegría constantemente.

¿Y de agotamiento?

Ambos (ríe), alegría y cansancio se mezclan y uno no sabe en qué momento está.

¿El Diego cantante podría vivir sin el Cantero compositor?

No, porque no me imagino cantando canciones que no escriba yo. Canto porque compongo, es decir, cantar es una consecuencia de escribir canciones. Así entiendo la música y así concibo por lo menos mi carrera. Digamos que el esfuerzo que he hecho en mi trayectoria durante tantos años tiene sentido cuando sé que voy a contar y a cantar las cosas que me suceden.

¿Recuerda la primera vez que cantó una letra suya?

Sí, ya hace un buen tiempo. Llevo 20 años en la música, si tenemos en cuenta que mi primer disco se editó cuando tenía 17 años. Pero cuando me enseñaron los primeros acordes fue con unos 13 años.

¿Cómo llega una melodía o una letra a su cabeza?

Suele surgir en mi estudio cuando no estoy de gira o promocionando discos. No trabajo de una manera digamos rutinaria, y los momentos de inspiración se van produciendo a base de trabajo.

¿A la hora de componer o de cantar le influye lo que pueda esperar el público de usted?

En cierta manera sí, cuando uno escribe las canciones las escribe para sí mismo, pero cuando decides grabarlas en un disco lo que quieres es comunicar, quieres llegar a la gente, esperas que te entienda. Más que preocuparme, me ocupo de que las canciones digan lo que quiero transmitir.

¿Tiene tiempo de parar y pensar en lo que está viviendo?

Sinceramente, soy muy consciente de cada instante porque nada me ha ocurrido de golpe. Son veinte años en la música y si algo bueno tiene hacer una carrera a fuego lento, es que eres consciente de cada peldaño que vas subiendo y me da tiempo a tener cierta objetividad ante cada situación.

¿A quién agradecería los consejos que le dio en algún momento de su vida?

Quizás sean intramusicales, no lo sé, serían muchos, soy bastante empático, me gusta recibir feedback de la gente y sus opiniones. Supongo que lo más importante es mi entorno.

¿Tiene alguna letra que le gustaría escribir y aún no haya podido hacerlo?

Alguna hay por ahí. Todavía no le he escrito una letra a mi padre, que falleció hace unos diez años y aún se me resiste. No sé si llegaré a cantarla yo o si seré valiente y se la cederé a un tercero para que la cante.

¿Prefiere el formato acústico o el eléctrico?

Que no tenga que elegir, lo que me ocurre últimamente. Los inviernos los paso en teatros haciendo acústicos y después llega primavera y verano y cojo a mi banda y nos vamos de gira. Creo que ambas cosas suman y son necesarias para refrescarse, para no tocar y aburrirse. No hay nada como vivir la energía de un eléctrico y la emoción de un acústico.

¿Qué música escucha cuando viaja?

En la "furgo" con los músicos siempre estamos escuchando lo último que va saliendo, y vamos sorprendiéndonos de las novedades. Me gusta toda la música, en particular lo que están haciendo las nuevas generaciones, que a veces no las termino de comprender, por eso me causan una curiosidad especial.

La exposición de la vida personal de un artista en las redes sociales, ¿perjudica más que ayuda?

No lo sé, cada uno puede hacer lo que supongo le venga bien. En mi caso yo no expongo mi vida personal, mis redes básicamente son mi música, mis conciertos, y para contar a la gente cosas sobre mi música. Mis canciones ya hablan demasiado de mí como para poner fotos de mi familia.

¿Cómo se consigue que haya verano en enero?

Pues en esa canción concretamente con la fuerza que tiene un padre hacia un hijo, un abuelo hacia un nieto, con la energía que se genera cuando sientes amor y eres capaz de cambiar la realidad.

En Líneas paralelas, se pregunta "¿cuando pasó el huracán?" ¿En su horizonte hay algún huracán por superar?

Quizá un miedo a volar que no me permite por el momento cruzar el charco, sí a las Islas, que lo estoy deseando, pero no meterme tantas horas en un avión.

Esta semana tiene tres citas en Canarias, el sábado en La Laguna.

Siempre voy con todo el amor del mundo, aunque supone un esfuerzo porque lo paso regular en el avión, pero no puedo evitar visitaros al menos un par de veces al año. Hace poco estuve en lo premios Dial y la verdad es que siempre me han tratado bien, el público por supuestísimo, pero también la gente que nos contrata para llevarnos a las salas y que apuestan por la música, que sé que tiene unos costes y una dificultad añadidos por estar en las islas.

'Quédate', 'Dual', 'El observatorio€' ¿se siente satisfecho de sus últimos discos?

Sí, bastante , siempre uno va creciendo, a la vez que va encontrando cosas que mejoraría, pero, sí, creo que soy un fiel reflejo de lo que soy en todos los sentidos, de lo que he aprendido de la música y de la vida en mi trayectoria. La verdad es que creo que podríamos escuchar cualquier canción de ese repertorio y no me terminaría de sonrojar del todo.

Con la promoción de 'El observatorio', ¿es pronto para plantearse un siguiente proyecto?

Sí, porque han sido casi cuatro años para escribir este disco y ahora me encuentro en esa página en blanco que ocurre cuando terminas un disco, y casi que te están felicitando por haberlo hecho y casi estás en otro proyecto.