El popular relato de los Hermanos Grimm sirvió de inspiración al músico Engelbert Humperdinck, quien a finales del siglo XIX compuso una ópera de carácter infantil, estrenada el 28 de diciembre de 1893, según libreto de su hermana, Adelheide Wette.

En su labor de divulgación, Ópera de Tenerife presentaba ayer este título, que se representará en la Sala Sinfónica del Auditorio de Tenerife este sábado, día 27, a las 18:00 horas, y el domingo, día 28, a las 12:00 horas, reforzado además con material divulgativo que se entregará en la entrada.

Además de estas dos funciones abiertas al público también se ha programado otra, dirigida exclusivamente a los escolares, que tendrá lugar el jueves, día 25.

"Para nosotros, Ópera en Familia es un proyecto singular que pone en contacto esta programación musical con todo tipo de públicos", en un intento de superar ese halo de elitismo que siempre envuelve estas representaciones, señalaba ayer José Luis Rivero, director insular de Cultura, durante el acto de presentación celebrado en el Auditorio de Tenerife.

El propósito que se persigue con esta iniciativa no es otro que ir abonando el futuro, con las miras puestas en la incorporación paulatina al mundo de la ópera y la música clásica, en general, "de los más jóvenes, de los futuros públicos", subrayaba Rivero.

"Estamos seguros de que las funciones van a representar todo un éxito", afirmaba el director insular de Cultura, quien agradeció la colaboración prestada para este montaje por la Fundación Cepsa y la Obra Social la Caixa.

La directora de escena, Stefania Panighini, que firma su tercera presencia en Ópera de Tenerife, ha diseñado una escenografía con un marcado carácter contemporáneo: un bosque de asfalto y grafitis, en el que están presentes elementos del ideario infantil, como una casa en forma de gran tarta, chucherías, toboganes, un árbol del que cuelgan fresas, el sol y la luna...

"Habitualmente, la ópera y el teatro están concebidos para la diversión", explicaba la italiana, pero también deben orientarse a "la tarea de enseñar y hacernos reflexionar".

Una obra como Hänsel y Gretel representa en sí misma "un viaje vital", entendida como el crecimiento personal a través de ese "largo y difícil camino que va desde la infancia a la adolescencia", señaló la escenógrafa.

El montaje que ha ideado está ambientado en una periferia urbana, un lugar reconocible en cualquier ciudad, en el que están presentes los rasgos de la pobreza y la marginalidad.

"Los niños, sean pobres o ricos, tienen sueños", describió Panighini, y lo manifiestan a través de palabras, dibujos, grafitis o música.

Mientras en la obra de los Hermanos Grimm, los personajes se perdían en un bosque tras haber abandonado su casa, la recreación que propone Ópera en Familia los traslada hasta los límites de lo real, espacio simbolizado por un muro en el que habita el universo de los asociales, en este caso los grafiteros, y desde el que se abre un mundo de fantasía e imaginación. Basta despertar para que empiece una nueva vida. La pobreza siempre está ahí, como también la realidad y el sueño.

"La conciencia de que cualquier ser humano es más valioso que todas las riquezas del mundo es, precisamente, el mensaje que esta ópera transmite de una manera maravillosa", sostiene

En el libreto original, la voz de tenor no figura entre el elenco, pero sí aparece en esta adaptación. En tal sentido, el cantante David Astorga, que encarna el papel de La bruja, se transforma en la obra con dos vestuarios: uno femenino y otro masculino, inspirado en la película La máscara.

En calidad de representante del elenco vocal, y a propósito de cómo se aborda una representación dirigida al público infantil, el tenor subrayó que "cada uno de nosotros intenta poner todo el corazón, el gusto y el mejor de los deseos", como si de hecho estuvieran en el más grande de los escenarios, si bien reconoce que ante un auditorio integrado mayoritariamente por niños "resultan inevitables los ruidos; es normal que se muestren inquietos, se muevan en las butacas y se distraigan durante la representación", que entre la música intercala partes habladas, con .

El diseñador del vestuario, Leo Martínez, comentó que la caracterización de los personajes ha estado marcada por el ambiente en el que se desarrolla la obra, en la periferia urbana y, además, por la condición de los actores, "gente que debe presentar un aspecto sucio y desagradable".

Ahora bien, la vestimenta cambia, al ritmo que marca la obra, cuando la escena se traslada "de lo urbano al mundo de la fantasía", ganando entonces en colorido y también en ilusión.

El Auditorio de Tenerife acogerá el sábado y el domingo la representación de esta ópera infantil, basada en la obra de los Hermanos Grimm, que propone la idea de que el ser humano es más valioso que cualquier riqueza.

Stefania Panighini

Directora de escena

David Astorga

tenor con el rol de ‘la bruja’

Ante un auditorio infantil resultan inevitables ruidos y cierta distracción"

Leo Martínez

diseñador de vestuario

Los personajes deben transmitir un aspecto sucio y también hasta algo desagradable"

José Luis Rivero

director insular de cultura

Es un proyecto singular que conecta con todos los públicos"

Esta obra supone un viaje vital, el crecimiento desde la niñez hasta la adolescencia"

La ficha artística

Hänsel y Gretel es una ópera en tres actos de Engelbert Humperdinck, basada en el cuento homónimo de los Hermanos Grimm.

Dirección musical: Rubén Sánchez Vieco, al frente de la Orquesta Sinfónica de Tenerife

Dirección de escena: Stefania Panighini

Escenografia: Jorge Cabrera

Vestuario: Leo Martínez

Luces: Miguel Ponce

Elenco vocal

El padre: Fernando García Campero

La madre: Silvia Zorita

Hänsel: Aurora Faggioli

Gretel: Inés Lorans

La bruja: David Astorga

Duende: Elvira Padrino

Funciones

Sábado, día 27, a las 18:00

Domingo, día 28, a las 12:00

Lugar: Sala Sinfónica del Auditorio de Tenerife

Duración: 80 minutos