Los propietarios de la Colección Ordóñez-Falcón (COFF) de fotografía y creaciones audiovisuales, la colección privada más importante de España, han donado al Cabildo de Tenerife, "con una enorme generosidad", una parte importante del conjunto de sus obras, en las que se recogen algunas de las principales corrientes fotográficas del siglo XX y parte del XXI.

Así lo subrayó durante el acto de presentación el presidente del Cabildo, Carlos Alonso, durante una rueda de prensa con "otro encanto", celebrada en uno de los almacenes del TEA, "donde las obras viven en perfecto desorden, mezcladas y aguardando las miradas del público", dijo.

También valoraba Alonso el hecho de que durante el proceso de generación de esta colección se haya "cuidado la integridad del conjunto", de manera que "desde ese componente universal, trasciende y adquiere una dimensión de carácter global", poniéndose al servicio de "la creación, la cultura y la experimentación".

El director insular de Cultura, José Luis Rivero, destacó la importancia de estos fondos por su "amplitud de miradas, por sus distintas tipologías y por el conjunto de autores y autoras que recopila", además de por el "cuidado y exquisito mimo" con el que la familia Ordóñez-Falcón ha tratado las casi 1.700 piezas, valoradas en el año 2009 en 8.603.000 euros, un precio de tasación que se ha mantenido, gracias a la generosidad de los propietarios.

Esta primera donación asciende a la cantidad de 3.443.000 euros, en base a aquella primera evaluación, repartidos en obras fotográficas (más de dos millones y medio de euros) y también en material audiovisual (con casi medio millón de euros).

"Además, el Cabildo se compromete a adquirir en un plazo de 10 años otro bloque importante de la colección, valorado en 2.300.000 euros. Por lo tanto, tenemos un gran bloque ya donado, otro al que optamos por compra y un tercero, más pequeño, que continúa en poder de la familia por su carácter más personal pero que estará cedido también para su uso", detalló Rivero.

Hasta 2009, las obras se encontraban diseminadas por distintos centros públicos de arte, sobre todo en el Museo de Arte Contemporáneo de Barcelona (MACBA), en el Centro-Museo Vasco de Arte Contemporáneo de Vitoria (ARTIUM) o el Centro Gallego de Arte Contemporáneo (CGAC), entre otros.

La COFF se reagrupó y depositó entonces en el TEA, cuyos técnicos han desarrollado un trabajo a partir de ciclos expositivos e intercambios y colaboraciones con otros museos.

La colección, iniciada en la década de los 70 del pasado siglo y donada formalmente desde ayer a la corporación tinerfeña, permitirá "situar" a los autores canarios y del resto de España en el panorama nacional e internacional y relacionarlos, según Rivero, "con las vanguardias históricas y los grandes autores universales".

El propietario y creador de la colección, Enrique Ordóñez, explicó que desde su depósito en el TEA hace una década, ha tenido "muchas novias". Distintos museos y centros de arte han tratado de adquirirla, ya que a su juicio no se puede sustituir "la compra de 40 años" acudiendo exclusivamente a subastas.

"De las casi 1.700 piezas, alguna de ellas con más de cien fotos, al final solo nos hemos quedado con un total de 93", un legado para sus hijos y nietos, desveló Ordóñez, quien explicó que inició esta colección por su vinculación profesional al mundo de la imagen, un "corazón en la mirada", como así la definió, que abarca desde la década de los años veinte hasta los primeros de 2000 y acoge muestras de fotografía experimental y de vanguardia, los nuevos realismos, el retrato contemporáneo o la fotografía de arquitectura.

La fotografía norteamericana o la de la Escuela de Düsseldorf, la fotografía española o nórdica, así como las vanguardias europeas de los años 20 y 30, los surrealistas y piezas ya ausentes en el mercado del arte, conforman, entre muchos otros, el recorrido histórico de la colección.

En palabras del director artístico del TEA, Gilberto González, esta colección, que afortunadamente no se ha perdido como la primera exposición surrealista de 1935, representa "no solo una genealogía del arte del siglo XX, sino de lo que hemos sido como sociedad", subrayaba.

"Toda la nómina de autores presentes en la COFF es una cuidadísima selección que explica perfectamente la historia de la fotografía, del arte y de lo que somos como sociedad. En el futuro, afortunadamente, no podremos decir que dejamos pasar esta oportunidad (de adquirir la colección)", concluyó González.

Carlos Alonso

PRESIDENTE DEL CABILDO DE TENERIFE

José Luis Rivero

DIRECTOR INSULAR DE CULTURA

Gilberto González

DIRECTOR ARTíSTICO DEL TEA