Con solo veintidós años, el maestro herreño Manuel Hernández Quintero, nacido en El Pinar, se convirtió en el alcalde más joven de toda la República Española, en concreto lo fue del municipio grancanario de Firgas, pero su destino se vio alterado de forma traumática por un desgraciado acontecimiento, el alzamiento nacional y la consiguiente Guerra Civil española, que le pilló de visita familiar en El Hierro durante sus vacaciones.

La historia de este personaje es el motivo central del primer largometraje del cineasta canario Pablo Fajardo, que hoy preestrena el documental "El huido", a las 20:00 horas, en el Tenerife Espacio de las Artes de Santa Cruz (TEA), en el que recrea el acontecer de este ser que permaneció escondido durante ocho años en varios parajes de la Isla de El Meridiano.

La película, que tiene una duración de setenta y cinco minutos, arranca en El Hierro en 1936, cuando Manuel Hernández se encontró con su familia. Dos días después de su llegada se produce el golpe de estado de Franco, motivo por el que un destacamento de la Guardia Civil llega a la isla con una orden de busca y captura contra él.

Manuel Hernández se vio obligado a huir en una barca junto a otros dos vecinos de El Pinar para esconderse en la otra punta de la isla, donde se refugiaron en diferentes cuevas ubicadas en la zona del Faro de Orchilla, en el perímetro de la Ruta de los pastores, hasta que construyó una especie de zulo debajo de su casa en El Pinar. Su cautiverio duró ocho años, periodo en el que aprendió a sobrevivir, a burlar a las autoridades, a enamorarse y a defender su dignidad, hasta que se entregó.

Un libro que cayó en sus manos de forma casual sobre Manuel Hernández encendió la llama de este proyecto en la mente de Pablo Fajardo hace ya cuatro años. "Cuando empecé a ver el volumen de la historia de este personaje me pareció fascinante. Desde un punto de vista dramático condensaba todos los elementos que podía tener una gran historia, thriller, melodrama, suspense... Al principio era un guion de ficción, pero hacer una película era un trabajo hercúleo y decidimos hacer un documental".

Aquel proyecto ya es una realidad que se estrena hoy, gracias a los testimonios ofrecidos por varios familiares del personaje central del filme, que se estrenará en Fimucité, entre los que se encuentran Elisa Hernández Casañas y Juana Casañas Quintero, además de Eligio Hernández, Lilia Pérez, Miguel Ángel Cabrera, Esther Padrón, Emilio Hernández, Soledad Castañeda, Alcira Padrón y Elisa Hernández Casañas.

También intervienen en la película como "extras" Leandro González, en el papel de Manuel Hernández; Santi López, Claudia Castilla Delgado, Alejandro de la Barreda, Alexis W, Ignacio Padrón, Alejandro Arteaga Espí y Pedrín.

Todas estas personas han contribuido a recrear el acontecer vital de este hombre, reflejo de tantos otros anónimos, que reivindicó su libertad y arrancó la solidaridad de gentes sencillas que le protegieron durante aquella incruenta experiencia, hasta que decidió entregarse.

"Se entregó porque quería tener una vida en libertad y casarse con Juana, a la que conoció durante su huida. Su madre pudo viajar a Tenerife y fue recibida por García Escámez , capitán general en aquella época. Le expuso la situación de su hijo, al que creían muerto, y le pidió que se entregara, que no iba a ser fusilado sino que le iban a imponer una pena mínima y así fue. Estuvo en la prisión de Paso Alto un año y salió. Se fue a El Hierro a buscar a Juana, se casaron y abrieron un bar en Las Palmas. No pudo dar clases porque lo depuraron por motivos ideológicos, pero en 1974 le dieron permiso para restituirse, y dio clases hasta que se jubiló. Murió en 1982".

Fajardo mostró su admiración por las fuertes convicciones de este "huido" al que ha recuperado en el documental, un intelectual que aprendió a subsistir en un medio hostil junto a otras dos personas, el periodista José Padrón Machín, que publicó muchos artículos en EL DÍA, además de escribir sus memorias, y Miguel Padrón Casado, cuyo rastro al parecer se perdió en Las Palmas.

La labor previa de documentación de Fajardo antes de abordar la película le llevó a consultar diferentes fuentes bibliográficas, periodísticas y orales, además de fotografías y películas de la época, informaciones que le ayudaron a contextualizar los diferentes episodios de la historia que quiso abordar, aunque se encontró con situaciones muy curiosas.

"Los huidos eran figuras que pasaron a la historia como símbolos de la represión franquista, pero ellos sobrevivieron gracias a la ayuda y al silencio de la gente. Generaron una especie de red de apoyo, les dieron aliento, los escondieron en sus casas. Por otra parte, a algunos vecinos los torturaron para que dijeran algo, pero nadie dijo nada. Cuando empecé a preguntar a gente en El Pinar había algunos que tenían cierto resquemor a hablar", explicó Fajardo.

"He tratado de restaurar ese sentimiento de la gente que arriesgó su vida por ellos. Por eso la película está dedicada a todos ellos también, además de a los huidos".

Pablo

Fajardo

cineasta y guionista profesional