Los últimos días de 2018 están marcados en Canarias por el "tijeretazo" que el Gobierno de Pedro Sánchez ha dado a los convenios de carreteras, al plan de empleo y al de pobreza, al de vivienda, al de reposición de Las Chumberas y al de infraestructura educativa. Es decir, al corazón de la agenda canaria que decían los socialistas que iban a respetar, que estaba incluida en los últimos Presupuestos Generales del Estado de Mariano Rajoy, antes de la moción de censura que presentó y ganó Pedro Sánchez. Pronto comenzaron los problemas con el ministro de Fomento, José Luis Ábalos, que se hizo de rogar para acceder a que el descuento de residente en los viajes a la Península pasara del 50 al 75 por ciento. La presión política y mediática en Canarias, Baleares, Ceuta y Melilla le obligó a reconsiderar su posición y adelantar su puesta en marcha. Pero lo que queda ahora solo le afecta a Canarias. Aquí no hay movimientos que pongan en peligro la unidad del país. De los 15 representantes canarios que son elegidos para el Congreso de los Diputados, 13 son de partidos nacionales y a esos se les ha oído poco. Hemos oído, fundamentalmente a la representante de CC, Ana Oramas -Premio Emilio Castelar al Mejor Orador del Parlamento en 2018-, y a Pedro Quevedo, de Nueva Canarias. Oramas ha mostrado un discurso reivindicativo y mediador, que destaca en medio de una algarabía partidista que hace de las sesiones un espectáculo poco digno para esa tribuna. El resto, poco o nada han dicho o hecho ante el expolio que hasta ahora está haciendo el Ejecutivo Central. Nada se sabe de Tamara Raya, diputada socialista por esta provincia, ni de Sebastián Franquis, elegido por Las Palmas. Un silencio cómplice al que se han unido los dos representantes de Podemos por Canarias en aquella Cámara. O la tibieza de los planteamientos de PP o Ciudadanos, que aunque han exigido respuestas, no han sido contundentes.

La última semana del año la han pasado las autoridades canarias esperando a ver si viajaban a Madrid a firmar. Se ha visto a un Partido Socialista Canario desarmado ante sus compañeros federales, ante los que han optado más por distribuir lo consignado en esos acuerdos en otros lugares que en cumplir con esta Comunidad. Los representantes socialistas isleños han buscado excusas en la forma de hacer las cosas, pero no han dado una respuesta clara de los comportamientos de los suyos en estas responsabilidades y se han plegado. Decía Fernando Clavijo en estas páginas ayer que si lo ve necesario recurrirá a la Justicia para que restituyan lo desviado. Desde aquí le animamos a que lo haga. Pero ya, sin más dilación. Los incumplimientos son tan graves que están poniendo en peligro el crecimiento económico de todos y eso obligará a esta sociedad a defenderse. ¿Son conscientes los incumplidores y sus cómplices?

Terminamos el año deseando a nuestros lectores toda la felicidad para 2019 y que encuentren un claro propósito de enmienda aquellos que hoy todavía, este último domingo, siguen empeñados en castigar y menospreciar a este archipiélago y en congraciarse con otros sitios en los que creen que el dinero palia sentimientos.