LA FUERZA DE LA ESPAÑA PLURAL 2025
LA ESPAÑA PLURAL
España es una nación con una diversidad de territorios notable, cada uno con su propia e intensa identidad. La coexistencia de sus similitudes y sus diferencias convierte a España en una tierra plural y orgullosa de esta "suma de voces".
Con el objetivo de reflejar y amplificar todas estas singularidades, Prensa Ibérica y 'El Periódico de España' organizan anualmente la 'Fiesta de la España Plural'. Este evento acoge a todas las comunidades autónomas para que compartan sus visiones, percepciones, aspiraciones y distintas formas de vivir. Su propósito final es afrontar conjuntamente los grandes desafíos nacionales que plantea la actualidad.
EL PERIÓDICO DE ESPAÑA
La fuerza del periodismo plural
Nacimos hace cuatro años para contar lo que sucede en nuestro país desde esa pluralidad que nos define como nación
'El Periódico de España' y Prensa Ibérica celebran a diario una manera de entender España, un país vivo y diverso que abraza todas sus singularidades, compartiendo un mismo pulso colectivo y una identidad común.
"Damos voz a un Madrid y a una España que bullen, que se transforman y que necesitan que se las escuche"
Este especial La Fuerza de la España Plural, elaborado por profesionales de las distintas cabeceras regionales del grupo de comunicación, está inspirado y es reflejo en soporte digital de la Fiesta de la España Plural que organizamos cada 11 de octubre, víspera del Día de la Fiesta Nacional, coincidiendo con el aniversario de 'El Periódico de España', que cumple ya cuatro años.
Tanto el evento que organizamos en Madrid, con presencia de presidentes autonómicos y ministros del Gobierno, entre otras destacadas personalidades, como el especial digital que tiene delante constituyen una invitación a mirarnos unos a otros con respeto y a reconocernos como pueblo en nuestras diferencias, pero también en una identidad común, una cultura propia, una historia compartida y una voluntad de convivir y avanzar juntos.
En 'El Periódico de España' creemos profundamente en esta idea, que es además un sentimiento. Nacimos hace cuatro años para contar lo que sucede en nuestro país desde esa pluralidad que nos define como nación.
En muy poco tiempo, Prensa Ibérica ha construido un proyecto periodístico moderno, cien por cien digital, que es heredero de la personalidad y los valores que acompañan a nuestro grupo desde su fundación en 1978.
'El Periódico de España' tiene una vocación nacional que hoy cristaliza en una atención especial a lo que ocurre en la Comunidad de Madrid y en la capital, donde tenemos la sede, pero también a lo que sucede en el resto de España como gran escaparate de la actualidad en el conjunto de territorios a partir del trabajo periodístico que desarrollan los 27 periódicos del grupo.
Pensamos que el periodismo no se debe hacer desde la distancia sino desde la cercanía, pisando el terreno, poniendo el oído en la calle y dialogando con los ciudadanos. Por eso 'El Periódico de España', valiéndose del fuerte posicionamiento y capilaridad de Prensa Ibérica en este país, presta atención a las noticias que suceden en los distintos territorios, haciendo propias sus sensibilidades y desafíos.
Y, mientras, seguimos avanzando en hiperlocalismo, que es uno de los rasgos que mejor define a nuestro grupo.
Siguiendo la estela de otros periódicos del grupo en sus respectivas regiones, 'El Periódico de España' está haciendo también un importante esfuerzo para impulsar el proyecto 'Crónicas', que dirige Álex Sopeña, y que nos ha llevado en los últimos tiempos a lanzar Crónicas locales, impresas y digitales, en varios distritos de Madrid y en municipios como Alcalá, Pozuelo o Toledo.
Damos voz a un Madrid y a una España que bullen, que se transforman y que necesitan que se las escuche.
Nuestro compromiso con la información está ligado a la defensa de la democracia. En un mundo desbordado por la desinformación y la polarización, el periodismo ha de emerger como actor principal a la hora de defender la verdad, alzar la voz frente a las injusticias y las irregularidades, cuestionar al poder cuando se aleje de los ciudadanos y contar lo que otros prefieren callar o silenciar.
'El Periódico de España' es la suma de distintas miradas que, juntas, forjan una visión común. Este especial, que es un trabajo coral fruto de la coordinación de periodistas en los distintos territorios que integran nuestro país, ofrece una interesante radiografía de los grandes desafíos que afrontan cada una de las comunidades y ciudades autónomas.
Confiamos en que esta lectura resulte de su agrado y sirva para celebrar con nosotros la riqueza de una España plural y llena de matices.
ANDALUCÍA
Una carrera de fondo para lograr la convergencia
La región lucha contra la despoblación, el envejecimiento de su población y el fuerte descenso de la natalidad
Andalucía es tierra de contrastes. Luces y sombras, desequilibrios y desigualdades que emergen en el ámbito económico, territorial o político especialmente en las etapas de mayor incertidumbre a nivel nacional e internacional. Acumula años de datos récord de crecimiento económico pero tiene la renta per cápita más baja. Fue el primer territorio al que llegó la Alta Velocidad aunque adolece de las infraestructuras necesarias para garantizar su vertebración territorial. Fue bastión del PSOE pero ahora es uno de los gobiernos más estables del PP a la espera de las elecciones de 2026.
Por sus 8,7 millones de habitantes y sus 200.000 millones de PIB (el tercero más alto de España), Andalucía es un escenario clave para la economía española. No se puede entender el crecimiento nacional de los últimos años sin el avance andaluz estable y continuado. Una carrera de fondo sin sobresaltos que ha conseguido situar el desempleo en su nivel más bajo desde la crisis, que se superen las 529.000 empresas (sólo por detrás de Cataluña), y que se rebasen los 600.000 autónomos (la mitad de los que se dan de alta son andaluces).
La economía andaluza sostiene sus ejes fundamentales. Sigue siendo la ‘despensa de Europa’ la tierra que soporta el mayor peso del sector agrario, y el gran motor turístico que genera 30.000 millones de euros al año. Pero al mismo tiempo se ha consolidado como una potencia en las renovables con proyectos como el Valle del Hidrógeno Verde, la mayor planta de biocombustibles del sur de Europa de Moeve en Huelva o las plantas eólicas Offshore en Cádiz y Málaga. Y su reto es seguir creciendo en la industria aeronáutica (en Aeropólis o el nuevo polo de Carmona en torno a Pilatus), en Defensa o en el sector espacial.
Pero este crecimiento no es suficiente para conseguir la ansiada convergencia con España: la renta per cápita ha crecido hasta situarse en 23.000 euros pero es la mitad que Madrid, la tasa de riesgo de pobreza ha bajado pero sigue en un 30% y diez de sus barrios están anclados como los más pobres.
Ahora, se enfrenta a tres grandes amenazas. La primera, el cambio climático. La última sequía provocó una caída del PIB del 2,1%. El riesgo se mantiene y el reto es afrontar la siguiente crisis con capacidad suficiente de desalación y reutilización de aguas residuales.
En segundo lugar, la falta de infraestructuras claves para el desarrollo andaluz que llevan décadas de retraso, especialmente en la red ferroviaria y en el transporte de energía eléctrica.
Y en tercer lugar, las tensiones internacionales. Andalucía es una potencia exportadora (más de 40.000 millones al año), destino preferente de la inversión extranjera y que ha aprovechado durante los últimos años los fondos de cohesión y la Política Agraria Común. Por eso, ahora está más expuesta a los efectos de los aranceles, los conflictos bélicos y el aumento del gasto de la UE en Defensa.
Pese al incremento de la actividad turística en todo el territorio, la región lucha contra la despoblación, el envejecimiento de su población y el fuerte descenso de la natalidad.
Para todos estos desafíos, Andalucía está tratando de marcar su ritmo propio: estabilidad, continuidad y equilibrio. Tres ejes que se traducen en un gobierno de Juanma Moreno que lleva siete presupuestos expansivos (más de 51.000 millones al año) y que ejerce un papel de contrapeso en las constantes tensiones territoriales. Y, por otro lado, en una estrategia para alzar voz en Europa y para forjar nuevas alianzas que le permitan reubicarse en el nuevo orden mundial de Donald Trump.
ARAGÓN
Recursos, transformación y futuro
La comunidad, a la caza de un futuro adaptado a las nuevas necesidades
Polvo, niebla, viento y sol, decía la canción. Inversiones milmillonarias, pelea por la financiación, futuro tecnológico, dice hoy. Aragón se encuentra inmersa en los últimos años, con acelerón desde 2023, en la transformación de su presente y a la caza de un futuro adaptado a las nuevas necesidades económicas y sociales. Mientras, el espejo le refleja problemas arrastrados durante años para los que sigue buscando la tecla que dé buen resultado.
Cerca de 60.000 millones de euros, la mayoría ligados a proyectos de centros de datos, presentan la actualidad económica aragonesa. Su presidente, el popular Jorge Azcón, define como “extraordinario” el momento que le ha tocado gobernar. Superado el ecuador de la legislatura, y con los equilibrios parlamentarios tambaleándose, es turno del Ejecutivo autonómico de aterrizar todas esas inversiones y lograr que se empiecen a ver realidad.
Otras crisis, otros problemas, se parecen mucho a los que sufren otras tantas comunidades españolas. La imposible situación inmobiliaria, principal drama para los españoles vivan donde vivan, se quiere revertir con un plan específico, a espaldas de la ley nacional. Parecido sucede con la falta de médicos o las dificultades para encontrar tantos profesores como se necesitan a comienzos de cada curso. Faltan especialistas con ganas de acudir a algunos de los pequeños municipios que siguen componiendo el difícil mapa aragonés, con mucho territorio y pocos habitantes, esparcidos por toda la comunidad en desigual cantidad. Con el Ejecutivo central, las distancias se agrandan y se acercan en función de los sectores: no hay acuerdos energéticos (Aragón quiere más para esas inversiones) ni en materia de financiación, pero sí en proyectos específicos, como el hub de Defensa, liderado por la DGA para responder al aumento del gasto militar.
En infraestructuras, la música es otro cantar, pero suena como casi siempre. En los últimos días, tras el cónclave del PP, renació el fantasma del trasvase del Ebro. Ya pasó al inicio de la legislatura, aunque el desvío miraba más a Cataluña que al sureste español. El único ‘no’ rotundo de Aragón es su agua, pese a quien pese. En paralelo, el Pacto del Agua sigue desarrollándose montaña arriba, sin ritmo, con unas obras que no terminan nunca y sin respuestas para las iniciativas ligadas.
La estabilidad -la falta de estabilidad- política marcará el futuro más inmediato de la comunidad. Sin presupuestos, todavía, para 2026, el PP deJorge Azcón transita entre la negación a Vox o el abrazo de los postulados más radicales de la ultraderecha, exigiendo cada vez más en materia migratoria o medioambiental. El desarrollo de muchos proyectos, el apoyo desde el Gobierno autonómico, dependen de un Ejecutivo aragonés que pueda funcionar al mismo ritmo que la transformación.
Talento, recursos naturales, proyectos, iniciativa privada e intenciones de la Administración dibujan el mapa de Aragón. Con los pinceles y los colores de siempre, en busca del modelo transformado y distinto.
ASTURIAS
Cuatro razones para un cambio
La descarbonización, la emergencia de la industria de defensa, el auge turístico y los brotes verdes demográficos perfilan un nuevo modelo
Asturias lleva envuelta en el mantra de “la necesidad de un cambio del modelo productivo” desde la reconversión industrial de los años ochenta y noventa, que supuso el principio del fin de la minería, un giro drástico en el sector naval y un punto y aparte para la siderurgia, con la pérdida de miles de empleos. Aquel seísmo en los pilares económicos de la región, casi paralelo al proceso de Transición política, provocó que las tres últimas generaciones hayan crecido en medio de una incertidumbre laboral cuyo mayor reflejo ha sido el éxodo de muchos jóvenes, obligados a dejar este trozo de mapa acostado sobre el Cantábrico que antaño creció en población de manera explosiva al calor de las fábricas. Los ahora llamados “millennials” han tenido que emular a sus tatarabuelos para ganarse el pan, aunque cambiando como destino Cuba, Venezuela o Argentina por Madrid, Barcelona, Londres u otras grandes ciudades europeas. Una tendencia que, ahora sí, podría aminorarse o incluso invertirse gracias a un cúmulo de cambios en buena medida sobrevenidos. Asturias está por fin en condiciones de hacer de su necesidad, virtud. Toca que sus dirigentes acierten con las medidas fiscales y de promoción empresarial.
La primera de esas transformaciones es el proceso de descarbonización, que afecta al corazón socioeconómico de la región desde hace dos centurias. Un reto mayúsculo. Los acelerados plazos fijados inicialmente por el Gobierno central, al son de las políticas verdes europeas, estuvieron a punto de estrangular muchos de los proyectos, pero al mismo tiempo sirvieron para que Asturias se pusiera las pilas, cogiendo ventaja con respecto a otros territorios. Fruto de este forzado cambio de dirección ha sido la conversión de centrales térmicas en factorías de hidrógeno verde o el fuerte desarrollo de las renovables, como la eólica que puebla los montes. Y la diversificación del puerto gijonés de El Musel, tradicionalmente granelero y pieza clave para la actividad de una parte del Noroeste español.
La otra gran oportunidad industrial se ha abierto hace apenas unos meses con el sector de la defensa. La guerra en Ucrania y la mutación de los intereses geopolíticos de Estados Unidos han empujado a Europa a presupuestar miles de millones de euros para el desarrollo armamentístico. Y ahí Asturias tiene mucho que decir porque acumula décadas de experiencia. Por eso, casi de la noche a la mañana, se han puesto sobre la mesa nada menos que cinco proyectos para levantar plantas. Uno de ellos, a través de la adquisición de un enorme taller en Gijón por parte de Indra, ya está en pleno desarrollo.
A un ritmo más lento, pero sin pausa, se está produciendo el cambio del modelo turístico. Desde la pandemia, cuando muchos descubrieron el Principado como un tranquilo destino de mar y montaña, el número de visitantes no ha dejado de crecer. La condición de “refugio climático” de Asturias frente a otras latitudes con temperaturas tórridas ha consolidado más aún esta tendencia, apoyada también en las mejores comunicaciones gracias a la apertura de la Variante de Pajares para la alta velocidad ferroviaria y a la ampliación de conexiones del aeropuerto. El proceso está propiciando un crecimiento del sector terciario basado en hoteles y terrazas, que ha traído aparejada una importante llegada de inmigrantes, especialmente a Oviedo y Gijón. La sangría demográfica no solo se ha frenado, sino que hay brotes verdes en un censo envejecido y en declive desde hace década y media. El debate para evitar la masificación turística y todas sus consecuencias se ha abierto de par en par en una comunidad que hasta ahora se había vacunado con aceptable éxito ante la epidemia de la especulación urbanística. Una sensibilidad medioambiental que tiene su paradójico contrapunto en el abandono del medio rural, causa de muchos de los incendios que asolaron cientos de hectáreas este verano, especialmente, en las “alas” oriental y occidental.
Este movimiento de piezas en el tablero nacional e internacional permite que Asturias tenga ante sí la oportunidad de iniciar una nueva etapa, aceptando como inevitable un cambio estructural con menor peso de la industria tradicional en favor de otros sectores. Todo ello sin renunciar a sus señas identitarias, plenamente aceptadas por la inmensa mayoría de los ciudadanos.
CANTABRIA
Mirando a un futuro más conectado y tecnológico
La región lucha contra la despoblación, el envejecimiento de sus habitantes y el fuerte descenso de la natalidad
De San Vicente de la Barquera a Castro Urdiales recorriendo la impresionante costa cantábrica y sus playas de arena fina, pasando por algunos de sus pueblos con más encanto, como Comillas o Santillana del Mar, y atravesando las imponentes montañas del Parque Nacional de Picos de Europa o su Parque de la Naturaleza de Cabárceno, Cantabria ofrece una mezcla perfecta de paisajes y lugares de gran riqueza patrimonial que hacen de esta comunidad autónoma una región única en España.
Debido al cambio climático y el aumento de las altas temperaturas, los patrones de viaje están sufriendo modificaciones y, mientras que antes, destinos como Andalucía o Levante eran los destinos favoritos del público nacional e internacional para pasar sus vacaciones de verano, ahora el territorio cántabro se presenta como un ‘refugio’ ante el incipiente calentamiento global.
Es por eso que el norte de España está experimentando a día de hoy un crecimiento turístico notable, consolidándose como el destino más popular en nuestro país. Mientras tanto, el sur y el área mediterránea afrontan una disminución de visitantes, impulsada principalmente por la búsqueda de destinos más frescos. El reto de Cantabria ahora es que no colapse.
En este contexto, la ciudad de Santander se ha convertido en el destino turístico más caro del norte, solo por detrás de San Sebastián. Durante este año algunos hoteles han incrementado sus tarifas hasta un 12% debido, por una parte, al aumento de los costes y, por otra, a la actitud de los clientes, que cada vez están dispuestos a pagar más.
Las viviendas de uso turístico se han disparado y, por eso, el Ejecutivo ha aprobado recientemente un nuevo decreto regulador de ámbito regional con el objetivo de acotar el número de pisos o viviendas en régimen de alquiler vacacional. De esta forma permiten que exista un equilibrio entre la oferta y la demanda, además de frenar el impacto del turismo en las ciudades y proteger la convivencia de sus propios habitantes.
Una conectividad necesaria
El transporte lleva tiempo siendo un asunto pendiente en esta tierra, que continúa demandando una mayor financiación en infraestructuras para poder crear unas redes fuertes de conexiones dentro y fuera del territorio autonómico.
El sistema ferroviario cántabro está pendiente de una modernización que le permitirá contar con conexiones de alta velocidad y que está prevista para 2029. Mientras se van desarrollando estos trabajos, la comunidad está pendiente de otros desafíos como es su conectividad con otras ciudades, como por ejemplo Bilbao. La línea Santander-Bilbao es una de las más importantes, pero actualmente la posibilidad de un ferrocarril que acorte distancias y mejore la conectividad entre ambas ciudades está en fase de estudio ya que presenta algunas complejidades orográficas.
En el ámbito aéreo, tras conocerse la noticia de que Ryanair eliminará las rutas de Santander con Roma, Milán, Viena y París, lo que supondrá la supresión de unas 60.000 plazas, el Gobierno de Cantabria ha anunciado que va a intentar revertir la situación. Para ello sacará a concurso tres nuevas rutas nacionales e internacionales en el aeropuerto Seve Ballesteros-Santander que operarán a partir de la primavera de 2025 con 40.000 nuevas plazas.
Estructura demográfica envejecida
Pese al incremento de la actividad turística en todo el territorio, la región lucha contra la despoblación, el envejecimiento de sus habitantes y el fuerte descenso de la natalidad.
El gobierno regional invirtió en 2024 un total de 126 millones de euros en más de cien actuaciones en diversos municipios, unas ayudas que no han frenado este fenómeno que en enero de 2025 registraba 41 municipios en riesgo de despoblación, dos más que el año anterior. De ellos, trece enfrentan un riesgo grave.
Otro de los asuntos que preocupan en esta comunidad autónoma -y en otras muchas a nivel nacional- es la baja natalidad. Según el estudio de Funcas publicado con motivo del Día Mundial de la Población, Cantabria es la región de Europa que registra un mayor descenso de los nacimientos entre 2008 y 2023. En concreto un 49% durante este período. A nivel estatal, lidera también la lista de descensos seguida de Asturias (45%), La Rioja (43%) y Canarias (42%).
Aunque los cántabros consiguieron en 2024 una leve recuperación con respecto al año anterior, las cifras todavía se encuentran muy por debajo de hace una década.
Transformación digital
En el ámbito digital Cantabria tiene grandes proyectos y metas sustentadas sobre la I Agenda Digital de la región, un plan integral que incluye la creación del Centro de Ciberseguridad (C3) y que ya ha arrancado su actividad para preparar a las empresas ante las amenazas digitales. En esta hoja de ruta se incluyen acciones como el impulso a la transformación de las empresas, sobre todo las pymes y las startups.
Por otro lado, la comunidad autónoma da un impulso a la transformación digital con el anuncio de que próximamente Cantabria creará, mediante el proyecto Altamira, un campus tecnológico de centro de datos que podría albergar en un futuro un centro de supercomputación cuántica.
De cara al nuevo año, Cantabria está pendiente de obtener la mayor financiación de su historia en la que recibirá 2.677 millones de euros en 2026, lo que representa un 8% más que el año anterior. Con esta ayuda, la comunidad autónoma espera poder mejorar sus servicios públicos y continuar su camino para lograr un mayor desarrollo tecnológico.
CASTILLA Y LEÓN
El envejecimiento como oportunidad para innovar
La llamada economía 'silver' se está convirtiendo en un eje de futuro para la región
Castilla y León es la comunidad más extensa de la Unión Europea. Tanto, que supera en kilómetros cuadrados a su vecina Portugal. Con poco más de 2.400.000 habitantes, la despoblación se ha convertido en uno de sus principales problemas. De hecho, desde que se aprobó su estatuto en 1983, la región ha perdido más de 200.000 vecinos en casi todas sus provincias a excepción de Valladolid y Segovia. Zamora está en la cabeza en esta sangría.
A esta grave situación se une la dispersión geográfica de sus habitantes. Con casi 2.250 municipios, el 80% de ellos con menos de 500 vecinos, los servicios más básicos, entre ellos la sanidad y la educación, disparan el gasto social medio. Es 400 euros más caro que la media nacional.
Pero lo que podría parecer una desventaja se está intentando transformar en la potencia industrial de la comunidad. La llamada 'economía silver', que apuesta por la innovación dirigida a las personas mayores de 50 años, se está convirtiendo en una oportunidad de futuro para la región. Un nicho de mercado por el que la Junta de Castilla y León ha decidido apostar creando los llamados 'hubs' tecnológicos, como en el caso de Zamora capital, donde la innovación del sector socio-asistencial para las personas mayores impulsa un sector centrado en las tecnologías aplicadas al área de los cuidados.
El Gobierno que preside el popular Alfonso Fernández Mañueco se ha marcado además como reto atraer nuevas empresas, sobre todo del medio rural, con el fin de retener talento y fijar población. Para ello, la comunidad ofrece una baja fiscalidad a las empresas que quieran instalarse, además de la posibilidad de adquirir suelo industrial en los polígonos a mitad de precio.
Nudo de comunicación
Castilla y León aspira a convertirse en un nudo de comunicación clave en el desarrollo del noroeste español. Es ahí donde el Corredor Atlántico se convierte en una pieza esencial por su papel como centro logístico entre España y Portugal. Un proyecto que supondría, según fuentes de la Junta de Castilla y León, un incremento del PIB de 3.670 millones de euros.
A esto se une otro plan fundamental para la región como es el desarrollo del H2Med, un proyecto que transportará hidrógeno verde en España, Portugal y Francia. Y es que las energías verdes son otra de las apuestas de futuro de la región, donde las renovables supusieron el año pasado el 93% de la generación eléctrica regional.
A este reto por un futuro más sostenible se une el gran reto de la principal industria exportadora de la comunidad: la automovilística. Un sector que genera 40.000 empleos directos y que supone el 10% del PIB regional. El vehículo eléctrico y la adaptación de las empresas vinculadas a su construcción serán claves para la reconversión de una industria fundamental para la comunidad y que es la que más tira de sus exportaciones.
Retos a corto y medio plazo que tanto la Junta como las empresas regionales esperan convertir en una oportunidad de futuro para así frenar la despoblación y el envejecimiento de unos habitantes que apuestan por la sostenibilidad como motor de su economía.
CASTILLA LA MANCHA
Ante el reto demográfico y las nuevas oportunidades de atraer talento
La atracción y retención de talento es un ámbito clave en el desarrollo económico de la zona
Desde la robusta industria albaceteña hasta la riqueza histórica toledana, pasando por la belleza natural de Cuenca, los paisajes quijotescos de Ciudad Real y la próspera tradición de Guadalajara, Castilla-La Mancha se erige como una comunidad autónoma de contrastes en pleno corazón de la península ibérica. Aunque su economía principal es la agricultura, la industria y los servicios, cada una de sus provincias se sustenta sobre diferentes sectores.
Como territorio, uno de los grandes desafíos actuales a los que se enfrenta es la despoblación, especialmente en zonas rurales. En provincias como Cuenca, Guadalajara y Albacete el número de habitantes ha disminuido significativamente, lo que está agravando el envejecimiento de la población y reduciendo el dinamismo de las economías locales. Además, este fenómeno también afecta a sectores como el de la agricultura y los servicios.
En los próximos diez años se prevé que aproximadamente 82.176 personas que hoy tienen entre 6 y 15 años se incorporen al mercado laboral en Castilla-La Mancha. Pero esta cifra contrasta con las 229.900 personas de más de 55 años que abandonarán en ese mismo período la actividad laboral en la región. Es decir, que por cada tres personas que se jubilen en la próxima década, solo una se incorporará al mercado laboral, lo que evidencia un alarmante desequilibrio en el relevo generacional, según recoge el Observatorio de la Vulnerabilidad y el Empleo de la Fundación Adecco.
La región ha avanzado significativamente en la expansión de infraestructuras digitales como la fibra óptica y el despliegue de las redes de 5G. Pese a este esfuerzo, todavía en las zonas rurales persisten las brechas de conectividad, un asunto crucial para impulsar la transformación digital de este territorio.
Castilla-La Mancha también busca diversificar su economía a través de la promoción de sectores emergentes como la tecnología y la innovación. Para ello plantea la creación del Centro Tecnológico Industrial de Castilla-La Mancha, que contará con una inversión de seis millones de euros, según ha anunciado el Ejecutivo regional. La construcción de este espacio supondrá una importante oportunidad para el empleo, que permitirá la creación de hasta 170 puestos de trabajo directos, dirigidos principalmente a personas con titulación universitaria o formación técnica, y hasta 24.000 empleos indirectos.
Precisamente la atracción y retención de talento es un ámbito clave en el desarrollo de Castilla-La Mancha. La temporalidad y la estacionalidad laboral afectan de lleno a muchos sectores, lo que dificulta la estabilidad de los profesionales, y por eso, lograr la calidad de los empleos y captar talento son objetivos prioritarios para asegurar el desarrollo socioeconómico de la región.
Como en otros territorios del panorama nacional, la vivienda es una de las mayores preocupaciones de los castellanomanchegos. Los datos recogidos en el informe de Relación de salarios y vivienda en alquiler en 2024, elaborado por InfoJobs y Fotocasa, recoge que en los últimos cinco años el salario medio ha caído en la región un 1,1%, mientras que el precio medio del alquiler ha subido un 33%.
Transición ecológica
Por otro lado, la búsqueda de una gestión eficiente del agua y de políticas agrícolas sostenibles es otro de los asuntos en los que pone el foco la región castellanomanchega. Y es que, al ser una tierra muy vulnerable a los efectos del cambio climático, Castilla-La Mancha se preocupa mucho por cuidar sus recursos hídricos, prestándoles especial atención.
CATALUÑA
De la normalización a la singular financiación
Illa centra su acción en la vivienda y la seguridad con el apoyo de sus socios bien amarrado
Una de las palabras más repetidas por Salvador Illa durante su primer año de mandato ha sido “normalización”. En esa etiqueta ha enmarcado prácticamente toda su política para subrayar que las tensiones independentistas ya son historia y ahora sí se gobierna pensando en los intereses reales de los catalanes. “Toca centrar Cataluña”, proclamó con solemnidad en su reciente discurso con motivo de la Diada. Lo cierto es que la legislatura avanza sin demasiado sobresalto. No se atisba riesgo de ruptura en sus acuerdos con ERC y Comuns, mientras Junts aprieta pero no ahoga a la espera de que se resuelva en algún momento el futuro de su líder.
Aunque no pudo aprobar presupuestos para este año, el Govern del PSC ha presumido de buena relación con sus socios sacando adelante una inyección de 4.000 millones de euros mediante tres suplementos de crédito, y de línea directa con el Ejecutivo de Pedro Sánchez pactando avances en el traspaso de Rodalies y en la ampliación del aeropuerto de Barcelona-El Prat. Esa sintonía en ambos frentes se pondrá a prueba en los próximos meses con la gran batalla de la reforma del modelo de financiación autonómica, que Illa y sus aliados esperan que sea “singular” para Cataluña y en el PSOE aclaran que, en todo caso, lo que deberá ser es extensible al resto de autonomías.
La pelota está ahora en el tejado del Gobierno central, y ese movimiento puede hacer tambalear todo el tablero si la propuesta de financiación no es del agrado de los socios de Illa, que son también los socios de Sánchez. De momento, la Generalitat avanza en el fortalecimiento de la Agencia Tributaria catalana para que esté en disposición de gestionar todos los impuestos, pero los inspectores fiscales están en contra y el objetivo, que era que Cataluña recaudara el IRPF en 2026, ha tenido que posponerlo dos años más. Garantizar que Cataluña no salga perjudicada por la solidaridad interterritorial se presume como el gran caballo de batalla.
Mientras tanto, el reto de Illa de volver a cohesionar la sociedad catalana se asienta en tres pilares: vivienda, trabajo y seguridad. El ‘president’ sostiene que la falta de techo es el principal generador de desigualdad en estos momentos en Cataluña, y desde luego es el primer problema que señalan los catalanes en las encuestas de la Generalitat. El plan de Illa pasa por construir 50.000 viviendas asequibles hasta 2030 con una inversión anual de 1.100 millones, pero también ha defendido abiertamente intervenir el mercado, y ha puesto en marcha un régimen sancionador para quienes incumplan los precios de los alquileres y una nueva regulación de los alquileres de temporada.
Enarbolando la bandera de la seguridad pero marcando distancias con los discursos extremistas, el Govern ha pactado la ampliación de la plantilla de los Mossos d'Esquadra hasta los 25.000 agentes en 2030, ha lanzado un plan para atajar la multirreincidencia y ha reforzado los juzgados con 10 nuevas unidades.
Y en el plano económico, el ‘president’ ha vendido dentro y fuera del país su plan ‘Catalunya Lidera’ para volver a liderar la economía española con una movilización de 18.500 millones hasta 2030, al que se le añade el plan 'Responem' -con 1.500 millones a disposición- para paliar los efectos de los aranceles. Una “prosperidad compartida” que Illa propugna en una gira autonómica, de la mano de El Periódico y Prensa Ibérica, con la que Cataluña ha vuelto a la senda de la pedagogía en el resto de España.
COMUNIDAD DE MADRID
El desafío de los ocho millones de habitantes en 15 años
La región ha consolidado su posición como primera economía española
Tras rebasar por primera vez los siete millones de habitantes en 2024, la Comunidad de Madrid superará los ocho millones en 2039 según las estimaciones del Gobierno regional. La cifra, que supone grandes oportunidades, encierra al mismo tiempo considerables desafíos si se quiere mantener un crecimiento equilibrado y garantizar el funcionamiento de los servicios públicos.
De todos esos desafíos, el primero y tal vez el más urgente, es la vivienda. Con los precios subiendo a un ritmo cercano al 20% anual y los alquileres en torno al 11% ya supone un problema con las cifras de población actual. Se prevé levantar hasta 300.000 pisos en los próximos años, pero al ritmo de construcción actual el suelo disponible se agotaría en una década. Por eso la administración autonómica trabaja en flexibilizar la normativa urbanística e identificar nuevas bolsas de suelo mientras choca con el Gobierno central por la reticencia a declarar zonas tensionadas y limitar el precio de los arrendamientos o por el contenido del futuro Plan Estatal de Vivienda. De momento, se ha presentado un plan de choque para los próximos dos años que, entre otras medidas, favorecerá la conversión a uso residencial de suelo con otras calificaciones, elevará la edificabilidad y la densidad en parcelas destinadas a vivienda protegida y continuará licitando nuevos lotes del Plan Vive, fórmula de colaboración público privada para poner en el mercado vivienda en alquiler con precios regulados.
Más allá del efecto capitalidad, la región ha consolidado su posición como primera economía española. Madrid concentra el 19,8% del PIB nacional apoyada sobre todo en el sector servicios. Se busca, entretanto, hacer de la comunidad un polo tecnológico, con una decidida apuesta por el sector de los centros de datos. La región acumula el 55% de la capacidad total de procesamiento del país, con 46 infraestructuras de este tipo, 35 en funcionamiento y 11 en construcción. Las empresas madrileñas lideran también la implantación de la inteligencia artificial según constaba en el último informe Indicadores de uso de inteligencia artificial en las empresas españolas del Observatorio Nacional de Tecnología y Sociedad.
Ahí radica, precisamente, otro de los desafíos que afronta la comunidad autónoma, el de la captación de profesionales especializados. En los próximos tres años la región necesitará cerca de 190.000 profesionales tecnológicos. En 2024, 9.000 ofertas de empleo en el sector quedaron sin cubrirse, con expertos en ciberseguridad, datos e inteligencia artificial como perfiles más demandados.
El otro impulso que no deja de crecer para la economía madrileña es el del turismo, que ya aporta el 8,6% del PIB regional. El año pasado Madrid recibió cerca de nueve millones de turistas internacionales con la capital al frente. Fueron un 12% más que en 2023, pero la cifra que a los responsables políticos madrileños más gusta resaltar son los 16.117 millones de euros que gastaron, un 21% más que el año previo. De la mano de esta estrategia, va el intento de captación de espectáculos y citas deportivas internacionales que tiene en la llegada a Madrid de la Fórmula 1 en septiembre del año que viene, 45 años después de la celebración del último gran premio en el circuito del Jarama, su más claro exponente. La oposición y algunas plataformas vecinales han criticado lo que consideran la eventificación de la capital, particularmente, pero los gobiernos municipal y autonómico pretenden mantener esta vía. De hecho, pese a los fracasos de las candidaturas de 2012, 2016 y 2020, en los despachos de Cibeles y de Sol se fantasea con la celebración de unos futuros Juegos Olímpicos. La propia presidenta madrileña, Isabel Díaz Ayuso, lo verbalizaba hace unas semanas.
COMUNIDAD VALENCIANA
Una realidad marcada por la gran riada de 2024
El corredor mediterráneo debe ser el gran acelerador de la modernización económica
La agenda política, económica y social de la Comunidad Valenciana está dominada por la riada que el 29 de octubre de 2024 asoló parte de la provincia de Valencia y dejó 229 muertos. Los datos macro indican que la actividad económica se ha recuperado, pero la reconstrucción no ha hecho más que empezar y están pendientes soluciones que aporten seguridad ante episodios extremos cada vez más frecuentes por el cambio climático. Más allá de la economía, la dana ha dejado una fractura política y social que agita la actualidad casi un año después pendiente de la evolución de la instrucción judicial.
La Comunidad Valenciana encara, por otra parte, la recta final de uno de sus grandes desafíos durante décadas: el corredor ferroviario que conecte con algo cercano a la alta velocidad las tres capitales y ofrezca una salida natural hacia Europa debe ser una realidad en 2027. La infraestructura ha de ser un acelerador de una modernización económica que está en marcha con proyectos como la gigafactoría de baterías eléctricas de Sagunt y los polos de microprocesadores. La transformación de la automoción deja, sin embargo, interrogantes importantes sobre el futuro de la planta de Ford.
A su vez, las energías renovables ganan peso con paso firme tras un arranque lento ante el cierre de la central nuclear de Cofrentes previsto para 2030 (y con el Gobierno valenciano en contra).
Todo ello, con una financiación autonómica sin resolver que lastra la inversión pública y con problemas comunes como el efecto del turismo sobre las grandes ciudades y su repercusión en el mercado de la vivienda, con síntomas de colapso en Valencia y Alicante, con déficit de nuevas promociones, precios elevados y dificultades de acceso de jóvenes y familias.
En Alicante, el turismo, su principal motor económico, busca fórmulas para avanzar hacia un modelo más sostenible y diversificado, que reduzca la estacionalidad. En materia de infraestructuras, Alicante sigue a la cola de la inversión del Gobierno central y espera proyectos como la variante de Torrellano, con la conexión ferroviaria con el aeropuerto. En la cuestión del agua, la provincia vive entre la defensa del trasvase Tajo-Segura y la apuesta por alternativas como la regeneración y la desalación.
Castellón, por su parte, afronta una época clave con la mirada puesta en el exterior. La guerra comercial entre Estados Unidos y Europa podría tener importantes consecuencias para la potente industria azulejera, que tiene su mayor mercado internacional en ese país. Pero no es el único nubarrón. El estancamiento de la economía europea también es visto con preocupación. Otro reto (y mayúsculo) es afrontar la falta de relevo generacional en el comercio, el transporte o la agricultura. En infraestructuras, con las obras del acceso ferroviario sur a PortCastelló ya en marcha, Castellón reivindica la culminación de la autovía A7 hasta Tarragona, el bulevar de la Plana para la conexión con Almassora y Vila-real y el nuevo Hospital General de Castellón.
EXTREMADURA
Liderazgo en renovables, pero con lastres en infraestructuras
La Comunidad quiere consolidar el crecimiento del turismo internacional
Extremadura es una de las cuatro comunidades que más energía produce, destacando en fotovoltaica: segunda en generación solar y con un crecimiento del 4 % respecto a 2024. También aporta energía hidroeléctrica desde presas en Cáceres y Badajoz, y nuclear desde Almaraz. Sin embargo, consume menos de la mitad de lo que produce; la mayoría se exporta.
El reto es revertir esta situación con proyectos tecnológicos: centros de datos, fábricas de baterías y aprovechamiento de minerales raros. De los siete yacimientos estratégicos de la UE, tres están en Extremadura. La limitada capacidad de las redes eléctricas ha frenado la industrialización. Junta y Ministerio de Transición Ecológica anunciaron que en 2030 se superarán los 3,5 GW, el doble de la demanda máxima actual.
Para 2030 se prevén dos campus de datos con Merlin-Edged en Navalmoral de la Mata y Valdecaballeros. Otros, como el CC-Green en Cáceres, siguen en espera. La cara negativa es el cierre de la central de Almaraz en 2028, con riesgo de perder más de 3.000 empleos si no hay prórroga. Pero la industrialización se abre paso: la fábrica de diamantes artificiales de Trujillo abrió este 2025 su línea de producción, destinada, sobre todo, al uso tecnológico en computadoras.
El turismo también impulsa la economía. En 2024 se alcanzaron 2,4 millones de visitantes. Se busca consolidar el crecimiento internacional. En octubre, Cáceres será la primera ciudad de interior en acoger la reunión de Turespaña. Además, aspira a ser Capital Europea de la Cultura en 2031, con apoyo institucional y ciudadano.
Las infraestructuras siguen siendo una asignatura pendiente. El sistema antiniebla del aeropuerto de Badajoz ha quedado fuera del plan estatal 2027-2031. Empresarios denuncian que esto limita la conectividad y afecta al turismo y la economía. Unos 25 vuelos al año sufren retrasos o cancelaciones por niebla.
El AVE Lisboa-Madrid, que pasará por Extremadura, aún no tiene fecha exacta. El Gobierno prevé su llegada entre 2032 y 2034. El tramo más retrasado es el de Castilla-La Mancha, mientras avanza la electrificación en la entrada a Extremadura, lo que permitirá mayor velocidad.
También está pendiente la autovía A-58 entre Cáceres y Badajoz, prevista para 2030, que sustituirá a la N-523, una vía de trazado complicado por la que circulan 4.000 vehículos diarios. Esta conexión es clave para vertebrar la comunidad, con Badajoz como polo industrial y el norte de Cáceres afectado por la despoblación.
GALICIA
La esquina que quiere volar alto
La comunidad gallega lucha por quitarse de encima esa etiqueta de rezagada
Galicia es una esquina de la península… y eso se nota y, además, marca. Es la periferia de un país que a su vez es la periferia de la UE y de todo un continente. La comunidad gallega lucha por quitarse de encima esa etiqueta de rezagada y en ello está, avanzando décima a décima en el proceso de convergencia con la media nacional y europea.
Es la comunidad autónoma que ha registrado un mayor crecimiento del PIB per cápita en los últimos 15 años, con una diferencia positiva de 7,2 puntos respecto a la media española. Ha recortado en casi cinco puntos la convergencia con el conjunto de España, pero todavía se encuentra en el 92,5% de la media nacional con 28.644 euros por habitante. Aporta en su conjunto 77.356 millones de euros a la cuenta general.
En comparación con el resto de las regiones de la UE-27, aunque Galicia se sitúa hoy cerca de la mediana cuando se habla de indicadores de bienestar y calidad de vida, pierde posiciones relativas cuando lo que se mide son los índices de competitividad e innovación. En ese caso, Galicia aparece en la zona media-baja de la clasificación.
El continuo envejecimiento de la población no ayuda. La tasa de natalidad media en España es de 6,61 nacimiento por cada mil habitantes, mientras que en Galicia es de 5,18. Y por encima, el 26% de la población tiene 65 o más años. El reto demográfico es uno de lo más acuciantes que tiene la comunidad, que además se muestra de puertas abiertas a la inmigración en un debate nacional donde los vientos van en dirección contraria.
Esto tiene consecuencias que no acaban de cicatrizar. La población se concentra en los núcleos urbanos, produciéndose el abandono del rural como lugar de residencia, pero dejando fuera de todo cuidado tierras productivas a las que ya no se le saca ningún provecho, derivando en la acumulación de mucho combustible en el monte que casi verano tras verano encumbran a la comunidad gallega a lo más alto del ranking español de hectáreas devoradas por las llamas.
Como retos económicos, Galicia trata de impulsar el empleo en el tejido industrial y, sobre todo, >el sector de las energías renovables con la eólica, tanto en tierra como en mar, sin descuidar el empuje de siempre de la actividad mar-industria.
Pero el tejido empresarial está altamente atomizado, con un tamaño promedio de empresa inferior al deseado para poder competir en condiciones idóneas. Hay una sobredimensión de microempresas y pymes, para las que supone un reto descomunal no ya la internacionalización, sino la innovación y hasta la digitalización. Un dato sirve para ilustrar el desigual mapa de las grandes empresas. En España hay más de 2.700 firmas que facturan más de 100 millones de euros al año, pero solo139 de ellas están asentadas en Galicia.
Hay otro problema, que no es otro que el acceso a la red de suministro eléctrico de los proyectos industriales. Unos ya existentes, como es el caso de Stellantis en Vigo, que llevan demandando años un enganche de alta tensión para sus instalaciones, y otros proyectos están fase de diseño, como el caso de la papelera Altri que quiere instalarse en el centro de la comunidad y a la que el Gobierno ha negado la conexión eléctrica.
ISLAS BALEARES
Vivienda y migrantes, las dos crisis de una comunidad que ya no bate récords turísticos
Las islas proyectan recibir 12.000 migrantes procedentes de Argelia en todo 2025
El modelo de crecimiento de Baleares, basado en el monocultivo turístico, muestra síntomas de agotamiento al mismo tiempo que la comunidad afronta desafíos de compleja resolución: la extrema dificultad de acceso a la vivienda; el malestar ciudadano que provoca la saturación turística, pese a las primeras medidas de contención; y la crisis migratoria, tras consolidarse en 2025 la ruta de pateras entre el norte de Argelia y las islas, con más de seis mil migrantes hasta septiembre y una proyección de alcanzar los 12.000 a final de año.
Baleares creció durante el segundo trimestre del año un 3,3%, frente al 3,6% del primer trimestre, según datos de la patronal Confederación de Asociaciones Empresariales de Baleares (CAEB), todavía por encima de las cifras de crecimiento de España (2,8%) y de la Unión Europea (1,6%). Esto confirma la pérdida de intensidad en la economía durante una temporada turística marcada por la moderación en el crecimiento del número de visitantes, aunque con un mayor gasto debido a la subida de los precios hoteleros, diagnóstico que no comparte el sector de la restauración, que ha lamentado el menor poder adquisitivo de sus clientes.
La dificultad de acceso a la vivienda es el gran problema, agravado por unos precios que, desde el pico de 2007 previo a la gran recesión, han aumentado un 30,7% en términos nominales, según el informe inmobiliario de CaixaBank de septiembre. En esta crisis confluyen varios factores: un déficit acumulado de vivienda del 3,3% en el periodo 2021-2024, el auge de la demanda extranjera y la fuerte atracción del mercado de lujo, lo que retrasa la emancipación juvenil y dificulta hasta el extremo la contratación de trabajadores de sectores clave, desde médicos a empleados del sector turístico, pasando por funcionarios.
El Govern de Marga Prohens aprobó el decreto de Emergencia Habitacional al inicio de la legislatura, una amnistía en suelo rústico y, desde entonces, ha inaugurado una promoción a precio limitado en Manacor y tiene en trámite otras mil viviendas más, aunque sin ningún efecto relevante todavía sobre la oferta o el precio de la vivienda.
El peso del comprador extranjero es otro de los elementos clave. Solo en el primer trimestre de 2025, los no residentes representaron el 25% de todas las compraventas en Baleares, lo que sitúa al archipiélago como la tercera provincia con mayor proporción de compradores internacionales, tras Alicante y Santa Cruz de Tenerife. La misma escasez también se refleja en el mercado del alquiler, absorbido en gran parte por el alquiler turístico y de temporada, además de una oferta ilegal que las autoridades no logran atajar, pese al reciente compromiso alcanzado con la plataforma Airbnb para eliminar los anuncios de la oferta irregular.
Pese a las primeras medidas de contención, el malestar por la saturación turística tampoco se detiene, como demuestra la Encuesta de Opinión a Residentes sobre el Turismo en Baleares, publicada en septiembre por la Agencia de Estrategia Turística, en la que ocho de cada diez ciudadanos reclaman menos visitantes y cruceros.
CANARIAS
Una doble crisis migratoria y de vivienda desafía a las islas
El Archipiélago se prepara para una ralentización de los datos turísticos tras la fuerte reactivación después de la pandemia
Desde el inicio de la legislatura hay dos grandes asuntos que planean sobre Canarias, como dos grandes nubarrones a los que se les debe hacer frente. Por un lado, el Archipiélago lleva dos años peleando por mayores recursos y un reparto adecuado de la responsabilidad en la atención de los menores no acompañados que arriban a las costas de las Islas. Por el otro, la crisis habitacional que golpea con dureza a los residentes se hace más profunda cada mes que pasa y cada vez es más difícil para los isleños encontrar un inmueble, ya sea de alquiler o para su compra, al que poder convertir en su hogar.
Sobre el primer asunto, Canarias ha peleado duramente para hacerse escuchar y entender por el resto de las administraciones de España, encontrando unas resistencias que muchos no esperaban. Ahora, con el decreto para la distribución de menores migrantes ya aprobado, los traslados siguen produciéndose a cuentagotas. Aunque el Gobierno regional espera que los más de 5.000 chicos y chicas que acoge la comunidad autónoma estén distribuidos antes de marzo del próximo año, para poder atender a los que se queden de una manera digna, algo que no ocurre ahora por la falta de recursos.
Crisis de la vivienda
El problema de la vivienda se ha convertido en una de las principales preocupaciones para los canarios. Los precios de las viviendas en venta se han incrementado un 14,8% este año y los alquileres son un 7% más caros que en 2024. A esto se une una escasa oferta que merma cada vez más las posibilidades de conseguir un inmueble que se ajuste a la capacidad económica de la familia. El esfuerzo que deben hacer los canarios para afrontar el pago de una propiedad es de los mayores del país. El precio de la vivienda en las Islas está entre los más altos de toda España y, sin embargo, los trabajadores isleños siguen teniendo los segundos salarios más bajos. En el Archipiélago coexiste, por tanto, un binomio que no se da en, casi ningún otro territorio: salarios precarios y un precio de la vivienda por las nubes.
Dos factores que deben achacarse en buena parte a la locomotora económica de la región que ha sido y sigue siendo el turismo. La alta demanda extranjera tira hacia arriba del precio de las casas, al mismo tiempo que una parte de ellas ha migrado del alquiler tradicional al vacacional, limitando todavía más el parque disponible para los residentes. La regulación de esta actividad también ha traído cola en esta legislatura, ya que la ley que se tramita en el Parlamento canario no gusta nada a quienes se dedican al alquiler turístico en las Islas, que defienden que es una manera de hacer llegar los ingresos del turismo directamente a las cuentas de muchas familias canarias.
Turismo
En los últimos cuatro años, el turismo no ha dado síntomas de agotamiento. Las llegadas y la recaudación se han mantenido en niveles récord, a pesar de las críticas hacia el modelo y las manifestaciones que han reclamado mejoras en la distribución de la riqueza que genera la actividad. Pero en los últimos meses sí que ha aparecido algo digno de preocupación, con el descenso de las reservas de cara a la temporada de invierno.
De que los salarios sean más bajos en Canarias que en otras comunidades también tiene cierta responsabilidad el sector servicios, que el 87% de los ocupados. Empleos que, normalmente, exigen menor nivel de cualificación que los que generan los grandes motores económicos de otras regiones de España y por tanto están peor pagados. Otro aspecto que el Archipiélago debe abordar son los altos niveles de desigualdad, algo que lejos de mitigarse, crece cada año que pasa. El 1% de las familias del Archipiélago acapara el 27% de la riqueza, pero es que incluso tienen más que el 50% de los hogares más pobres. Algo que evidencia que las medidas para la redistribución de la riqueza están fallando.
El Archipiélago también se enfrenta al reto de adecuar sus infraestructuras a una masa turística cada vez más abultada y a una población creciente, motivada por la llegada de nuevos residentes. Carreteras, infraestructuras de saneamiento y generación de agua e incluso la atención sanitaria están dando síntomas de saturación, al haber sido planeadas cuando las necesidades de las Islas, sobre todo aquellas más turísticas, eran totalmente diferentes.
REGIÓN DE MURCIA
Ante el reto de convivir con una migración en la diana
Gobernada por el Partido Popular treinta años, esta comunidad fue líder en España en crecimiento del PIB en 2024
El Producto Interior Bruto (PIB) de la Región de Murcia creció en 2024 un 4,5%, más que ninguna otra comunidad española. El dato, del INE, se conoció el 30 de septiembre. “Crecemos como nadie y a buen ritmo. Los datos lo avalan”, señaló el presidente autonómico, Fernando López Miras.
Sin olvidar que Murcia cuenta con el cuarto PIB per cápita más bajo de las 17 comunidades, su economía muestra cada vez más fuerza. Esta realidad no se entiende sin el impulso que supone la mano de obra extranjera, puesto que más del 15% de la población de esta región es inmigrante y llega atraída por las oportunidades que les ofrece, sobre todo, el sector primario.
De hecho, Murcia es la provincia con más extranjeros trabajando en el campo y, por comunidades, la Región, con 41.432 afiliados, se sitúa en segundo lugar por detrás de Andalucía, con 64.149, y por delante de Cataluña y la Comunidad Valenciana. En una década, esta comunidad ha ganado más de treinta mil cotizantes extranjeros, según datos del Ministerio de Seguridad Social.
Sin embargo, la gran cantidad de mano de obra de fuera necesita de una convivencia con la población autóctona que se está viendo turbada en los últimos años por culpa del discurso de extrema derecha, cada vez más asimilado en la Región de Murcia desde que Vox entró en el Parlamento autonómico en 2019.
La agresión el pasado mes de julio a un anciano a manos de un migrante en Torre Pacheco dio lugar a una semana de violencia racista que no se había visto nunca en esta tierra. Un mes después, Jumilla prohibía el uso de instalaciones deportivas para otros fines, como la celebración del Ramadán, que era para lo que las usaba la población musulmana hasta entonces.
El Gobierno regional tendrá que poner coto a las medidas restrictivas con la población extranjera si no quiere que esta termine por migrar a otros destinos. Su economía le va en ello.
Los clásicos problemas
La falta de agua sigue siendo una gran preocupación para una tierra que se hace llamar ‘la huerta de Europa’. El Ministerio para la Transición Ecológica planea dejar casi a la mitad los trasvases para el regadío del Levante en 2027. Según un estudio de PwC, la contribución de las actividades agrícolas vinculadas al acueducto asciende hasta los 3.912 millones de euros en 2024, lo que representa el 0,25% del PIB nacional, y genera más de 102.894 empleos equivalentes a tiempo completo, el 0,48% del total en España. Los regantes consideran que el recorte del Tajo-Segura tendrá consecuencias devastadoras.
Por otra parte, Murcia recibe 1.600 millones menos que otras comunidades autónomas uniprovinciales como Cantabria. La reforma del Sistema de Financiación Autonómica es otro de los principales caballos de batalla del Ejecutivo murciano y cada vez parece más lejana la solución de que el Gobierno de España se decida por negociar de una vez un modelo de financiación que caducó hace una década.
Oportunidad en la defensa
El nuevo escenario internacional, más bélico, puede suponer una gran oportunidad para el desarrollo de la industria de defensa en la Región de Murcia, ya desarrollada en la Comarca de Cartagena. A través del Programa Caetra se está promoviendo la innovación, el emprendimiento tecnológico, la cooperación internacional y la transferencia de tecnologías de doble uso (civil y militar), beneficiándose de la cofinanciación de los fondos europeos. Más de 130 empresas se han sumado a este proyecto, lo que les ha permitido crecer y trabajar con organismos internacionales como la OTAN.
NAVARRA
Una tierra en constante evolución hacia la sostenibilidad y la innovación
La despoblación en las zonas más rurales se ha convertido en una prioridad para el Gobierno navarro
Uno de los símbolos más representativos de la Comunidad Foral de Navarra es el traje tradicional de los Sanfermines, con su icónico pañuelo rojo, que se ha convertido ya en emblema internacional de la región. Pero más allá de esta festividad tan importante, esta tierra, situada en el norte de la península ibérica, es conocida también por su gran riqueza paisajística, su historia y sus tradiciones.
Con una población de 678.333 habitantes en 2024 según el Instituto de Estadística de Navarra (Nastat), la región ha conseguido mantener un equilibrio poblacional que presenta leves fluctuaciones durante los últimos años. Pese a esta situación, la despoblación en las zonas más rurales se ha convertido en una prioridad para el Gobierno navarro. En el mes de julio el Ejecutivo puso en marcha la primera fase de un plan estratégico con el objetivo de atraer a nuevos pobladores a 182 municipios que se enfrentan al desafío del éxodo de su población hacia las ciudades.
Para poner fin a este problema, Navarra ha firmado recientemente el Protocolo para la creación del Centro de Innovación Territorial (CIT) de Navarra, y su integración en la RedCIT, un espacio que busca incentivar la actividad económica en zonas en situación de descenso demográfico, a través de la innovación social y tecnológica.
Y es que este territorio lleva ya tiempo apostando por impulsar las nuevas tecnologías. Actualmente, se encuentra a la cabeza de las regiones más innovadoras a nivel nacional. Así lo contempla el Panel de Innovación Regional de 2025 que ha publicado la Comisión Europea, en el que se analizan en torno a 23 indicadores -digitalización, educación, inversiones, etc- que permiten ver el grado de desarrollo económico y social en el territorio.
Sin embargo, uno de sus principales retos ahora es la atracción y la retención de talento tecnológico, científico y digital. El Gobierno regional calcula que se necesitarán unos 30.000 profesionales tecnológicos para 2030 y que existen ya dificultades para atraerlos. Una de las herramientas que se ha puesto en marcha para facilitar que profesionales de cualquier parte del mundo se incorporen a empresas navarras es la iniciativa ‘Plataforma Navarra Talent’.
Digitalización educativa
En este contexto, la brecha digital en las aulas es uno de los puntos en los que está incidiendo la región. La Comunidad Foral está desarrollando el Plan de Digitalización Educativa-ikasNOVA, que cuenta con una inversión de 60 millones de euros y que garantiza el impulso de las competencias digitales en el sistema educativo público.
Algunas de las herramientas que pondrá en marcha este proyecto son la creación de la Red de Centros de Pensamiento Computacional, el nuevo Centro de Recursos para la Digitalización Educativa, una red de 4.700 aulas digitales interactivas y la expansión de las aulas ikasNOVA, entre otras.
En otro orden de cosas, durante este año la Comunidad Foral de Navarra ha continuado trabajando para mejorar sus condiciones de transporte, poniendo el foco en su tejido ferroviario. La prioridad sigue siendo el desarrollo del Corredor Atlántico, ya que este proyecto ayudaría a fortalecer las conexiones con Europa a través de Francia y con el resto de territorios del norte de España.
Por último, la región se encuentra muy volcada en la sostenibilidad y la producción de energías limpias. Concretamente en 2024, Navarra produjo la mayor cantidad de renovables de su historia, un 67,5% del total, según los datos de Red eléctrica.
PAÍS VASCO
Atraer talento e impulsar la tecnología para desarrollar la industria regional
La escasez de población joven y activa complica el relevo generacional en algunos de los sectores clave
Una región con una identidad cultural muy fuerte, una gran riqueza patrimonial y paisajística, una lengua propia (el euskera) y unas arraigadas tradiciones que la hacen única. Así es el País Vasco, una comunidad autónoma que cuenta con una amplia diversidad geográfica que va desde las montañas de los Pirineos hasta las costas del mar Cantábrico.
En este territorio existe un fuerte contraste entre lo urbano y lo rural se refleja en el desarrollo industrial y tecnológico del País Vasco, donde las grandes ciudades actúan como polos de innovación y empresas avanzadas, mientras que las zonas más rurales contribuyen a la economía con actividades como la agricultura, la artesanía y el turismo rural, formando un equilibrio que fortalece la economía vasca.
Estructura poblacional
La estructura demográfica del País Vasco se enfrenta a numerosas transformaciones, entre las que se encuentran la desigualdad territorial, entre las zonas rurales y las grandes urbes, el envejecimiento de la población y la baja natalidad.
Este contexto tiene un impacto directo en el mercado laboral ya que la escasez de población joven y activa complica el relevo generacional en algunos de los sectores clave, especialmente aquellos que requieren de mano de obra cualificada. Para revertir esta situación es crucial abogar por la atracción y retención de talento, de manera que se sientan cautivados por las ventajas que pueda ofrecerles este territorio y quieran desarrollar su vida en él.
El País Vasco experimentó un leve crecimiento del empleo (1,8%) en 2024 con respecto al año anterior, lo que supuso la creación de unos 17.136 puestos de trabajo netos más, según las estimaciones del Instituto Vasco de Estadística (Eustat).
En este contexto, las tecnologías se presentan como un factor de desarrollo fundamental para el que la región necesita aumentar el número de perfiles cualificados en áreas tan concretas como la ciberseguridad, el big data y la inteligencia artificial.
A día de hoy sectores vascos como la fabricación avanzada o la automoción están implementando en su día a día procesos de automatización y análisis de datos en tiempo real que requieren de estos perfiles profesionales con el objetivo de optimizar los procedimientos.
Y es que en los últimos años, el País Vasco se ha consolidado como un ecosistema innovador en cuanto a tecnología, digitalización industrial (lo que se conoce como Industria 4.0) y energías limpias.
La región está apostando fuertemente por la sostenibilidad y la transición energética como motores de su futuro económico. Numerosos proyectos relacionados con el hidrógeno verde, las energías renovables y la movilidad sostenible están ganando protagonismo en el panorama vasco. Esta estrategia, apoyada tanto por entes públicos como por empresas privadas, pretende reducir la dependencia de los combustibles fósiles, pero también posicionar al País Vasco como referente en innovación verde.
Los aranceles, un reto internacional
Actualmente, alrededor de 1.043 empresas vascas exportan de manera regular a Estados Unidos y un total de 132 compañías están implantadas allí. Es por eso que el país norteamericano es un socio comercial clave para el País Vasco. Sin embargo, las políticas arancelarias puestas en marcha por la administración Trump pueden resentir de manera significativa la economía vasca.
El sector de la siderurgia, el de la fabricación avanzada y el de la automoción son los que, posiblemente, se vean más afectados por estas medidas.
LA RIOJA
Frenar la despoblación y avanzar en tecnología
La apuesta por lo ecológico sigue pisando con fuerza
Si uno piensa en La Rioja inmediatamente se le viene a la cabeza el color rojo del vino tinto, que le ha valido su fama internacional. Pero esta región tiene otras muchas tonalidades: el blanco, de sus ríos y su cielo; el verde, de sus campos, sus huertas, sus montañas y sus bosques, y por último, el amarillo, de sus tierras y monumentos. Toda esta amalgama conforma además los colores de su bandera.
Su riqueza paisajística se entremezcla con su historia, su cultura y su sociedad que definen la fuerza con la que esta tierra afronta los desafíos presentes y futuros.
Y es que La Rioja se encuentra en plena transformación de su sector vitivinícola, clave en el impulso del desarrollo de la región, para conseguir una mayor sostenibilidad y adaptarlo a los efectos del cambio climático. Es por tanto que el equilibrio entre la tradición y la innovación marca la hoja de ruta de esta comunidad autónoma, una de las menos pobladas de España, que cuenta actualmente con alrededor de 328.313 habitantes.
Cien años de DOCa
Este 2025 ha estado marcado por el centenario de la DOCa Rioja, la denominación de origen calificada más longeva de España, que cerró 2024 con más de 240 millones de litros comercializados y un crecimiento del 0,6% con respecto al año anterior. Con una estructura centrada en el vino que reúne a cerca de 13.000 viticultores y alrededor de seiscientas bodegas, distribuidas entre La Rioja, el País Vasco y Navarra, la región mantiene una intensa actividad enológica.
La apuesta por lo ecológico sigue pisando con fuerza y, por eso, este territorio refuerza su compromiso con la sostenibilidad vitivinícola y se consolida como la región con mayor superficie de viñedo ecológico dentro de la DOCa Rioja. Los datos muestran que en 2024 La Rioja contaba con 2.886 hectáreas certificadas como orgánicos. Esta evolución refleja el crecimiento de este tipo de espacios y la clara postura de los viticultores.
El turismo relacionado con el vino es una de las principales fortalezas de la región. Cada año los turistas disfrutan de visitas a bodegas, catas y rutas enológicas que les permiten conocer los lugares más emblemáticos de La Rioja. El enoturismo registró durante el pasado año un total de 912.438 visitas a bodegas, lo que representa un incremento del 3,54% con respecto al año anterior.
Sin embargo, este año también se ha caracterizado por una de las cosechas más difíciles y cortas que se recuerdan en la región. Diversas voces como las de la Federación de Cooperativas Agrarias de La Rioja (FECOAR) han alertado sobre la significativa reducción de la cantidad y calidad de la uva y su preocupación por el impacto económico que supone la bajada de precios de algunos operadores en la campaña de este 2025.
Inteligencia turística
La comunidad autónoma riojana ha registrado durante el último año un notable aumento de su sector turístico, alcanzando un récord histórico de 834.816 visitantes, con un importante peso del turista extranjero (24,4%).
En este contexto, una de las iniciativas que ha puesto en marcha el Gobierno regional ha sido el Sistema de Inteligencia Turística de La Rioja (SITR). Se trata de un instrumento digital avanzado, financiado por los Fondos Next Generation, que tiene como objetivo construir una plataforma que recoja y analice datos en tiempo real sobre el flujo de turistas, sus itinerarios, gastos y precios, así como otros indicadores, de manera que la comunidad pueda detectar las necesidades de los visitantes y ofrecer así una gestión más eficiente e innovadora de sus recursos. Algunas ciudades clave del Camino de Santiago ya participan en esta iniciativa para ofrecer una estancia más sostenible y eficaz a sus viajeros.
Transporte
Las infraestructuras de transporte de La Rioja han experimentado avances significativos en los últimos tiempos, pero todavía enfrentan desafíos para mejorar su conectividad y la accesibilidad a la región.
En el ámbito aéreo, esta comunidad solo mantiene a día de hoy un vuelo a Madrid de ida y vuelta, pero el gobierno riojano ha anunciado la licitación de vuelos internacionales al aeropuerto de Agoncillo. Estas nuevas rutas comenzarán, según el Ejecutivo, con dos vuelos semanales a Londres y otra ciudad europea.
Por otra parte, los riojanos siguen sin línea de alta velocidad que los conecte con otros territorios, y en concreto, con la capital. Aunque sí es cierto que en abril de este año se ha puesto en funcionamiento un nuevo tren entre Logroño y Madrid, lo que ha incrementado la oferta un 80% con la incorporación de aproximadamente 3.400 plazas nuevas semanales.
La visión ferroviaria contrasta con el impulso al desarrollo de sus carreteras, que en veinticinco años han dado un salto cualitativo relevante. Mientras que a principios de siglo La Rioja no contaba con ningún kilómetro de autovía, ahora han conseguido más de sesenta. En junio de 2024, el Parlamento riojano aprobó el Plan regional de Carreteras 2024-2032, una ambiciosa estrategia que contempla una inversión total de 265,7 millones de euros. El objetivo de este plan es cohesionar el territorio, pero también prestar atención a las labores de conservación y renovación de la red viaria, así como fomentar la movilidad sostenible.
Despoblación
Uno de los desafíos más significativos que enfrenta La Rioja es la despoblación de sus áreas rurales. Mientras la población tiende a concentrarse en la capital, el resto de municipios pequeños sufren un envejecimiento progresivo y una pérdida de jóvenes que emigran a la ciudad. Esto genera dificultades para mantener algunos servicios y para dinamizar la economía local.
Aunque en el último año la población riojana ha mostrado un ligero crecimiento, este aumento no compensa las pérdidas poblacionales. Por ese motivo, el Ejecutivo riojano está apoyando proyectos piloto para hacer frente al reto demográfico y revitalizar las zonas rurales.
CEUTA
De la presión migratoria al impulso de nuevos sectores
La Ciudad Autónoma está centrada en ser polo de atracción de pequeñas empresas
La Ciudad Autónoma de Ceuta constituye la puerta sur de entrada a España y Europa. Ubicada en el norte del continente africano y bañada por las aguas del Mar Mediterráneo y el Océano Atlántico este enclave es la frontera terrestre entre ambos continentes. Su estratégica situación geográfica implica que Ceuta deba afrontar retos muy particulares entre los que destacan la gestión de la seguridad fronteriza, el control de los flujos migratorios o la dificultad para retener talentos que apuesten por este territorio.
A día de hoy, el fenómeno migratorio, con la entrada irregular de personas provenientes de diferentes países africanos, es ya un asunto de máxima prioridad para la ciudad. Durante el año 2024, las llegadas irregulares contabilizaron un total de 2.552 personas, de las cuales 2.531 lo hicieron por tierra y 21 por mar. Este aumento supone un incremento del 137% en comparación con datos de 2023. La presión migratoria en el estrecho de Gibraltar y en las fronteras de Ceuta.
La llegada masiva de migrantes trae consigo otra complicación y es que muchos de ellos son menores que alcanzan suelo español sin la compañía de sus progenitores. Los centros de acogida de menores están actualmente sobreocupados y experimentan una saturación de los recursos.
Tanto Ceuta como Melilla solicitaron que se declarase la contingencia migratoria en su territorio, un paso necesario para activar la reubicación de menores extranjeros no acompañados a otras comunidades autónomas. El Gobierno aprobó en agosto un real decreto que determina la capacidad de acogida de menores migrantes que debe albergar cada comunidad autónoma. Actualmente está previsto que se reubiquen 3.900 menores desde Canarias y Ceuta.
Además de esto, Ceuta afronta dificultades debido a los múltiples cierres de la frontera con Marruecos, que desde que tuvo lugar la pandemia del covid, ha sufrido numerosos cortes por parte del país marroquí.
En cuanto a su transformación digital, Ceuta está centrada en ser polo de atracción de pequeñas empresas y su objetivo es lograr ser un ‘hub’ de startups. La ciudad cuenta con un régimen fiscal y económico con características propias; sin embargo, quiere ir más allá.
Ceuta y Melilla aspiran a conseguir el título de Zona Económica Especial, como ya se aplica en Canarias y que cuenta con importantes ventajas fiscales. La Ciudad Autónoma reclama una política de Estado que reconozca su singularidad, garantice estabilidad y refuerce su condición de territorio fronterizo europeo.
MELILLA
Desbloquear la frontera comercial para reactivar la economía local
Empresas y particulares encuentran barreras a la hora de elegir este territorio para vivir
La Ciudad Autónoma de Melilla ha sido reconocida como una de las más fortificadas de España, ya que alberga un complejo amurallado con cinco espacios que se le conoce como Melilla La Vieja. Su estratégica posición geográfica le ha conferido una gran importancia comercial a lo largo de la historia, convirtiéndola en un punto clave para el control del paso entre Europa y África. Además, esta ubicación ha influido en su singular y diversa riqueza cultural y arquitectónica.
A día de hoy la ciudad enfrenta numerosos desafíos fronterizos de gran relevancia. Uno de ellos es la compleja situación que atraviesa con el Reino de Marruecos debido al cierre de las aduanas comerciales que desde 2018 han permanecido bloqueadas de manera unilateral por el país marroquí, salvando algunas interrupciones durante este período.
Otro de los asuntos que afronta la Ciudad Autónoma, al igual que otros territorios como Ceuta y Canarias, es la llegada masiva de migrantes provenientes del continente africano. En este contexto, el número de menores extranjeros no acompañados que alcanzan la costa melillense ha superado la capacidad de 28 plazas con las que cuenta la ciudad para acogerlos y la situación ha derivado en la declaración por parte del Gobierno central de la contingencia migratoria extraordinaria. Al aplicarse esta medida, los menores que entren a través de la frontera melillense serán trasladados a la península en un plazo de 15 días y reubicados en las diferentes comunidades autónomas.
Esta decisión viene seguida de una financiación de 900.000 euros que refuerza los sistemas autonómicos de protección de la infancia. Pese a esto, el Gobierno melillense advierte que estas actuaciones no son suficientes para afrontar esta compleja situación que afecta también a Ceuta y a las Islas Canarias.
Destino tecnológico
Melilla es un territorio que cuenta con un régimen fiscal especial, al igual que Ceuta, lo que ofrece ventajas competitivas a las empresas que se instalen en la Ciudad Autónoma. Estos incentivos fiscales constituyen un pilar fundamental para atraer inversión y fomentar el desarrollo económico local.
Sacando partido a este beneficio, Melilla quiere impulsar la diversificación de su economía y buscar otras alternativas empresariales que potencien la retención de talento, poniendo el foco en la inversión tecnológica.
Con el objetivo de consolidarse como destino estratégico en este sector, la Ciudad Autónoma impulsará la creación de un ‘hub’ digital en el antiguo Cargadero del Mineral, que incluirá formación tecnológica y un programa de incubación de empresas.
Pero Melilla es consciente de que la creación de nuevos puestos de trabajo en este ámbito debe ir acompañada de atractivos que ayuden a captar y retener talento cualificado, de manera que perciban el potencial que tiene el territorio melillense y quiera trabajar en él.
Sin embargo, tanto empresas como particulares encuentran todavía algunas barreras presentes a la hora de elegir este territorio para vivir. El precio y la falta de la vivienda y oficinas disponibles, las limitaciones del transporte y su costo, y la escasez de colegios son algunas de las principales cuestiones que debe abordar de cara al futuro, pero más pensando en el presente.