Las limitaciones impuestas por la COVID-19 han reducido sensiblemente las actividades culturales y medioambientales. En esta línea, Fundación Cepsa, en colaboración con la Fundación Santa Cruz Sostenible, ha hecho una apuesta por reactivar este tipo de acciones a través de iniciativas al aire libre, sujetas a la normativa de seguridad establecida, con la recuperación, desde este mes y hasta final de año, de las rutas guiadas ‘Anaga a pie’ y las visitas en familia al Palmetum de Tenerife, situado en la capital tinerfeña.
Estas iniciativas, en las que ambas entidades vienen trabajando desde hace cuatro años, están dirigidas a potenciar el conocimiento del entorno y su valor cultural. En el caso de ‘Anaga a pie’ se pone el acento en dar a conocer de forma integral esta zona, reconocida desde 2015 como Reserva de la Biosfera. En lo que respecta al Palmetum, se incide en visitas organizadas a uno de los enclaves con mayor variedad de palmeras del mundo, reconocido por Naciones Unidas como una de las mejores prácticas de recuperación de espacios urbanos degradados por su transformación en un jardín botánico de primer nivel internacional.
Un equipo de guías especializados y monitores medioambientales se encarga de aportar un importante valor añadido a estas actividades, de forma que, durante el recorrido, se facilita un conocimiento integral del patrimonio cultural del Macizo de Anaga, las costumbres y tradiciones de sus habitantes, y se ahonda en el conocimiento de la biodiversidad. Todo ello con el objetivo puesto en que los ciudadanos tomen conciencia de la riqueza natural existente y, a su vez, generar conciencia social de cara a preservar el medio ambiente.
Las mencionadas acciones abren la puerta a la realización de actividades al aire libre, que gozan de una importante demanda en estos momentos, en condiciones de seguridad tanto en lo que al desarrollo de las propias acciones se refiere, como a los protocolos sanitarios establecidos tras la declaración de la pandemia, canalizándose las inscripciones a través de la web www.santacruzsostenible.com
Descubriendo Anaga
El conocimiento de los caminos tradicionales del Macizo de Anaga, las tradiciones de sus habitantes, la riqueza paisajística y natural de la zona, su rica biodiversidad, las prácticas de pastoreo o el descubrimiento de los bancales de cultivos, son algunos de los atractivos que ofrecen las ocho rutas del programa ‘Anaga a pie’, la primera de las cuales, que cubre el trayecto desde Valle Brosque hasta Taganana, se realizó el pasado sábado. Las rutas, de entre 4 y 6 horas y media de duración, son de dificultad media.
Esta actividad, que mañana se acerca a los interesados al Camino de Abicore, continuará los restantes domingos del año con otras propuestas, como la ruta desde los Montes de Anaga hasta Antequera, así como la del Pico del Inglés, pasando por el Caserío de Catalanes, La Fortaleza hasta llegar a Valleseco.
Para el mes de diciembre se han programado otros cuatro itinerarios, que abarcan la Circular de Chamorga, la ruta Afur-Tamadiste-Taganana, así como la de Taborno. El broche final lo pondrá el itinerario Benijo-Camino del Hediondo-Roque Bermejo, que incluye además el traslado por mar a la Playa de Las Teresitas, recorriendo la costa de la Punta de Anaga.
Recorrido por el palmetum
Con una superficie de 122.000 metros cuadrados ganados parcialmente al mar, el Palmetum de Santa Cruz de Tenerife cuenta con 1.400 especies vegetales, de las que unas 70 se encuentran en peligro de extinción, a lo que se suma una de las colecciones de palmeras más completas del mundo. Todo ello ha hecho que sea un espacio reconocido a nivel mundial, galardonado por Naciones Unidas con el Premio de Buenas Prácticas de Recuperación de Espacios Urbanos Degradados.
De la mano de monitores ambientales especializados, Fundación Cepsa y la Fundación Santa Cruz Sostenible han puesto en marcha, para las mañanas de los fines de semana de noviembre y diciembre, un programa de visitas guiadas dirigidas a un público familiar. Durante dos horas de recorrido, los participantes podrán conocer la riqueza de especies existente y disfrutar de un magnífico entorno en plena ciudad aún desconocido para muchos, que cuenta con miradores con vistas al mar, a la ciudad y a la cordillera de Anaga, e, incluso, un lago y una cascada.
A su vez, podrán descubrir el complejo sistema ecológico que se ha generado como consecuencia del establecimiento espontáneo de una extensa variedad de aves, que han convertido al Palmetum en lugar de paso de numerosas especies migratorias.
