El criticón más reñido

Y ganan Chaladas por una ajustada mayoría. Las aguas se enfrían y marcho a mi negocio convencido de que, de las veces que he sido jurado, éste ha sido el Criticón más reñido.

Chaladas, de Icod de Los Vinos -municipio anfitrión-, abrió la primera fase de murgas del Norte.

Chaladas, de Icod de Los Vinos -municipio anfitrión-, abrió la primera fase de murgas del Norte. / Álvaro López

Pedro Mengibar

Pedro Mengibar

Ayer me invitaron a ser jurado del premio Criticón. Como la decisión suele estar a media tarde, y la gala de los mayores finaliza en torno a las ocho, dejé todo preparado en mi cantina y marché al Atlantis a elegir las ganadoras, cosa que conlleva buenas conversas porque, a la hora de debatir, aquí se debate, y mucho.

Tanto fue así que la deliberación se fue calentando y la cosa empezó a complicarse. El presidente recibe la primera llamada de preocupación de las autoridades. El gobierno declara la pre alerta ante las evidencias de que el acuerdo no iba a ser fácil. Segunda llamada; el gabinete de Presidencia de Pedro Sánchez ofrece la opinión del presidente para desatascar la deliberación, una oferta que es rechazada debido a los continuos cambios de opinión de Moncloa. Continúa el debate con el entente cada vez más lejos. El consejo de Seguridad de la Unión Europea nos transmite su preocupación y Ursula Von der Leyen se mensajea con Pablo Afonso, presidente del premio. De repente entra en los móviles un mensaje estremecedor; Donald Trump amenaza que si a las seis de la tarde no hay acuerdo, habrá intervención militar con el bombardeo de la charca de la Plaza España.

En una última ronda de votaciones, un miembro solicita voto secreto y el jurado accede en una mezcla de preocupación y esperanza. Y ganan Chaladas por una ajustada mayoría. Las aguas se enfrían y marcho a mi negocio convencido de que, de las veces que he sido jurado, éste ha sido el Criticón más reñido.

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