Carnaval 2025 | Histórica actuación

Así se gestó la victoria de Trapaseros con Martínez Ares en la final de murgas del Carnaval de Tenerife

La noticia de que los gaditanos no participarían en concurso en el COAC permitió a los realejeros unir la murga y la comparsa en el mismo escenario

Carnaval de Tenerife 2025, en directo | Última hora de la fiesta

Final del Concurso de Murgas del Carnaval de Tenerife: Trapaseros

El Día

Humberto Gonar

Humberto Gonar

Santa Cruz de Tenerife

El Carnaval de Santa Cruz de Tenerife 2025 pasará a la historia por la actuación que protagonizó Trapaseros en la final del viernes 14 de febrero, cuando compartió escenario con la comparsa gaditana Ovejas Negras, tipo que lució la formación del mismísimo Antonio Martínez Ares. El prestigioso autor no pudo participar esta edición en el Concurso Oficial de Agrupaciones de Cádiz (COAC), por problemas de salud, pero sí lo hizo su formación a modo de colaboración con la murga que dirige el realejero Adrián García Galano.

La formación crítica que en 2023 se alzó con el primer premio de Interpretación y en 2024 sumó un segundo jugó con estrategia. Fue RagüelChavez, uno de los referentes de la murga de Los Realejos, planteó al equipo de letrista hacer un tema sobre El Mentalista a mitad de noviembre pasado.

Carlos Yeray Faraudo Díaz, más conocido en el mundo de las murgas como El Farra, componente y uno de los letristas de Trapaseros desde 2023 y enamorado de las agrupaciones gaditanas, plantea que de cara al Carnaval 2025 la comparsa de Martínez Ares no participaría en el COAC y se habría la posibilidad de contar con ella y traerla a Santa Cruz de Tenerife.Era un... este año o nunca. Con el consenso de la directiva de la murga realejera y el equipo de letristas, se acuerda iniciar los contactos para sumar a la comparsa gaditana al tema de El Mentalista.

Se intensifican los contactos y un correo remitido a la página web de la comparsa obtiene respuesta dos días después de la mano de Estefanía, la representante de la formación y esposa de Martínez Ares. La propuesta, explica ElFarra, el sedujo al autor gaditano, a sabiendas de que debían hacer hueco en su agenda de tocatas, obligados a un viaje a Canarias para estar sobre las tablas el 14 de febrero. El lugar donde se celebra la final –el recinto ferial–, así como el número de espectadores –más de siete mil– fueron alicientes suficientes para que la comparsa asumiera el reto.

A finales de diciembre, después de recibir el visto bueno gaditano, los letristas Javier Lemus –que se había incorporado a las filas de Trapaseros en noviembre, después del año sabático que se tomó en 2024, cuando venía de llevar a la gloria a Zeta-Zetas–, Ragüel Chavez y el propio Farra en pusieron manos a la obra para incluir truco de la comparsa gaditana que se trasladaba a Tenerife en la canción de El Mentalista.

 En una de esas noches después del ensayo en Los Realejos, ElFarra y Javier Lemus idearon las dos estrofas de una actuación histórica que permitió el mano a mano entre una murga y una chirigota en el Carnaval santacrucero. Para ello, se echó manos de la cuarteta final de Los Chaboli, canción de La Chirigota de Los Molina en el COAC 2024. A partir de ahí, se planteó al nuevo director musical de Trapaseros, David Padilla, el tema para fijar la forma de trabajar, habida cuenta de que se iba ensayar en las dos orillas. En realidad, El Mentalista ha sido una obra de ingeniería financiera –por más que la comparsa de Martínez Ares ha cobrado la mitad de lo que cobra por su caché– y en particular una obra de ingeniería por cómo se planificó el trabajo. 

La murga grabó audios del segundo tema que cantaría en la final del día de los enamorados que envió a la comparsa de Martínez Ares junto a la letra que debía preparar. Y se planificó un ensayo general que llevó a Trapaseros a la Tacita de Plata. El jueves 23 de enero, el fin de semana que se había fijado realizar los preparativos en Cádiz, marcha del aeropuerto de Los Rodeos al de Jerez una avanzadilla de la expedición realejera: El Farra junto a Daniel Sanga y Carlos El Cubano, otro de los letristas de Trapaseros, para preparar la cita clave que se había previsto para el sábado 25 de enero en el colegio Juan Carlos Aragón, que se localiza a veinte minutos del centro.

Nada más pisar suelo en Jerez, los tres embajadores de Trapaseros se trasladaron al apartamento en taxis para poner rumbo a la sede de la comparsa de Martínez Ares, que ensaya en el colegio Juan Carlos Aragón. Ellos aterrizaron a las siete de la tarde y a las 20:15 horas se incorporaron al ensayo.

Los murgueros realejeros fueron acogidos con cariño y humildad desmedida, admite El Farra, que se muestra sorprendido de la cercanía cuando conoció a uno de los más grandes del Carnaval gaditano y sus compañeros.

La comparsa de Martínez Ares se encontraba ensayando su antología Los Cuervos, ya que no participan este año en concurso y pararon al llegar los tres trapaseros.Tras los saludos de rigor, los representantes murgueros explicaron la canción cómo se desarrollaría y veinte segundos bastaron para cuadrar las voces, por lo que se quedaba todo listo para que el sábado 25 de enero llegaran los sesenta trapaseros.

Una anécdota se lleva como un tesoro El Farra. La noche del 23 de enero, cuando ganaron confianza murgueros y comparseros, el realejero le pidió a la comparsa si podían cantar el Pasodoble Andalucía que había cantado las Ovejas Negras el año ante, cuando se alzaron con el primer premio en Cádiz. Martínez Ares se mostró inicialmente reacio porque no estaba preparado. Pero accedieron. La comparsa acabó abrazada entre lágrimas porque precisamente esa noche comenzaba en el teatro Falla el concurso que ganaron en 2024 en el que no participan este año.

El viernes 24, la avanzadilla del equipo de trabajo de Los Realejos aprovechó para irse de ruta con Fali Vila, uno de los componentes de la comparsa de Martínez Ares. Además de degustar la buena comida gaditana, también se acercaron por fuera del teatro Falla, donde se celebraba el segundo día de las preliminares.

Y llegó el primer gran día

Sábado 25 de enero. Sesenta trapaseros se dan cita en el aeropuerto de Los Rodeos para llegar a Jerez al mediodía en una agenda milimetrada. Todo el traslado se debía de realizar de forma secreta, con la complejidad que supone mover a sesenta personas, y encima murgueros. De ahí que tanto el director como el presidente de Trapaseros insistieran en que nadie subiera ninguna foto ni hiciera referencias en sus redes sociales al viaje, y por supuesto no podían llevar ninguna prenda que se les identificara como Trapaseros.

Tras pasar por su alojamiento en un apartahotel para dejar las cosas, almorzaron en el Mercado de Abastos de Cádiz para sobre las tres de la tarde tomar el autobús del servicio público –imagínese el lector la cara del chófer cuando vio subirse a la murga...– rumbo al colegio JuanCarlos Aragón, donde los esperaba la comparsa a las 16:0o horas. Entre ellos, Cateto, Kevin, Ramoni y el propio Martínez Ares. 

Momento de la actuación de Trapaseros en la segunda fase del Concurso de Murgas Adultas de Santa Cruz de Tenerife 2025

Televisión Canaria

Ya en el cuartel general de la comparsa –colegio que dedica el nombre de cada una de sus aulas a los tipos de la agrupación del fallecido autor gaditano, como Los Carnívales o Los Templarios–, se reunieron en el salón de actos y... comienza el ensayo general. 

Primer cuadró voces el grupo de Martínez Ares, para la sorpresa de los murgueros, que quedaron boquiabiertos. El director de Trapaseros, Adrián Galano, decide abrir boca con el pasacalle antes de entrar en harina. Los gaditanos quedaron sorprendidos por la capacidad del grupo de mantener los tonos sin guitarra. David Padilla y Adrián Galano dirigieron el ensayo que se repitió tres veces y se grabó. Luego, la comparsa cantó a la murga su presentación de Ovejas Negras, más el Pasodoble Andalucía, invitando a El Farra a subirse con ellos a cantar.

Veinte minutos de descanso y de nuevo a la carga de un ensayo que finalizó a las 18:30 horas del sábado, lo que permitió que componentes de Trapaseros acudieran por fuera del Falla e incluso alguno pudiera entrar con la entrada de quien adelantaba su salida de la preliminar y se la daba. Ya el domingo 26, regreso a Tenerife desde Jerez, a las 10:00 horas, y con escala en Barcelona –no había otra alternativa– para llegar a la Isla.

Viaje de vuelta

Más allá de los habituales ensayos, llegó el día de la final, viernes 14 de febrero. La comparsa Martínez Ares, sin su mentor, llega a las 8:30 horas a Los Rodeos.Dejan sus cosas en el hotel Panorámica y suben a Los Realejos para repasar antes de bajar a Santa Cruz. Dos o tres veces lo repiten, acuden al hotel a descansar antes de incorporarse a las seis de la tarde, ya rumbo a la final de murgas, después de incluso sortear el despropósito, a su llegada al recinto ferial, de tener que pasar entre el público hasta acomodarse en el planta baja, donde reservó la organización espacio a Bambones, Mamelucos y Trapaseros para que esperaran su tiempo de concurso.

Ramonide Castro, con 45 años a sus espaldas haciendo Carnaval –ha cantando en los grupos del célebre Juan Carlos Aragón y en la actualidad de Martínez Ares– resume así su impresión del día que cantaron en la final de murgas de Santa Cruz: Parecía la Super Bowl.

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