Murgas infantiles

El primero de María

Con un año y medio sufrió una infección que obligó a amputarle sus dos piernas

María Nisa Oramas se estrenó en esta edición con Mamelones.

María Nisa Oramas se estrenó en esta edición con Mamelones. / Andrés Gutiérrez

Humberto Gonar

Humberto Gonar

Santa Cruz de Tenerife

María Nisa Oramas se estrenó en esta edición con Mamelones, murga infantil que logró el primer premio de Interpretación. El año pasado una amiga la animó a sumarse a la fila. Pero más allá de esta distinción, la pequeña es todo un ejemplo de superación diario porque lo cierto que la realidad no tiene ensayo

El Carnaval de Santa Cruz de Tenerife cuenta con quince murgas infantiles a las que están vinculadas una media de cuarenta componentes... En total, más de seiscientos pequeños que desde el mes de septiembre comienza a ensayar para seguir los pasos de sus mayores. Entre ellos está María Nisa Oramas, nacida el 14 de agosto de 2016 –víspera de la festividad de la Virgen de Candelaria– que como muchos comenzó en esta edición en los grupos de la cantera. Es una más, igual al resto pero, sin duda, un ejemplo claro de superación,

María, alumna del Luther King de Arafo, llegó a Mamelones –que el pasado sábado se alzó con el primero de Interpretación y el tercero de Presentación– animada por Claudia, una amiga de su familia desde la infancia que, precisamente, este carnaval y después de militar en la formación de la cantera de la Casa del Miedo, cumple la mayoría de edad y cierra su etapa en infantiles, tal y como establece las bases del concurso de esta modalidad. Claudia bien puede presumir de que de casta le viene al galgo, ya que su madre, Sarai, militó en la murga femenina Ni Muchas-Ni Pocas. Una cierra este año su ciclo en Mamelones pero ahí está María para continuar con el legado de una formación que nació el 16 de marzo de 1980, como recuerda el actual alma máter de la sociedad y uno de los pioneros de aquella andadura, Manolo Peña.

Sarai, la madre de María, asegura que su hija es más murguera que carnavalera; de hecho, no había entrado en las filas de Mamelones y ya se sabía los pasacalles de sus murgas adultas favoritas: Diablos Locos y Bambones.

Después de varios años acudiendo al concurso de murgas infantiles se estrenó como componente esta edición y la pasada noche también vivió su primera final de murgas adultas en el Recinto Ferial. Hasta tenía previsto acudir al finalizar al local de Diablos Locos, la gran ausente después de 29 años en la fiesta de la crítica y cantar el pasacalle.

Allí estarán Foche y Judit, padres de Valeria, una de las muchas amigas –y amigos– que ha hecho en Mamelones. A María se le pregunta por ellos y empieza a enumerar a cada uno de los componentes siguiendo el orden de la fila: Gara, Alba, Sheila, Claudia, Alexia, Valeria, Mark, Nayra, Isora... Esta última hija de Idafe González Martín, laureado letrista de Mamelones y componente de Diablos Locos. Fue precisamente el propio Idafe quien al finalizar el pasado Carnaval llamó a la madre de María para decirle si quería salir en la murga. Dicho y hecho. A finales de agosto comenzaron las reuniones y en septiembre los ensayos. Desde entonces solo ha faltado en dos oportunidades por los estudios.

María, con menos de dos años y el disfraz de la comparsa Tropicana 2018.

María, con menos de dos años y el disfraz de la comparsa Tropicana 2018. / El Día

«Mamelones pide las notas a los niños que le tienen mucho respeto a Manolo Peña», precisa Sarai. De hecho, apostilla, precisamente por eso está en Mamelones su hija porque son muy respetuosos con los estudios. «Ellos saben y defienden que primero están los niños y el colegio y la murga es un añadido para pasarlo bien», dice.

Marzo de 2018

Con menos de dos años María se inició en el Carnaval de la mano de su madre, que salió en 2018 con la comparsa Tropicana de Candelaria. Una efemérides que marcó la vida de María. En marzo la pequeña sufrió una gripe que se le complicó hasta convertirse en una sepsis que obligó a inducirle el coma y proceder a amputar sus dos piernas por debajo de la rodilla. Desde entonces se maneja con sus prótesis y hasta presume de ellas, cuenta su madre.

La propia María reconoce que vestir el disfraz de oso que diseñó este año Javier Torres Franquis para los Mamelones es un poco difícil a veces porque tiene que mantener la estabilidad por el gran volumen de la fantasía, si bien se le ha adaptado para facilitarle precisamente la movilidad. Con naturalidad, María dice que ella baila y se mueve como el resto de los niños en cada actuación. Sarai, su madre, apostilla: «Ella se encarga de cuidar de las prótesis, no deja que nadie se las toque».

Manolo Peña, presidente de la sociedad, elogia y agradece la entrega tanto de la pequeña como de su familia, que se han integrado en la Sociedad Mamel’s. Pone de ejemplo a la pequeña por su dedicación y esfuerzo, desde la experiencia de personas con movilidad reducida que han militado en Mamelucos, caso de Luis Maya El Medusa. «Se le rompieron las prótesis a María y a punto estuvo de salir en una silla, pero finalmente se las arreglaron a tiempo», para precisar que además tiene otras de repuesto apunta Peña.

Por si fuera poco, la participación de María en uno de los temas ha sido fundamental, pues canta como solista y en inglés. Lo volverá a interpretar Mamelones en la gala de elección de la reina infantil que se desarrollará este domingo, desde las 18:00 horas, en el Recinto Ferial de Tenerife.

María, con la fantasía con la que se estrenó esta edición como componente de la murga infantil Mamelones.

María, con la fantasía con la que se estrenó esta edición como componente de la murga infantil Mamelones. / Andrés Gutiérrez

«Sé inglés porque he estado en campamentos y también en clases particulares, además de estudiar en el Luther King. Mi madre me ha enseñado y también veo los dibujos animados en inglés», asegura.

«María, ¿qué quieres ser de mayor?», le pregunta su interlocutor, a lo que ella responde: Profesora. Su madre añade: «De todo quiere ser, unas veces influencer –se ríe–, otras veterinana, y hasta corredora,como la atleta paralímpica Sara Andrés Barrio, que también está amputada de sus extremidades inferiores a la misma altura de María. La pasión por los animales viene alimentada por su abuelo materno, Ricardo Oramas, que es juez de presa canario. Y con lo de influencer, la madre precisa que su hija disfruta con su móvil grabándose bailando para Tiktok.

Alumna del 3ºB del Luther King de Arafo, reconoce que ella prefiere cantar a los premios. Recuerda cómo vivió el momento en el que esperaba el fallo del jurado. «Estábamos junto a los Redoblones y cuando anunciaron que habían ganado los premios vi que se pusieron a llorar, como ocurrió también con el grupo de Mamelones cuando dijeron que habíamos ganado el primero. No sabía qué había pasado y pregunté por qué lloraban. Judit, la madre de Valeria, me explicó que éramos ganadores.

Con complicidad materna, Sarai cuenta: «María pensaba que había ganado el día que se bajó de cantar, que fue en la primera fase, cuando vio todo el recinto lleno y el público puesto en pie aplaudiéndoles». María dice que para llegar a lograr el primer premio han tenido algunos ensayos en donde algunos se han puesto «un poco pesados» repasándolo. «Xerach (Casanova) es el que lleva la música; Aray (Suárez) es el directory Alberto (Justo) nos corrige las canciones», añade. Más que el premio, ella espera cada día que hay ensayo para ver a sus amiga y quiere continuar el próximo año. También habría seguido de no haber ganado ningún premio.

«Lo que no entiendo es por qué tenemos tantos ensayos», cuenta en referencia a la cita que tienen este sábado, a las dos de la tarde, para preparar la gala infantil del domingo en el Recinto Ferial. E incide. «¿Por qué tenemos que ensayar si ya se celebró el concurso?».

En la trayectoria carnavalera de María ha sido fundamental el amor a la fiesta de su familia. Su madre, Sarai, estuvo ensayando en Ni Muchas Ni Pocas para salir al Carnaval 2011 y luego participo con Tropicana de Candelaria en 2012 y 2013 e intentó retomarlo en 2018. La militancia en grupos de Carnaval no es extraña en su familia, pues Reyes y Luzma, tías de Sarai, que mantuvieron relación con la agrupación musical Caña Dulce en la época gloriosa de Marcelo Santana El Gallo.

María acaba de llegar del cole. Hace un alto en casa y se prepara para en un rato bajar al Recinto Ferial y disfrutar de la final. Este sábado, ensayo para la gala infantil; el domingo, actuación con ella de solista en la elección de la reina de la cantera y el lunes visita a la Ni Fú-Ni Fá invitada por la directiva... Y el Carnaval no ha salido aún a la calle. «Sabe que lo primero son los estudios; es una niña de notables y sobresaliente», precisa su orgullosa madre. María logró con Mamelones el primero de Interpretación pero su premio es la vida. Un ejemplo de superación.

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