Sin ánimo de lucro

Mamelones, durante su actuación en la primera fase del concurso.

Mamelones, durante su actuación en la primera fase del concurso. / Arturo Jiménez

Pedro Mengíbar

Dito sea Dios, la leña que me dieron anoche. Yo creo que la totalidad de las murgas infantiles que actuaron en el concurso, pasaron por mi cantina; tanto fue así, que a media noche, apenas quedaba media tapa de garbanzas de las de mi madre.

Y no solo fueron las murgas y sus aficiones. Por aquí también pasó todo el equipo de Factoría de Carnaval y de Grupo Mascarada, dos plataformas que trabajan duro, los 365 días del año, para llevarle al público tanto la información que genera nuestra fiesta más importante, como la retransmisión de todos los actos del Carnaval, los cubra la TV Canaria, las teles locales o aquellos incluso que no los cubre nadie. Es un trabajo digno de elogio porque, en los tiempos en los que poderoso caballero es don dinero, ellos trabajan un día si y otro también, para que podamos disfrutar de nuestra fiesta en su plenitud, sin obtener nada a cambio.

Hay medios de información a los que mis clientes llaman señoritos del carnaval, que solo cubren los actos más importantes; y luego están ellos, partícipes y aficionados que han mamado carnaval, que lo viven todo el año, y que son auténticos apasionados que se desviven por llevar la totalidad de actos de nuestra fiesta hasta el último rincón que sus posibilidades técnicas les permite.

Es por eso que en mi negocio piensan, y yo también, que desde Fiestas deben dotarle de todas las facilidades posibles para que hagan su trabajo, una labor impagable que además la hacen, sin ningún ánimo de lucro. n

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