Mamelucos ficha al director musical de Trapaseros, Traviata y Chinchosos

El presidente de la Sociedad Mamel’s, Manolo Peña, acaba de dar puente de plata al que fuera director musical de Mamelucos en los dos últimos años, Samuel Fumero, un músico más poeta que murguero a quien el referente de la Casa del Miedo le debía una salida airosa después del desaguisado que le resolvió el responsable musical de Tigaray cuando el titular de la murga adulta, Airam Bazzocchi, los dejó manga por hombro con el pase a la final debajo del brazo y la polémica entrevista en una emisora local que resuena aún.

Manolo Peña sabía que Samuel Fumero tenía las horas contadas en Mamelucos, pero aún así le dio la oportunidad al realejero de poder disfrutar de un año de plenitud: 2024. El presidente de la Casa del Miedo no fue ajeno a que su director musical había logrado con su murga de cabecera, Irónicos, un mejor puestos que los propios Mamel’s, gracias al histórico accésit que cosecharon los del Norte, que venían como ganadores comarcales de la edición anterior, 2023.

Inmerso en una refundación, Manolo Peña se ha liado la manta a la cabeza y busca el regreso a las raíces, con la apuesta segura por Javier Torres Franquis, el mago de la cajita de diseños que le ha garantizado a la Casa del Miedo casi una veintena de primeros premios entre niños y mayores y sin la presión de compartir al grancanario Josué Quevedo, su apuesta de los cuatro últimos años, con Bambones, en adultas, y Redoblones, en infantiles.

Ya en 2024 Manolo Peña se atrevió a dar el cambio en la dirección artística al poner a Carlos González Mamelón y circunscribir a Samuel Fumero a las tareas musicales. De cara a la próxima edición, el mandamás de la Casa del Miedo da una vuelta de tuerca. O dos. Javier Torres Franquis, que regresa como diseñador, y Adrián Montes de Oca, como director musical en sustitución de Samuel Fumero, y cuando todo parecía que el sucesor natural habría sido Xerach Casanova. Sería lo ideal, pero demasiado bonito para ser realidad, con unas relaciones rotas y el niño prodigio de la Casa del Miedo montando a Tiralenguas, que lo tratan entre algodones, al margen de otros encargos musicales.

Montes de Oca, que creció en Puertopotras y Cascarrabias, se hizo grande en Chinchosos, poniendo orden al pasacalle; luego creció en La Traviata y hasta puede presumir de haber jubilado en Trapaseros a Julio Alexis Fernández, uno de los pocos directores musicales que no solo montan sino dejan impronta y enamoran. Adrián Montes de Oca se enfrenta ahora al sueño de cualquier director musical: Mamelucos; su único lastre: en ninguna de las murgas ha militado más de dos años...

Y como remate de la transformación Mamel’s, fichaje estrella: Carlos Casanova, uno de los letristas más laureados con Criticones –que en la actualidad completa tres en raya, con dos en Infantiles, otros tantos en Adultas y los mismos en el concurso de Las Palmas–, se suma a la Casa del Miedo, con lo que Mamelucos salva esta asignatura.