Obituario

Muere la esposa de Enrique González, la mujer que ‘controló’ la Ni Fú-Ni Fá

Jesusa Ramírez fue la compañera inseparable del padre de las murgas de Canarias, testigo del regreso del Carnaval

Enrique González Bethencourt y su esposa, Jesusa Ramírez, en una fotografía retrospectiva.

Enrique González Bethencourt y su esposa, Jesusa Ramírez, en una fotografía retrospectiva. / El Día

Humberto Gonar

Humberto Gonar

«Cambia esa palabra porque tu cuñada te va a excomulgar». Era una de las frases más escuchadas por Mele González –la hija mediana de tres hermanos– en el salón de su casa cuando cada noche llegaba su padre, Enrique González Bethencourt, y se sacaba del bolsillo la hora con la letra que le acababan de entregar esa noche para someterlo a la consideración de su esposa, Jesusa Ramírez, quien el pasado martes fue despedida en la intimidad por su familia cumpliendo su deseo. El comentario obedece a que la cuñada del maestro era Sara Ramírez, quien fuera superiora de La Pureza de María en la capital tinerfeña.

Jesusa Ramírez, junto a la escultura de Enrique González, en la plaza del Príncipe.

Jesusa Ramírez, junto a la escultura de Enrique González, en la plaza del Príncipe. / El Día

Desde el salón de su domicilio familiar –primero en el Tres de Mayo, frente a la gasolinera Pegaso, luego en el edificio del Bar Stop, en La Salle, para seguir a las viviendas del edificio Flex hasta fijar su residencia final en Ofra–, doña Jesusa fue la particular secretaria del maestro y padre de las murgas de Canarias, la censora a la que se sometían las letras siempre en aras de mejorar la intencionalidad y calidad.

«En mi casa desde mi bisabuela a mi abuela y mi madre tocaban el piano», cuenta Mele, con el orgullo de pertenecer a una familia ejemplar y enamorada delCarnaval. Doña Jesusa, que el próximo 1 de mayo habría cumplido 94 años, fue vecina de la calle El Pilar y la Plaza Ireneo y la plaza Militar, donde conoció a Enrique González para contraer matrimonio el 20 de agosto de 1955, cuenta Mele después de quitarse la alianza para recordar la fecha de la boda de sus padres.

Enrique González y Jesusa Ramírez contrajeron matrimonio el 20 de agosto de 1955 en La Concepción.

Enrique González y Jesusa Ramírez contrajeron matrimonio el 20 de agosto de 1955 en La Concepción. / El Día

El fallecimiento de abuelo Paco, el padre de Enrique, obligó a demorar la boda, para sacar su familia adelante trabajando como aparejador de la Fábrica Flex, que tenía muebles y colchones que el maestro acondicionaba en apartamentos y hospitales tras hacer los correspondientes cálculos.

Cinco años después de contraer matrimonio, Enrique funda la Ni Fú-Ni Fá, cuando en 1961 regresa el Carnaval como Fiestas de Invierno, testigo doña Jesusa del resurgir de la fiesta, desde la casa y siempre con consejos sabios.

Enrique González y Jesusa Ramírez, en una fotografía retrospectiva.

Enrique González y Jesusa Ramírez, en una fotografía retrospectiva. / El Día

La misa en recuerdo de doña Jesusa se celebrará este viernes 28 de abril, a las 19:00 horas, en la parroquia matriz de La Concepción, el mismo templo donde contrajo matrimonio con Enrique González y donde se celebró el funeral del padre de las murgas de Canarias, fallecido el 12 de mayo de 2010.