Un chío chío a seis estrofas fue el arma murguera utilizada por Bambones, Diablos Locos y Triquikonas en la segunda ‘batalla murguera’ que protagonizan los grupos de El Cardonal y la calle Candelaria, y que demuestra que la esencia de esta modalidad está en la calle, más allá de los concursos; por más que a nadie le amarga un cartón. Pero este sábado tocaba ese diálogo en primera persona donde el público se convierte en componente por unas horas.
La cita se fijó a las 18:00 horas en las escalinatas del teatro Guimerá en este Sábado de Piñata, y la solicitud de los organizadores de que se quedaran las escaleras libres de la bombonera chicharrera quedaron en saco roto.

Llegó las seis de la tarde y no habían comenzado a cantar y ya el público marcó las palmas: llegaba el pasacalle de Bambones, luego el de Triquikonas, que sonó con la ilusión y la fuerza del primer día y más tarde, el de Diablos Locos.
A partir de ahí, los de Primi desgranaron su ‘40 aniversario’, mientras que Diablos Locos se decantó por ‘Los Diablones’.
Y como colofón, el chío, chío. Bambones cantó: «El rollo de desnudarse nunca creo que nos salga, pero a Diablos reconozco cada palmo de sus nalgas. Pero si el tamaño importa, los dos lo tenemos chungo, pero como se lo miro, comparándome contigo vuelve a ganar segundo».
No se quedaron atrás Diablos, que cantaron: «Mis amigas Triquikonas sin salir llevan dos años por cuestiones laborales y tener niños a cargo. No podemos permitirnos que se pierdan murgas buenas, no se coman más el coco, que aquí están los Diablos Locos para hacerles de niñera».

Y cerraron Triquikonas: «Bambones, Diablos Locos presumen de ser amigos. Triquikonas se ha colado pa’acabar haciendo un trío. Diablos cantará desnudo, Triquikonas, humor hablado, Bambones, con su ironía, buena letra y bien rimado la batalla habrá ganado».
Más allá de esta exhibición de crítica y humor, Bambones, Diablos Locos y Triquikonas acabaron entre cánticos de «campeones» como les coreó el público, que celebró el reencuentro de las murgas con la calle, algo que en esta edición ha comenzado a ser habitual.
Y no faltaron fotografías de decenas de aficionados, que ya en los pasacalles y las despedidas demostraron saberse al dedillo estas tarjetas de presentación y banda sonoras del Carnaval que desde este Domingo de Piñata se hará de rogar hasta dentro de un año.