«La clave del éxito de Trapaseros es intentar superarnos año a año»

Corresponde usted a la segunda generación de Trapaseros.

Nosotros en la murga hablamos de la cuarta: la primera es la de mi padre, Lolo, entre otros fundadores, a los que sigue Alexis el Congas y mi madre; la segunda, Juan Carlos López, Ragüel Chávez y Javier Parrilla, que entraron por 2003 y 2004; la tercera, la del actual presidente, Cristian, Asael, Aarón, David Platero, el batería, que llegaron en 2009, y la cuarta generación, en la que me encuentro con Luciano, entre otros, en 2012.

Viene de Trapaseritos.

Trapaseros sale en 1991 y un par de años después lo hace la infantil, pero se para en 2006, para regresar en 2010 y 2011, que es cuando yo tengo 16 años y ya salto a la adulta con 18 años en 2012.

Vamos, que en su casa siempre se ha hablado de murgas...

Sí, y encima es que mi padre es tío de Samuel Fumero –director musical este año de Mamelucos y músico que viene de Irónicos–. Venimos escuchando murgas desde la época de Singuagnos, Guachi... y toda esa gente.

¿De qué murga de Santa Cruz es?

De Bambones desde siempre.

¿Y en un particular mano a mano con cuál se queda: Trapaseros o Bambones?

Trapaseros, evidentemente.

¿Vivió la época en la que se decía que Trapaseros era la marca blanca de Bambones?

Si, ahí ya estaba yo en la murga.

Y era con Julio Alexis Fernández, director de Bambones y Trapaseros.

Sí, efectivamente.

¿Qué ha ocurrido para que Trapaseros haya ganado a Bambones? ¿El alumno se hizo más grande que el maestro?

No, todo en la vida llega y ya vienen siendo muchos años. Desde 2005 y 2006 estaba Julio con nosotros y agradecidísimos, porque lo que ha conseguido Trapaseros desde entonces también ha sido gracias a Julio Alexis.

¿Cuál es la clave del éxito de Trapaseros?

La clave del éxito de Trapaseros está en intentar superarnos año tras año y que cuando empezamos los preparativos miramos de dónde venimos con el objetivo de darle una vueltita de tuerca más.

¿Recuerda cuando Trapaseros tomó la decisión de no concursar en el Norte para salir en Santa Cruz desde 2019?

Sí. Dentro de la murga, como con todas las decisiones, se hizo una votación y hubo cuatro o cinco que votamos que no y el resto, casi por unanimidad, se decantó por irse a Santa Cruz. Era partidario de continuar en el Norte por el arraigo de ser los fundadores del concurso de la comarca y por ser siempre la murga que iba en representación del Norte a la capital. Pero al final las cosas cambian y nosotros queríamos ser partícipes del gran concurso que se celebra en Santa Cruz y su Carnaval.

¿Entiende que se equivocó al votar en contra?

Sí, sí. Hoy en día reconozco que me equivoqué; también es verdad que era más niño y menos maduro. Me equivoqué.

¿Qué le pasa al concurso de murgas del Norte que parece que cada año va para detrás?

No sé si es por las murgas o por los organizadores... Parece que año tras año va a menos el concurso de del Norte; este año es verdad que ha vuelto después de la incidencia de la pandemia y estoy súpercontento de que se hiciera en el Realejo, de que participaran nueve murgas y de que, por lo menos, se celebrara el concurso.

Cuando ganan el primer premio de Interpretación, ¿lo hacen con el corazón un poco roto por dejar atrás el Norte?

Al fin y al cabo, el concurso de Santa Cruz tiene tanta repercusión que al ganar el primero de Interpretación no te acuerdas de nada y solo piensas que acabas de conseguir algo histórico. Nosotros no renegamos de donde venimos, que somos del Norte, donde crecimos, pero somos la murga del Norte que ganó en Santa Cruz, algo que parecía impensable.

¿Qué hace falta para que Santa Cruz contrate a Trapaseros como al resto de murgas, ya sea Bambones o Mamelucos?

Nosotros vamos a seguir trabajando para mantener el nivel y queremos seguir ahí, haciendo buenos papeles en fase para estar en la final. Estar en la final es un privilegio porque muchas que valen se quedan fuera. Queremos seguir sumando y que la gente note que hacemos por y para el Carnaval de Santa Cruz.

¿Hasta dónde fue decisiva la incorporación este año de Yeray Farra –Ni Pico y La Travia– o Adrían Montes de Oca?

Ha sido clave a parte de la unión que hemos creado entre todos. Una de las ideología de la murga es que todo el que venga de fuera que sume. Tanto Adri como Farra han venido a sumar y se han dejado la vida por la murga.

¿Cuál es el estilo de Trapaseros?

El estilo Trapaseros siempre es sorprender; es humor es verdad que lo tocamos menos. Pero Trapaseros siempre intenta hacer un tema donde haya crítica, con algún golpe de humor e intenta hacer conciencia entre la gente e intentar llegar al público.

Con la presentación que interpretaron durante la deliberación del jurado del concurso del Norte, ¿crees que se han reconciliado con la comarca?

Creemos que y la gente más cercana a los componentes de la murga nos ha reconocido que la decisión que tomamos fue acertada y que nos lo hemos ganado con trabajo y con esfuerzo.

¿Y cómo vivieron ese reencuentro en la final del Norte para amenizar la deliberación?

Fue increíble. Cuando sacamos esa entrada inédita... fue increíble hasta para nosotros y todo el recinto se puso de pie. Todo el mundo nos ha apoyado y está orgulloso de Trapaseros.

Este año han pateado mucho más Santa Cruz.

Sí, mucho más, pero sarna con gusto no pica; ojalá sea así siempre.

¿Ya con ideas para el próximo año?

Sí, claro. En el mundo del Carnaval la directiva y los letristas ya están pensando en el siguiente.

¿Por qué asume la dirección de Trapaseros?

Juanka López –el anterior director– se puso en contacto con los chicos y el dijo que lo tenía que dejar por motivos personas y la directiva actual le dio la vuelta y surgieron varios nombres; cuando surgió el mío consultaron todos pensaron que el mío era el más adecuado por haber mamado esa esencia Trapaseros desde niño.

¿Qué influye: haber mamado murga o transmitir?

Influye transmitir la esencia Trapaseros, porque las directivas cambian y queda la murga; la gente viene y va y al final en la murga se sigue trabajando de la misma forma: con humildad y respeto y esa mentalidad de sorprender año tras año.

¿Temió en algún momento que Trapaseros no mojara?

No, porque cuando nos bajamos de la final nos llegaban los comentarios y pensábamos que por lo menos podíamos coger el accésit.

¿El mejor tema de Trapaseros es El videojuego?

Para algunos sí, para mí el mejor es El Circo porque reúne todas las características de lo que es Trapaseros.

Trapaseros tiene un punto Zerta-Zetas.

Sí, más o menos tiramos por la misma forma de murga, cada uno con sus cosas.

¿Trapaseros a qué se parece más: a Bambones o Zeta-Zetas?

Eso es lo bueno que podemos tener, que intentamos tocar los dos palos.

¿Le da pena que Juanka no haya ganado el primero como director?

Juanka es un referente, igual que lo era Domi en su momento, y me hubiere encantado que estuviera al frente y yo cantando.

¿Ve a Domi al frente de Trapaseros?

Creo que no. No por el ni por la murga, sino porque todo evoluciona; el aire nuevo viene bien para componente y el colectivo.

¿Por dónde pasa el concurso de murgas del Norte?

Trapaseros siempre ha promovido un concurso insular y que vayamos todos a un mismo certamen sin clasificarte en norte o Santa Cruz. En Las Palmas el gran concurso es el que se realiza en el parque Santa Catalina.

¿Le gustaron Burlonas?

He visto su final y me gusta.

¿Considera justo su accésit?

Tengo mi opinión sobre eso y eso ya es polémica; la mantengo entre las cuatro mejores.

¿Es partidario de mantener dos canciones en fase y una en final?

No hablo de cómo mejorar el concurso sino a nivel interno; quitar un tema nos hace más cómodos los seis meses de ensayos porque podemos dar el cien por cien. Trapaseros va a ir a concurso sea cual sea el formato. El concurso queda más redondo dos y dos.

¿Hay tantas murgas como plazas en la final o sobran?

Yo lo veo bien así; dicen que bajando el número de finalistas se mejoraría, yo creo que está bien así. Ocho murgas que pase de veinte está bien, es una experiencia que todos deberíamos vivir.