Los Indianitos, antesala del ‘Lunes Blanco’ en Santa Cruz de La Palma

Tres años después el polvo talco ha vuelto a unirse a la adoquinada Calle Real. Lo hace con la celebración de Los Indianitos, el sucedáneo del Día de Los Indianos en el que los más pequeños escapan del gentío del Lunes de Carnaval para celebrar su particular guerra de polvo talco.

Pero esta cita sigue creciendo a pesar del parón pandémico. Cada vez con más familias las que se suman a esta celebración del domingo, quizás como única oportunidad de ocupar la calle vestidos con los tradicionales trajes vinculados a esta celebración y huyendo de las masificaciones que ajean esta fiesta de lo que era antaño.

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Sirvió este domingo para advertir sobre lo que ocurrirá en la jornada de este lunes, en la que las previsiones de llegadas de indianos apuntan a que se superarán las cifras de otras celebraciones anteriores al parón social de los últimos tres años.

Opción familiar

Sin duda, Los Indianitos han quedado como la posibilidad más factible para que las familias de la Isla sigan ocupando la calle con cierta libertad, con los más pequeños y mayores ataviados con sus mejores galas, y dando pie a una celebración que a buen seguro seguirá creciendo en los próximos años.

Son tres años de pandemia y volcán, en los que para muchos de los niños podía por primera vez acercarse a parte de la cultura de la capital palmera. Muchos de ellos nacieron después de que llegara el momento en el que se paró el mundo como causa del Covid-19, y otro, eran tan pequeños, que no habían podido disfrutar de la Plaza de España capitalina en un día señalado como este.

Un ejemplo es el de Ramón. Nació durante la pandemia, el día que reventó el Tajogaite cumplía ocho meses y, precisamente en este domingo de Indianitos suma su vigésimo quinto mes de vida. Para el es una auténtica nueva experiencia, y a la que sus padres se han sumado con la idea de poder disfrutar de una jornada que, ya este lunes será imposible gozar por distintas razones.

La primera, la corta edad del niño, que hace imposible que pueda participar de una fiesta que dejó de ser familiar hace ya algunos años, y la segunda un cierto temor a la gran afluencia de indianos, llegados desde todas las islas, que se esperan para la jornada de este Lunes de Carnaval.

Por eso, los palmeros cada vez se suman con más decisión a esta celebración de Los Indianitos con la intención de recuperarla para los habitantes de la Isla, aunque evidentemente aún está muy alejada de aquellas jornadas de parrandas que llenaban de sonidos cubanos las esquinas de Santa Cruz de La Palma durante las décadas de los 80 y 90 del siglo pasado.

Pero Los Indianitos es esa oportunidad. Ya se ven guayaberas y suena la música cubana. Los bares y restaurantes completan sus aforos y Los Indianitos ya cambian el paisaje de la ciudad, el manto blanco de polvo de talco sirve de antesala y anuncio de lo que se producirá este lunes y en el que la parodia de la vuelta de los emigrantes palmeros a Cuba convertirá el centro de la ciudad en la Plaza de La Habana.

Tan solo diez ediciones han servido a esta fiesta para consolidarse en el programa festivo del carnaval canario como una de las representaciones más singulares.