«Nos amenazaron con detenernos si nos acercábamos a las autoridades en la final»

Zeta-Zetas lamenta el calvario que pasaron las horas antes de la final de murgas: «El diciembre nos prometieron colaboración y se desmarcaron el mismo día del concurso»

Momento en el que los concejales cambian la grada para estar entre el público, como pidió Zeta-Zetas.

Momento en el que los concejales cambian la grada para estar entre el público, como pidió Zeta-Zetas. / ANDRÉS GUTIÉRREZ

Humberto Gonar

Humberto Gonar

Más de una semana después de final de murgas, la directiva de Zeta-Zetas sostiene que fueron amenazados con detenerlos si se acercaban a la grada de autoridades durante su actuación.

La murga 3D vivió horas de incertidumbre antes de cantar y eso que en diciembre el director de Zeta-Zetas, Javier Lemus, y uno de los letristas, Antonio Ramírez, se reunieron con el alcalde de Santa Cruz, José Manuel Bermúdez, para explicarle los detalles del tema y pedir su colaboración. La conclusión, el compromiso de colaborar siempre cumpliendo las recomendaciones del plan de seguridad. La intención de la murga era que en uno de los momentos del Escape Room algunos aficionados de la murga, entre el público y sin que se bajara ningún componente del escenario, se acercaran a la grada de las autoridades para invitarlas a dejar la grada y ponerse entre el público.

El gerente de Fiestas advirtió a la murga horas antes de la final que no autorizaba acercarse a la grada

Fieles al espíritu de Zeta-Zetas, que siempre busca los vacíos legales en las bases del concurso, esta posibilidad no se niega de forma explícita. En la cláusula tercera del apartado noveno de las reglas se dice: «La actuación deberá desarrollarse en todo momento sobre el escenario. No se permitirá durante la actuación, ni a la finalización de la misma, bajar del escenario hacia el público, ni subir público al escenario, suponiendo ello la descalificación». Ya Zeta-Zetas había previsto que no utilizaría a ningún componente para este número entre el público, sino a miembros de su propia afición. Es más, no fue la única que recurrió a este recurso, pues Diablos Locos hizo algo similar y también Desbocados y Mamelucos movieron extras entre el público.

La noche del miércoles, al término de la tercera fase, se desvelaron los ocho finalistas, entre ellos Zeta-Zetas. Y llegó el momento de la verdad. Zeta-Zetas actuó en tercer puesto en la final. Presentación, pasacalles... y su Escape room, en el que animaron a las autoridades a desalojar la grada y colocarse entre el público. Hasta ese mismo momento, Javier Lemus, el director, desconocía qué iba a ocurrir finalmente: si los concejales se prestarían al juego, si los dejarían plantados o si incluso podía acabar detenidos, como asegura la directiva que le advirtieron. Este último extremo fue desmentido totalmente por la Policía Nacional, que se refiere a que solo existió una conversación entre colegas de los dos cuerpos de seguridad para recordarle de la necesidad de colaborar para respetar el orden público en la gran final y atribuye las declaraciones de la directiva a un malentendido.

La directiva de la murga precisa: «Javi Lemus recibe la llamada de quien se identifica como subinspector de la Policía Nacional, que le comunica que está encargado de la seguridad de la final y que no iba a permitir que sucediera nada en el patio de butacas ni con las autoridades».

El director contestó que el repertorio está entregado en Fiestas desde el lunes y era imposible cambiar porque no hay margen como ponen las bases del concurso. Eso sí, Lemus le dijo que la murga respetaría la negativa que el OAFAR le comunicó ese mismo mediodía de la final. Así se le hizo saber a los figurantes del público que se quedarán cantándole en la grada, pues finalmente las autoridades no iban a colaborar (aunque muchos políticos sí quisieran hacerlo)».

El propio director de Zeta-Zetas, Javier Lemus, explica: «Recibo la orden de que si alguno de esos figurantes accedía a la grada de las autoridades se iría detenido, por lo que seguidamente le contesté que se despreocupara que eso no ocurrirá, pues no hay necesidad de llegar a esto». «Del mismo modo llamo a los figurantes que están en recinto ya para comunicarles que incluso les cantaran desde el pasillo para evitar males mayores, ni detenciones, colaborando siempre y cumpliendo las órdenes aunque ninguna fuera por escrito y oficial», añade Lemus.

Al final, Zeta-Zetas cantó la estrofa. Una veintena de aficionados de la murga se acerca a las autoridades y la exalcaldesa socialista Patricia Hernández y el exconcejal de Fiestas Andrés Martín no se lo piensa y siguen la invitación de dejar el palco del recinto ferial, al igual que hace José Ángel Martín y el teniente de alcalde Carlos Tarife, del PP, y luego ya el resto de miembros del equipo de gobierno, entre ellos el propio responsable de Fiestas, Alfonso Cabello. Al final, la murga logró su objetivo, mover a las autoridades de sitios, no sin vivir una agonía.

Resolución negativa de Fiestas

Más allá de que la actuación de Zeta-Zetas contara con la complicidad de los concejales, el director gerente de Fiestas emitió una comunicación, en respuesta a la autorización solicitada previamente por Zeta-Zetas, en la que daba su negativa a este número por poner en riesgo la seguridad del acto. La resolución que firma el gerente dice así:

«Ponemos en su conocimiento que en el día de hoy ha tenido lugar en el recinto ferial una reunión de la junta de seguridad previa a la final de murgas. A la misma han asistido representantes de la Policía Nacional, Policía Local, Seguridad privada del recinto ferial, Redactor del plan de autoprotección, Director del plan de autoprotección, Director del plan de actuación en emergencia, Dirección artística del Carnaval y miembros de este Organismo, entre otros. (...). En lo concerniente a lo que Zetas-Zetas presenta, lo siguiente:

El planteamiento realizado por la murga Zetas Zetas puede poner en riesgo la seguridad del acto, no autorizándose, por tanto, por razones de seguridad, desplazar a las autoridades presentes desde el entorno de su grada y trasladarlas por el patio de butacas hacia otra zona. Se deberá dar traslado de esta decisión, tanto a la murga Zetas Zetas como a los representantes públicos que acudan esta noche al recinto ferial».

Aún así, hasta las autoridades se hicieron murga y acabaron entre público, ajenos a las recomendaciones del plan de seguridad.