Burlonas marca el paso en la primera fase de murgas

Burlonas fue la mejor de las siete murgas que protagonizaron una primera fase del concurso de murgas en el Carnaval de Santa Cruz de Tenerife en la que se esperaba mucho más, donde Zeta-Zetas se reivindicó en su segundo tema. De resto, un quiero y no puedo.

Abrió Tiralenguas, que cantó más bonito que contenido tienen sus letras, que acabaron en un batiburrillo, igual que ocurrió con Zeta-Zetas, que batió el récord de incluir mil temas en poco tiempo; mejor en su segunda canción.

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Se esperaba mucho más de Trabachones, con unas Diabólicas que mostraron buenas intenciones a las murgas de mujeres, con Chinchosos como la única apuesta por el humor y Desbocados, mucho mejor en Interpretación, con un tema que va en demérito, si bien el segundo era una fiesta, pero la hora (últimos de fase) iba en su contra. Lo canta una murga grande y todavía estaba hoy el público en pie.

Burlonas, las mejores de la noche, con unos Zeta-Zetas con méritos de final, los únicos que se garantizan el pase. De resto, todas las opciones abiertas.

Redoblones, doblete de terceros en el concurso de murgas infantiles celebrado la pasada semana, abrió la primera fase de murgas adultas.

Tras la presentación, Joel Arias activó el himno de Redoblones y de gran parte de la cantera con su 'Din, don'. Y a partir de ahí su triunfo, y único tema -conforme al formato decidido por organización y grupos infantiles para el Carnaval 2023-, en el que interpretan 'La granja del abuelo'. Joel suspendió en el cole y la madre no lo lleva a Disney, como le había prometido, y lo envía a la finca del abuelo que, en el vídeo, es Nicolás Mingorance, letrista de referencia de la historia.

A partir de ahí, Redoblones desgrana perlas engarzadas por Carlos Casanova, como cuando forma la frase "Ponte un diez" con sonidos de los animales de la granja. Redoblones presenta un nivel musical, obra de Javier Suárez Plata, con méritos para entrar en concurso de murgas adultas. Qué lujo de murga infantil.

Otro de los mejores momentos de la canción cuando interpretan la canción y un niño repite el final de frutas o godo, en vez de gordo.

Como broche de oro, su despedida, si bien antes Joel Arias, el director, dedicó palabras de cariño y reconocimiento a su hermana, que en el pasado fue directora de la murga infantil Rebeldes y que esta noche se sube como componente de Burlonas.

Antes de que los presentadores, Roberto González y Dulce Fleitas, dieran paso a las murgas adultas, la dirección artística sorprendió con una 'banda sonora' realizada por Ray Castellano con los pasacalles de los colectivos críticos participantes en la primera fase.

Tiralenguas (1991).- Desde Icod de los Vinos, los ganadores del Norte 2020, cuando se celebró por última vez en la comarca. A las órdenes de José Antonio Vera, su presentación. Sus voces, la apuesta musical de Xerach Casanova, quien fuera responsable del montaje de Mamelucos hasta junio pasado.

Vera comenzó dedicando la actuación al recordado murguero Arturo Díaz y a su murga Nietos de Sarymánchez y a toda su familia.

Luego, su presentación, una declaración de amor a la afición en su reencuentro con el Carnaval.

Después de recital musical en forma de presentación y pasacalle, Tiralenguas desgrana los argumentos de su 'Cuento', primer tema, una de las dos letras de Josué González. El 'Cuento' se convierte en sueños o pesadillas, para pedir quitarse de encima al presidente del Gobierno... Recuperan el hilo conductor para narrar las promesas incumplidas con rajazo incluido a los Borbones, subida de impuestos o los cuentos de los murgueros para reducir a tres temas el concurso. El tema se acabó contagiando de las pesadillas que cantaron; eso sí, con voces bonitas, para hacer un repaso por los asuntos que han cantado en los últimos años y no han cambiado. El cuento parecía eterno y corrían el peligro del niño que se queda embelesado escuchándolo. Y no habían acabado, para cantar al hormigón en una isla en donde ya no caben más. 'Canarias nunca fue tu prioridad', reprochan, para pedir a los gobernantes que se manden a mudar. "Déjense de cuentos con Canarias", se leía en la pancarta que subieron sus figurantes. Buen calentamiento de voces.

Segundo tema. 'El vergonzoso', una apuesta por el humor que traía al recuerdo los ritmos de la 'Posesa' de Triqui-Traques. En realidad, más que 'El vergonzoso' era un repaso por las vergüenzas, políticas y sociales. Desde las críticas a su alcalde, de Icod de los Vinos, al de Santa Cruz, por el fiasco del museo Rodin, para luego denunciar situaciones de malos tratos y otras denuncias de contenido social en el momento más comprometido de su crítica. La canción se viene abajo, como su actuación, que van de más a menos. Se esperaba muchísimo más de Tiralenguas, que canta bonito un montón de asuntos que 'cuelgan' de un hilo conductor para acabar convertido en un potaje. Como si fuera un todo, pasan de la denuncia social a la crítica a cómo han cambiado Sabandeños o Gofiones para acabar brindando por la canariedad. Cantan un montón de cosas que acaban en batiburrillo.

Zeta-Zetas (2003).- Recordatorio que dedica Javier Lemus, el director, a Nietos de Sarymández, para dar paso a la presentación de esta 'Organización Defensores de los Carnavales' para enlazar con el pasacalle, una banda sonora de las murgas, en una exhibición del montaje musical de Richar Casanova.

Primer tema, 'Organización de Murgas Unida'. Ya su título parece toda una ironía, a falta de ver los argumentos de este ejército de la salvación, como presenta el 'comandante Lemus', con boina azul.

En el escenario, la murga aparece formada en tres bloques. De izquierda a derecha, rosado, verde y amarillo.

Entre las balas que disparan estos militares de Zeta-Zetas, referencias a la situación de la sanidad, la ley de dependencia... Por momentos se nota los argumentos de sello político del puño de Toño Ramírez 'El Chocolate que integra el dream team de Zeta con Naara Hernández, Carlos Casanova, Sevid Plasencia y Santi Martell. El tema gira hacia el Carnaval para recordar lo que se ha criticado en el pasado y todo sigue igual, dentro de ese repaso que hacen por los asuntos abordados por las murgas en repertorios de otros años y todo sigue igual. Y cantan a la igualdad y reclaman un premio para la murga femenina si lo merece, para saltar, como si fuera un todo, las colas del hambre o las murgas infantiles, o los reproches que no se llenan las gradas del concurso de los niños. Su primer tema, un saco sin fondo, muy bien cantado.

Transición al segundo tema, con Brito de showman. 'El hombre negativo' es el hijo conductor de su segundo tema, que trae al recuerdo los juegos de luces; trasmiten sensaciones pero no se les ve. A partir de ahí hacen un juego de canciones para referirse a situaciones, y hasta le añaden un mensaje a Enrique Camacho por el dinero que cobra por hacer las galas.

Zeta-Zetas revela las fotos para llamar vendido a Alfonso Cabello, el concejal de Fiestas, que viene del PP y ahora está en el CC. Otro revelado... en este caso Bermúdez, que dice que ha engañado al pueblo haciéndose pasar por chicharrero cuando es un canarión, porque nació en Gran Canaria. En este momento el tema se viene arriba. Y Zeta-Zetas se inventa el 'tirabuzón' de retahíla, el más difícil todavía, por no respetarse el territorio y ponen como ejemplo Cuna del Alma, para seguir con el futuro negro del agricultura, o lamentar el olvido a los afectados de La Palma. La fotografía del segundo tema, para hacer un póster, una canción que ilumina no solo por el ingenio sino porque hasta rescatan la reminiscencia de su monigote. Final adelantada de Zeta.

Los de Lemus han pasado de cantar con poco contenido a incluir una pila de asuntos sin dar tiempo para asimilar todo lo que mencionan. Mucho mejor el segundo que el primero, más de trámite.

Trabachones (2019). No pierden tiempo y en su presentación van a degüello directamente en defensa de las murgas, con un solista que enamora para acabar con un final coral de Judo Lorenzo, que da paso al pasacalle de esta murga finalistas desde su refundación en las dos últimas ediciones.

A las órdenes de Yone Expósito, sintonizan con el público. TIenen magia y aprovechan el tirón de Zeta-Zetas, pero el desafine en sus primeros compases es evidente.

Arrancan su tiempo de concurso con 'Las manías'. El tema parece un saco sin fondo al referirse a los canariones, a Bermúdez... Muchos asuntos para asimilarlos en poco tiempo. Otras manías, las de CC y la corrupción, el caso Teresitas, las etiquetas que se ponen sin piedad a las murgas... Trabachones es más de lo mismo y encima fuera de tonos. ¿O será también otra manía? Se hace cuesta arriba el tema y deja que pensar: seguro que el segundo tema será un bombazo para poder optar a final de nuevo. Primer tema, una oportunidad perdida.

Segundo tema, 'Deja vu', o su traducción 'Coño, esto ya lo víví', justo era el deseo de quien veía a Trabachones y no lo identificaba con los de otros años. De nuevo, un batiburrillo, un montón de temas con referencias a CC e incluyen el 'Quédate' de Quevedo, para lamentar los trapicheos políticos y la referencia al escenario del Carnaval, que siempre es igual. Mezclan la demanda de un lugar para personas con discapacidad y mientras los políticos con sitios reservados, para brindar por la igualdad y reprochar qué importa con quién se acuestan para definir su género. Y salto a la situación política, la cercanía de las elecciones y todo igual en los barrios. O las críticas a los niños, que les dicen que no usan trompetas quien no los viene a escuchar.

Sin duda, este 'deja vu' de Trabachones lo traslada a hace tres años.

Diabólicas (2017). Las chichas de Lali Carvajal se presentan con una poesía para declarar su amor a la afición y a la familia que las anima. Hasta este momento, el humor en toda la primera fase no es que esté en vías de extinción, es que simplemente murió.

Arrancan su repertorio de concurso con De fiesta en fiesta, para recordar la proximidad de las elecciones, una letra de Santi Martell, también en las filas de Zeta-Zetas. Hacen referencia también a la Semana Santa, y para 'crucificar' a su nuevo santo: Enrique Camacho, para seguir con las tradiciones de las Fiestas de Mayo y el orgullo de ser un canario frente a las colas del hambre.

El montaje musical de Richar Casanova pone en realce las letras, lo que a veces se vuelve en contra, como cuando recuerdan el cambio de fecha del Carnaval, que se trasladó a junio, o las luces que se instalan en navidad. El tema parece una redacción excluido del concurso de Coca-Cola con música que Diabólicas defiende como si no hubiera un mañana, para acabar con un rajazo al concejal de Fiestas y su empeño por mantener a Camacho.

Siguieron tu tiempo de concurso con el segundo tema; que se intuía mejor que el primero. Y se plantaron como Los Diabólicos, ya que los problemas de Hacienda le impidió salir a Diabólicas (modo ironía). Al frente, Tania Siverio Carvajal, hija de la directora Lali Carvajal, en una canción en la que reclaman el papel de las murgas femeninas en el concurso, para recriminar el machismo en Carnaval. Con la música de 'Escuelita murguera', de Bambones, intentan interactuar entre el público para subir a las directoras o representantes de todas las murgas femeninas en forma de retahíla en un bonito gesto. Solo el final del tema podría valer un pase a la fiesta del viernes. Puestos a recordar, en el primero rindieron homenaje a Escuelita Murguera y en el segundo, a El Kiosco, de La Traviata.

Chinchosos (1987). A las órdenes de Lolo García, recuerda en su presentación su fundación en 1987, para arrancar su 'chinchopasacalle'. A partir de ahora solo se trata de mantener esta alegría y fuerza.

En busca de asuntos para desarrollar en su primera letra, se atreven con 'Vocales', para desgranar la situación con Marruecos o la de La Tejita. E intentan hacer un "Fernando VII" cantado con la "a", pero se meten en un laberinto que lo único que consiguen es restar la buena nota que podían haber tenido de haber interpretado solo el pasacalle. Cabía el más difícil todavía cuando recriminan la homofobia y la gordofobia -que cantan con la o-; buenas intenciones, otra cosa es la ejecución. Brindan por la integración, lo de menos son las vocales. Un ejemplo. Cantan con la "u", de usurero. Pues eso. Gracias por todas esas noches de ensayo. Puntúan alto en humor.

'Pedro El Laja' es la apuesta del segundo tema de Chinchosos en busca de humor en la que se encuentran incluso en su paseo por la playa de Valleseco con Bermúdez, por los reproches que le hacen por la situación de la ciudad, un tema que recuerda a Manolo El Macarrón, de Ni Pico en 1994. Tener a tres letristas como Gustavo Pomares, también su director musical, así como a Cristian Beltrán y Paco Padilla es de premio cuando se escucha el tema. De pronto el protagonista va a hacer una mudanza y se encuentra con Plenilunio en la plaza de España... Para pedir al alcalde que cuide Santa Cruz y lo potencie como un destino pujante o de lo contrario después de las elecciones de mayo ganará Patricia Hernández.

Burlonas (2012). Dirigidas por Adela Peña, demuestran que su pasacalle es toda una declaración de amor y una sinfonía del Carnaval. Solo hacía falta que no restaran con su repertorio.

Su primer tema, 'Museo Rodín,', una letra de David García, con el montaje de la propia directora. Solo un pero hasta ese momento, el sonido lo tienen a mil. Ya el arranque promete cuando reprochan a las autoridades su afán por dejar su impronta en obras que lejos de mejorar empeoran la ciudad, como la plaza de España o ahora el nuevo campo de fútbol para el Tenerife. Además, de máxima actualidad la letra, de un asunto que acaba de pasar menos de un mes. Toma la palabra Sonia Armas para interrumpir y recordar que el alcalde había dado marcha atrás y rehacen el tema con máxima actualidad.

Contraponen las inversiones que llegan de otras administraciones para infraestructuras en Santa Cruz, para recriminar los pelotazos, y ponen como ejemplo la Casa del Carnaval que se vende como museo. 'La mamadera', de Burlonas, un rajazo en 'b' mayor.

Del Museo Rodin, a las redes sociales, el segundo tema de Burlonas, para recriminar la otra imagen que venden los partidos a través de sus perfiles en internet. La murga canta a tope de volumen y después de la intensidad de Museo Rodin, la canción no 'conecta' tanto. De Burlonas se espera mucho más. Parecía una letra escrita con el sobrante de ideas. El tema remonta cuando se hace referencia a las situaciones que se cuentan en las redes, como casos de acosos, o los reproches a Enrique Camacho... Aún así, fueron de más a menos en intensidad. Sin problemas para estar en final.

Desbocados (2006). Frente a la desbandada del público según se marchó Burlonas, tomaron rápido el testigo Desbocados, con una presentación con solista incluida.

Juani Padilla, su director dedica la actuación al Guanche que tienen en el cielo, para seguir con su pasacalles. Desbocados, con Urbano García en el montaje musical, tiene planta y seguridad. Prometen.

Las pautas, su primer tema de concurso, parecía a la medida de la situación vivida, pues piden que se opinen cuando se vea la actuación de cada grupo, y a partir de ahí se refieren a la política, a la situación económica... El tema se hacía largo justo cuando encuentran un libreto con golpes de humor interpretado por otras murgas, entre las que no figuran las canarionas porque son unas copionas, cantan. Incluyen los reproches a los intentos por recortar la final, para buscar humor con injertos de pelo o la referencia al fútbol.

Maxi López, uno de los letristas de Desbocados junto a Nando Galván y al propio Juani Padilla, da paso al segundo tema. Estrategias, para disfrutar y pasarlo bien. Ponte con las voces montadas por Urbano García, una canción que levanta hasta las butacas vacías. Aplauso para los murgueros que están en el cielo, reconocimiento a La Traviata... Mucho mejor su segundo tema, al menos en el inicio. Y proponen bailar al ritmo del 'Abajo con el pío, pío pi'. Un intento de hacer disfrutar. Una genialidad: 'el escenario es carnavalero porque lo paga el chicharrero'.

Como broche de oro, Desbocados se transforma en la murga Los Jubilados, donde el mismísimo José Antonio González, de Singuangos, se pone al frente para cantar a ritmo de pasodoble para lamentar la deriva del concurso de murgas.