Cantina ilegal

Tremenda inocentada

Alexandra Pérez presentó el arte del maquillaje en el Carnaval. | |

Alexandra Pérez presentó el arte del maquillaje en el Carnaval. | | / María Pisaca

Pedro Mengibar

Pedro Mengibar

No se si ayer me reí más que lo que trabajé en mi cantina. El local a rebosar disfrutando de las garbanzas de mi madre, yo corriendo de un lado para otro y me aparece Pancracio El Totorota, totalmente emocionado porque se iba al Cabildo a apuntar a su nieta en el curso de maquillaje de Carnaval que la Corporación insular ha puesto en marcha para sus empleados. Mi primera reacción fue mirar el calendario por si era veintiocho de diciembre pero no, estamos en enero y no se trata de ninguna inocentada.

Y yo me quedé pensando: ¿en serio que un organismo público va a utilizar el dinero de todos nosotros en darle una lección de cómo maquillarse a sus empleados? ¿Al que tomó esa decisión no le quedó una caladita para ver a qué sabe lo que quiera que se habrá fumado? Los clientes de mi cantina no salían de su asombro y, estaba tan ilusionado El Totorota, que nadie fue capaz de decirle que le dijera al que le dijo que lo habían dicho que más vale que tengan vergüenza. Con las necesidades que tiene la isla y nuestros impuestos se van a un taller de maquillaje exclusivo para los empleados de mi tocayo. ¡Qué pena no poder hacer un hueco en mi faena y darme un salto, coger al responsable de la decisión y pintarle bien la cara!

Yo no sé si esto sucede por la modificación del delito de malversación o porque algunos dirigentes insulares tienen menos luces que la carretera de Fasnia. De hecho, yo no acabo de creérmelo y estoy convencido de que aquí ha habido algún error de planteamiento y la cosa no es como la han anunciado; tanto es así, que cuando El Totorota se fue yo me quedé pensando: ¡tremenda inocentada!