Los concursos de murgas de Santa Cruz de Tenerife y Las Palmas de Gran Canaria compartirán formato, aunque las decisiones se hayan adoptado en momentos diferentes. En ambos casos se dieron un margen para la transición en el Carnaval de regreso del covid. Las formaciones de la capital grancanaria, que celebraron su certamen en marzo, interpretaron una canción en fase y otra en final, al igual que ocurrió el pasado junio en Olimpo murguero del Carnaval. Además, el poder de convocatoria de cada certamen fue desigual. Mientras en Las Palmas de Gran Canaria las eternas favoritas se desmarcaron y decidieron un año sabático –caso de Nietos de Sarymánchez, Serenquenquenes, Legañosos...–, en Santa Cruz de Tenerife las grandes lideraron el regreso a la normalidad, con Diablos Locos, Zeta-Zetas, Mamelucos y Bambones a la cabeza.

Al término del Carnaval de Las Palmas de Gran Canaria, la Federación Insular de Grupos analizó la evolución del concurso y, de cara a 2023, acordó dos temas en fase y uno en final, una decisión a mitad de camino entre lo que era el formato habitual antes del covid –cuatro canciones– y la fórmula que se aplicó el pasado mes de marzo como transición –una letra en fase y otra en final–.

La concejala de la Sociedad de Promoción del Carnaval de la capital grancanaria, Inma Medina, explicó que ese será el sistema que regirá la convocatoria del concurso del próximo año.

En el caso de la capital chicharrera, las murgas acordaron el mismo sistema la noche del pasado martes, cuando se decidió que las formaciones críticas tendrán treinta minutos para interpretar en fase dos canciones mientras que en fase se interpreta solo uno. Además, no se arrastrará la puntuación de una fase a otra.

La fórmula, aunque se había anunciado como la preferida por la mayoría del colectivo de murgas de Santa Cruz, se aplicará gracias a la pirueta que decidió dar el concejal de Fiestas en la reunión del martes cuando temió que lejos de iniciar una transición hacia dos canciones en fase y dos en final, la opinión mayoritaria entre las tres opciones (1+1, 2+1 y 2+2) era una en fase y otra en final. Al final, el edil decidió arrastrar la intención de las cuatro grandes (Diablos, Zeta-Zetas, Mamelucos y Bambones) y sumarlas a las partidarias de dos temas en fase y otra en final. Y gracias a eso se inicia la transición, cuando los cuatro temas parece imposible que vuelvan, ni siquiera en 2024.