Acabó el carnaval de verano
que ocupó todo junio entero,
ahora todos a correr
que pronto vendrá febrero.
Mi cantina no ha parado,
y es que ha sido cosa buena
el condumio de mi madre,
vino y garbanzas rellenas.
La asistencia a concursos y galas,
salvo algunas, no ha estado mal,
el sonido, pa´ olvidarlo,
este año fue fatal.
La calle fue una pasada
y no fue ninguna espina
el cambio de los eventos,
empezando con la sardina.
Por el día, menos gente,
por la tarde estuvo bueno,
quizá fue por resguardarse
del tremendo solajero
Ahora viene el debate,
lo dejamos cual invento
o lo hacemos cada año,
aunque se mosquee el Puerto.
Hay que ponerse a valorar
todos los pros y los contras,
que Alfonso y Bermúdez digan,
monta tanto, tanto monta
Los puristas ya han hablado,
la fiesta solo en febrero,
y también los empresarios
que prefieren más intentos
Lo que nadie pone en duda
que aplazarlo fue un acierto,
tuvo sus luces y sombras.
Al final todos contentos.
Muchas gracias por aguantar
mis conversas y pamplinas.
Espero verles de nuevo
en febrero, en mi cantina.