Ángel Cabrera se inició en murgas infantiles con 10 años en Chinchositos, animado por una prima. En 2007 su familia funda, con otras dos, Castorcitos. Salió de componente los dos primeros años, hasta que asumió la dirección. Hoy es padre de dos niños, una de 8 años –ya en la fila– y otro de 5 meses.

¿Qué tal la sensación del escenario en la segunda fase?

Brutal. Salimos súper contentos. Nos salió como esperábamos. La murga cantó afinada. Estábamos preocupados por que se entendiera la letra y se logró.

¿Qué ha aportado Castorcitos al Carnaval?

Nuestro objetivo es alimentar un poco el espectáculo y gustar a la gente; lo más importante es que los niños disfruten y el público se divierta con nosotros. Ese es siempre nuestro reto.

¿Castorcitos es una murga más de crítica o de humor?

Somos más una murga de crítica y de ironía.

¿Hasta dónde es el culpable Yone Expósito, su letrista, del resultado final?

Este año no pudo estar tanto como le habría gustado por los compromisos laborales, pero Yone plasta a la perfección las ideas que entre todos aportamos.

¿Cómo surgió la idea de la canción del lego?

Teníamos en mente que los niños fueran la pieza de la canción. Hablamos con los padres se comprometieron a tirar para adelante. Gracias a su trabajo salió.

¿Tiene a sensación de que Castorcitos se hizo un Diablos Locos en el concurso infantil?

(Se ríe). Mis sensaciones fueron buenas pero hasta que no me bajé no conocí la percepción de la grada. Ha sido un año de esos en los que te bajas del escenario y la gente te felicita, hasta quien no lo esperas. Me sorprendió el halago de Xerach Casanova, de Mamelones y Mamelucos, que publicó en el Twitter: «#castorcitos ganaría un premio de interpretación en un concurso de murgas adultas. Espectaculares. Letra, dicción, voces, montaje...». Estamos felices porque la gente que entiende de murgas te felicita por el trabajo realizado.

¿Cuál es la mejor recompensa: los elogios del público o un premio del jurado?

Nuestra mejor recompensa es que la gente nos felicite por el trabajo. El cartón está ahí pero... Tampoco te voy a mentir. ¡Claro que me gustaría estar ahí!, pero si no tienes la recompensa del aplauso sino el cartón no te sabe a nada. Es fundamental la complicidad con el público.

La entrevista se celebra antes del inicio de la tercera fase. ¿Van a por el quinto primer premio consecutivo?

Es difícil. Ganar un primer premio es muy, muy, muy complicado. Jamás pensé que lo iba a ganar hace seis años; es verdad que han venido cuatro en cinco años –en 2021 fue el Carnaval Virtual–. Lo hemos disfrutado, y así se lo dije a los niños después de la actuación. Siempre le quito presión a los niños para que se suban tranquilos y disfruten del escenario.

¿Termina una generación en las filas de Castorcitos?

Este año ha costado un poquito más que en otras ediciones porque los niños grandes de años atrás han ido creciendo y se han marchado. Este año cantamos con los castorcitos que hace cinco años estaban en la primera fila, que ya cantan. No les puedo pedir más porque han hecho un trabajo espectacular.

¿Ha visto más murgas infantiles?

Vi la primera fase en el recinto y me gustó mucho, sobre todo Mamelones y Distraídos; de la segunda no he podido aún.

¿Cree que ha habido nivel o ha pasado factura el covid?

A falta de la tercera fase, me esperaba un pelín más de nivel, pero con toda la situación del covid ha costado bastante salir. Nosotros no éramos muchos componentes, subimos cuarenta niños, y sé que hay murgas que le ha costado muchísimo para conseguir percusión. Solo sacar la murga merece premio.

¿Mantendría el formato a un tema en las murgas infantiles?

Soy partidario de volver a dos temas en la fase porque uno me parece muy, muy corto; espero que vuelva como estaba.

¿Y en las murgas adultas?

Me gustaría dos canciones en fase y uno en final, para que la final tenga más nivel.

¿Para cuándo el salto de Ángel a una murga adulta?

Eso está más complicado, y más con mis hijos. No sé... No creo que vaya a coger la dirección de una murga adulta; me veo en fila, si no el próximo año, el siguiente.