Un centenar y medio de operarios trabaja en el montaje del escenario del Carnaval con el que se estrena en la capital tinerfeña el arquitecto grancanario Carlos Santos, autor del decorado de la fiesta de Las Palmas en 2019 y luego de Gáldar, entre otros. 

La escenografía, de más similitud a un festival de Eurovisión que a una estructura corpórea de carnavales anteriores, dispone de 2.100 metros cuadrados de superficie y 160 metros cuadrados de pantallas led.

Cuando el público se adentre al recinto ferial, desde el 3 de junio –cuando se celebra la gala inaugural–, verá una caja negra que cobrará vida cuando se iluminen las tres estructuras semicirculares que se distribuirán en la plataforma. De resto, el decorado ocupa casi tanta superficie como la planta del recinto.

El escenógrafo Carlos Santos explica que "técnicamente he querido dar mucha importancia al resalte de las propias fantasías mediante el contraste que se producirá con el escenario, principalmente negro, porque la temática este año lo permite, y va a ayudar a resaltar todos los diseños, y luego habrá una línea más televisiva con una estética que funciona muy bien en pantalla”. La iluminación también tendrá un peso específico, “no solo el de la misma escenografía, que lleva sus propias luces de led, sino la parte de la iluminación propia del espectáculo que dirige Juanjo Beloqui”.

El autor del escenario del Carnaval de Santa Cruz de Tenerife 2022 es licenciado en Arquitectura por la Universidad de Las Palmas de Gran Canaria y se ha especializado desde 2012 en trabajos operísticos y teatrales que ha combinado con su formación en escenografía, vestuario e iluminación para teatro, cine y televisión en la Facultad de Bellas Artes de la Complutense de Madrid.

El concejal de Fiestas, Alfonso Cabello, recuerda que la configuración y ubicación del escenario en el recinto ferial es resultado de "un diálogo entre las diferentes partes que intervienen en el Carnaval". "La decisión sobre aforo -que en la actualidad es de 4.500 plazas, por debajo de las 7.000 de la final de la última edición con concurso- se tomó en un tiempo de pandemia, cuando nos obligaron a reducir capacidad". Con la nueva disposición de la escenografía, que adopta la planta de los premios Dial, Cabello cree que se gana máxima visibilidad para todas las butacas.