La Cofradía del Chicharro de la Afilarmónica Ni Fú-Ni Fá volvió a sacar la sardina el miércoles de ceniza. Sin carroza, sin cortejo oficial y rescatada del baúl de los recuerdos de la murga madre, pues utilizó para el cortejo la elaborada por Toño El Topo, con la que decoró la fachada de la sociedad en 2020.
Poco después de las cuatro y media de ayer, el presidente de la sociedad, Cristóbal Reyes, hizo partícipe del óbito de la sardina, después de «una larga agonía y sufrimiento por ausencia de don Carnal». Aunque anunció que el sepelio se llevaría a cabo en la estricta intimidad, con la presencia de las máximas autoridades, finalmente Agustín Marrero, el director de la Fufa desde 2020, y una veintena de cofrades se enfundaron su uniforme en un paseo que discurrió por La Noria y aledaños, siendo embalsamada hasta 2023.