Lunes de Carnaval con más fiesta en la Biblioteca Municipal que tiene su sede en el TEA que en las calles de Santa Cruz, que esperan reencontrarse con don Carnal en junio, si el covid lo permite.

El equipo de técnicos y especialistas de este templo de la historia chicharrera, bajo la dirección de Francisco Sáenz de la Cruz y la entrega de Mercedes Amador Monteverde, María del Carmen Mendoza Bencomo y Elsa González Tabares, ofertan a vecinos y visitantes la posibilidad de adentrarse en unos de los escenario del Carnaval, en la segunda edición que dedican de forma monográfica a los altares de la fiesta. Los técnicos también destacan la colaboración recibida de Carlos Hernández Bento, quien le aportó unas actas de 1848, cuando ya se evidencia el interés por construir una plaza de toros. Aunque en 1891 se instaló una portátil en La Laguna, la capital chicharrera se convierte en la primera que tiene una plaza de toros propia, desde 1893.

Los técnicos de la Biblioteca Municipal, que ofertan visitas guiadas las mañanas de los martes y los miércoles por la tarde, precisaron que los primeros intentos promovidos por Francisco Melo y la Compañía Dramática Lorenzo fueron la génesis del proyecto que consolidó la sociedad tinerfeña La Tinerfeña, constituida en 1892.

Entre los 8.000 documentos antiguos canarios que custodia la Biblioteca Municipal, estos días se muestran detalles del proyecto elaborado por el arquitecto municipal Antonio Pintor Ocete (1862-1946), autor de la plaza de toros, de quien se incluye hasta una foto.

Los expertos del centro recuerdan el pavoroso incendio que se registró en 1924 y que acabó con el graderío de madera, dando paso a la reconstrucción en mampostería, como fue reabierta en 1927. También precisan que el coso taurino permaneció sin actividad entre 1896 y 1898, porque se habilitó barracones por la Guerra de Cuba.

Tras una primera incursión que sirvió a modo de avanzadilla sobre los documentos que custodian sobre los orígenes y la evolución de la fiesta de la máscara, estos expertos de la Biblioteca Municipal decidieron mostrar la parte histórica de la fiesta en 2021 con la información privilegiada que atesoran sobre el teatro Guimerá. En esta oportunidad le toca el turno a la plaza de toros.

Animados por la concejala de Cultura, Gladis de León –responsable de Carnaval en el mandato anterior–, el equipo de la Biblioteca Municipal exponen datos sobre la planificación y la construcción del coso taurino, cuyo origen se remonta a los años 1892 y 1893, para hacer un recorrido sobre los usos de estas instalaciones que acogieron también competiciones de boxeo, lucha canaria, pista de patinaje, cine de verano hasta que desembarcó el Carnaval en 1985, cuando desembarcó la gala de elección de la reina bajo la tutela de José Tamayo, a quien sucedió Jaime Azpilicueta, que fue el encargado de sacar el espectáculo de proclamación en 1988 para llevarlo a la plaza de España.

En 1961, el coso taurino acogió los concursos de las primeras Fiestas de Invierno, como recordaron en la visita a la exposición el alcalde, José Manuel Bermúdez, junto al concejal de Fiestas, Alfonso Cabello, o el cronista oficial de la capital, José Manuel Ledesma. Periódicos y programas de la época avalan una muestra que sale de la vitrina para presumir de historia.