El Carnaval chicharrero lamenta la marcha de Juan Domínguez del Toro, quien falleció el lunes 24 de enero a los 88 años de edad. Empresario que estuvo al frente de Productos Envasados, Domínguez del Toro formó parte de la Corporación chicharrera en la época de Ernesto Rumeu de Armas y Félix Álvaro Acuña Dorta, en la década de los años setenta.

En una primera etapa asumió la Secretaría de la antigua Comisión de Fiestas, según los datos facilitados por el gerente de la organización desde entonces y durante más de treinta años, Juan Viñas Alonso, quien lamenta el desenlace de quien considera un amigo, incluso antes de conocer a Domínguez del Toro por su paso por la política municipal.

Viñas se refiere a la etapa en la que el padre de quien luego fue responsable del Carnaval chicharrero durante dos años (1978-79) tenía un negocio frente al hotel Anaga.

“Todos los presidentes de la Comisión de Fiestas han sido personas extraordinarias, pero en el caso de Juan Domínguez del Toro se dada una característica particular: gozaba con su labor, al margen de que era un trabajador inconmensurable”, destaca Juan Viñas.

El gerente de toda la vida de Fiestas, desde la década de los años setenta hasta inicio del siglo XXI, destaca la labor de Domínguez del Toro, quien elevó el Carnaval a mayores cotas porque despidió el régimen anterior y lo llevó a la Democracia.

Siendo gobernador civil de la provincia tinerfeña el recordado Luis Mardones Sevilla (1977-1979), se celebró el primer Entierro de la Sardina, con Juan Domínguez del Toro al frente de la Concejalía, y con Juan Viñas en la organización administrativa de la Comisión de Fiestas. En aquella experiencia pionero, los participantes salieron desde la plaza de toros, ataviados con sábanas blancas, en su mayoría entregadas por los promotores, entre los que también se encontraba Enrique González Bethencourt, fundador de la Afilarmónica Ni Fú-Ni Fá y padre de las murgas de Canarias.

Al llegar a la plaza de España, justo en el momento de la quema, se apagan todas las luces. En ese momento, el director de la murga le felicita al gobernador civil por la genial idea, a lo que Luis Mardones le dice a Enrique González: “Pensé que era cosa tuya”, para referirse al corte en el suministro eléctrico que nada tenía que ver con el Entierro de la Sardina, sino con la huelga de los trabajadores del suministro eléctrico.

Más allá de su participación al frente del Carnaval, Juan Domínguez del Toro siempre estuvo cerca de los colectivos y amigos de la familia de las carnestolendas, lo que le ha hecho acreedor del cariño y el respeto como gestor y persona.