El Carnaval 2022 de la capital tinerfeña estrena escenógrafo y concepto de autor. La organización que dirige Alfonso Cabello, a propuesta del responsable artístico Enrique Camacho, ha encargado el decorado de las galas y concursos que se celebrarán en el recinto ferial el próximo febrero a Carlos Santos Cabrera (Las Palmas de Gran Canaria, 1986), quien nació en el mundo de la ópera; no en balde tanto su madre y su tía eran cantantes y desde pequeño le fueron familiares las bambalinas de teatros como el Pérez Galdós.

En su caso, es arquitecto antes que escenógrafo, pues cursó la primera carrera en la Universidad de su ciudad natal par luego especializarse en Escenografía, Vestuario e Iluminación para Teatro, Cine y Televisión en la Facultad de Bellas Artes de la Complutense de Madrid, donde culmina su formación con la calificación de apto con excelencia.

Aunque ya desde 2012 hace sus primeras incursiones profesionales, experimenta su auge como creador a partir de 2014, con el Festival de la Zarzuela de Las Palmas y en 2016, con el Festival de Ópera de Las Palmas, y luego de Santa Cruz de Tenerife. Su vínculo profesional con el Carnaval lo inicia en 2019, cuando realiza el decorado para Las Palmas de Gran Canaria, actividad escenográfica que la continúa en Gáldar al año siguiente.

Profesor de escenografía de la Escuela de Actores de Canarias, Carlos Santos destaca la calle como el elemento diferenciador y en favor de la carnestolendas chicharreras si se compara con los actos de Las Palmas.

Coincidiendo con el montaje de un musical en el Auditorio de Tenerife, conoció en junio de 2019 a Enrique Camacho. Precisamente recuerda el escenario que creó Javier Caraballero para Santa Cruz, la misma edición que él se estrenaba con un decorado de Carnaval, en Las Palmas.

En su concepto escénico, prima más el tratamiento del espacio, el crear para dar realce a las fantasías de los trajes de las reinas o los grupos que van a desfilar; hacer un escenario que, lejos de plantear un duelo entre traje y decorado, permita resaltar la fantasía.

En el duelo entre cartón piedra, sinónimo primigenio de los elementos corpóreos, y las pantallas led, Carlos Santos es partidario de un lenguaje más propio de la vanguardia, aunque sin renunciar a conceptos. En la propuesta que trabaja y que el concejal de Fiestas confía en poder presentar el 7 de septiembre, este arquitecto de escenarios de Carnaval persigue crear espacios que permita contagiar sensaciones, aportando el valor añadido de su conocimiento del mundo de la magua y el ilusionismo. El resultado final estará ajustado a las necesidades del director y la disposición presupuestaria que limitarán hasta dónde dejar volar su imaginación. Conocedor de que el escenario es uno de los secretos mejor guardados, admite que el decorado «tendrá un lenguaje estético más propio de la ciencia ficción», en consonancia precisamente con el motivo del Carnaval 2022.

Alfonso Cabello explica que Carlos Santos reúne el conocimiento escenográfico y también técnicamente, que sea arquitecto, «lo lleva a tener un conocimiento de materiales y técnicas de construcción que nos permite no solo quedarnos con un dibujo sino que ya piense conceptualmente que esa idea la tiene que soportar una estructura con unos materiales concretos». «La apuesta por Carlos Santos nos permite darle el corsé de un presupuesto al escenario y que sea el responsable de los pliegos técnicos que sirven de base a la licitación de la escenografía».

Alfonso Cabello, concejal de Fiestas, flanqueado por el director artístico del Carnaval y el gerente de la organización. Andrés Gutiérrez

La gala de la reina, sin cupo y premios para los finalistas

Al término del encuentro, en el que participaron también por parte de la organización el director artístico, Enrique Camacho, y el gerente de Fiestas, Guillermo Martínez, con los portavoces de los creativos de los trajes, Santi Castro y Alfonso Baute, se llegó al acuerdo que los espectáculos de la próxima edición no tendrán un cupo máximo de participación, por lo que podrán participar todas las firmas comerciales que lo deseen. Eso sí, la contrapartida es que Fiestas suprime la contratación que abonó el pasado febrero cuando pagó 3.000 euros a los diseñadores de trajes de reinas infantiles y de mayores y 5.500 a los autores de las fantasías adultas. A mitad de camino, el presidente de los diseñadores, Santi Castro, planteó el incremento de los premios de la reina y las damas, e incorporar accésit para el resto de las candidatas que resulten finalistas (aquellas que participen en el segundo pase, a modo de carrusel), que tendría dotación económica. Resta solo precisar las cantidades.

El tono conciliador mostrado por el concejal de Fiestas, Alfonso Cabello, en la reunión mantenida con los diseñadores de los trajes de las reinas permitió un acercamiento y diluir la tensión que se palpó en la primera reunión de cara a preparar las galas de las reinas de la próxima edición.