Cuando la organización acordó celebrar la gala de las guardianas, Daniel Pages tenía el corazón partido, pues debía elegir entre sus dos reinas. La generosidad de Cecilia Navarro, que lo animó a decantarse por la primera soberana del creador palmero, le facilitó la decisión. Su idea inicial la descartó, porque entendía que Amanda Perdomo, reina del Carnaval en 2014, tenía que vestir un traje acorde a lo que es: la Poderosa Amazonas, que esta noche se presenta como La Reina del Amazonas. Pages aprovecha para hacer realidad un anhelo: un traje sin ruedas, formato acordado, en una apuesta donde menos es más.

Los tocados de sus dos reinas parecen supervisar su trabajo en su taller: Poderosa Amazonas y Arena blanca del desierto, fantasías con las que ganó el cetro de la reina adulta en 2014 y 2016 con Amanda Perdomo y Cecilia Navarro, respectivamente, en representación de McDonald’s y La Opinión de Tenerife. Esta noche hará historia no solo porque celebra su décimo año de participación sino por ser uno de los veinte creadores –doce en la categoría adulta, tres en la infantil y cinco en la de los mayores– que optará con su fantasía al título de la guardiana del cetro con la fantasía que vestirá precisamente su primera reina, Amanda Perdomo, en representación de McDonald’s y EL DÍA-La Opinión de Tenerife.

En esta edición inédita, en la que el Covid ha impuestos sus normas para poder celebrar algo de Carnaval –con distanciamiento social, mascarilla y todos los protocolos de seguridad–, Daniel Pages ha ganado tranquilidad y reflexión. El pasado martes, al igual que todos los diseñadores y reinas adultas, participaron en la grabación del desfile con los trajes, y esta noche volverán al escenario del recinto ferial para escuchar el veredicto del jurado popular, resultado de la votación por SMS.

La crisis sanitaria se dejará sentir en fantasías sin ruedas –según lo acordado entre los diseñadores y la organización–, en un guiño a los trajes que se vieron hasta 1996, cuando Justo Gutiérrez irrumpió con las ruedas. En menos de un año se pasa de los seis metros de alto a tres y medio, lo que ha supuesto a Daniel Pages la oportunidad de hacer realidad su anhelo de probar a crear un traje como los de antes, sin ruedas.

El ser más pequeño ha influido en el tiempo invertido en su ejecución, que se comenzó después de reyes, con un equipo también menos numeroso para adaptarlo a los protocolos del Covid, sin que ello suponga haber prescindido de contar de sus incondicionales.

El hecho de que todas las aspirantes que participan esta noche sean reinas ya condicionó la primera decisión del creador palmero, que tiene dos cetros, pero la generosidad de Cecilia Navarro –que estará esta noche con una fantasía de Borja Abreu– le permitió participar con su primera reina, Amanda Perdomo.

En la conversación, Daniel Pages parece esculpir en plumas. Sin reparos, la pone al servicio de su imaginación, con el peso de la responsabilidad de que el traje que presenta esta noche lo luce una reina, y eso para el creador ya son palabras mayores; tanto, que la idea que tenía preconcebida la cambió para hacer un traje a la medida e inspirado en Amanda Perdono, que ya en la fantasía pasa de ser la Poderosa Amazonas a La Reina del Amazonas, donde cada detalle tiene el valor añadido de que el material ha sido manipulado de forma artesanal. “Cambié la idea inicial a la medida de Amanda; ella siempre será la Poderosa Amazonas, en una apuesta por reivindicar la alegoría, que permita al público reconocer e identificar un diseño. “La gente se cansa de ser montañas de plumas y cristales”, reconoce, algo que atribuye, tal vez, a que las dimensiones de la fantasías, con presupuestos grandes y la apuesta por ir a lo seguro. Mientras corta los ojos de las plumas de pavo, sentencia: “Para que haya vida tiene que haber muerte”. Daniel Pages se muestra minimalista, detallista, amantes hasta del vacío en un vestido... “Es como el silencio en una película”; no se trata de entullar, porque en el ánimo de recargar una fantasía “perdemos las formas y los colores”.

La fórmula de trajes más pequeños y sin ruedas que se verá esta noche es la excepción en la evolución del diseño, a juicio de Pages, que reivindica que “tenemos los trajes de reinas y de fantasía más grandes del mundo, y así debe continuar”. Igual que el jurado: “si se quería probar el voto popular, este era el año”, una edición en la que los diseñadores se comprometieron a no alimentar la competitividad para no entrar en liza la suntuosidad de las fantasías con la crisis económica que padece parte de la sociedad. “Mi competencia es hacer un traje bonito”, y bajo esa premisa, advierte, se va a reconoce a la Poderosa Amazonas como La Reina del Amazonas.

Hoy, cuando se emite la gala por La 2 de Televisión Española y Televisión Canaria, reconoce que vivió con nervios la grabación del desfile del pasado jueves, por más que una gala sin público “es rara”.

Ha sido un tiempo en el que los diseñadores se han tenido que adaptar a un formato de fantasía más pequeño, compartiendo trucos o que ha cultivar que esta pandemia ayuda a fomentar la unidad del colectivo, como se vio el pasado jueves en las murgas y que el Carnaval se sienta orgulloso de sus diseñadores.