“Yo la vida no me la quiero imaginar sin humor”. Es la reflexión y casi la razón de ser de Yurena Delgado, más conocida en el mundo del Carnaval como Yurena La Negra, alérgica al protagonismo mediático, se ha caracterizado por su apoyo incondicional a su gente: primero en Triquikonas, donde compaginó su entrega como destacada y carismática componente con el peso de la autoridad que desprende por su carisma y más tarde con la fundación de la agrupación musical Salsabor.

Pero ni su responsabilidad en la formación musical con la que ha marcado un estilo le ha impedido mantener su colaboración con Triquikonas, en la que siempre se espera su Santa Cruz en Carnaval, al más puro estilo de la Celia Cruz chicharrera.

Yurena La Negra es vínculo del ayer y hoy de Triquikonas. Es baluarte de una forma de entender la murga femenina. En 2013, con una canción elaborada junto a Yeray Lorenzo y Naara Hernández, la murga que dirige desde entonces Almudena Domínguez hizo historia porque, como recuerda Yurena La Negra, “puso en pie a todo el recinto ferial en forma de carcajada”.

Para esta murguera de pro, carnavalera que lidera Salsabor, “Triquikonas protagonizó una velada histórica que no sólo fue importante para esta murga sino para todas las formaciones críticas de mujeres. Lo que parecía impensable lo conseguimos en 2013: que una murga femenina hiciera reír a todo un recinto ferial”, algo que parecía que se le resistía a las murgas femeninas.

Quinquiañeras representa el portazo de la murga femenina en el recinto, cuando demostró que tenía un sitio en el pódium con un estilo que se espera.