Aquella estudiante de Educación Primaria que vivía en un piso de alquiler mientras simultánea sus estudios con la experiencia de candidata a reina aprovecha la oportunidad que le da la vida siete años después. Para Amanda Perdomo, soberana del Carnaval 2014 en representación de McDonal’s y La Opinión de Tenerife, no entra en que “cualquier tiempo pasado fue mejor”. Profesional en activo y vecina del Puertito de Güímar, se siente privilegiada por volver al escenario para mostrar que “el_Carnaval es un sentimiento que no une a los canarios”, de la mano de McDonald’s y EL DÍA-La Opinión de Tenerife.

Amanda Perdomo Sanjuán fue Miss La Palma y Miss Tenerife, en 2009, el mismo año que quedó entre las seis finalistas al título de Miss España, antes de hacerse con el cetro de la reina del Carnaval de Santa Cruz de Tenerife en 2014 en representación de McDonald’s y La Opinión de Tenerife. Aquella edición fue especial para su diseñador, Daniel Pagés, quien cosechó reina y segunda dama de honor en la capital tinerfeña.

El festival de belleza en la Isla Bonita fue la puerta de entrada a las carnestolendas, pues ahí la conoció Daniel Pagés y, a través de un primo del diseñador y amigo común de Amanda, años después le propuso que fuera su candidata para defender la fantasía La poderosa amazonas, uniendo sus nombres en la historia del Carnaval 2014 y con el añadido del orgullo de sentirse embajadores de la tierra que los vio nacer: La Palma, algo que llevan a gala.

Siete años después y por la actual crisis sanitaria, Amanda Perdomo regresará el próximo domingo al escenario del Carnaval virtual para aspirar a ser la guardiana del cetro en una edición inédita, pero con su diseñador de cabecera y las mismas firmas patrocinadoras con las que cosechó las mieles del éxito en 2014.

Aquella poderosa amazonas se convertirá en la reina del Amazonas. Y es que Amanda, como las doce protagonistas del espectáculo Santa Cruz, corazón del Carnaval es reina y aspirará a custodiar el cetro hasta que la ansiada nueva normalidad permita la elección de la sucesora de la última soberana, Sara Cruz Teja, elegida la pasada edición.

Imposible no mirar atrás y revivir la gala de hace siete años, cuando ella tenía 21; por aquella época su abuela había sufrido un accidente y eso obligó que su familia viera la elección a través de la televisión, como ocurrirá el próximo domingo, aunque por otra circunstancias que nada tiene que ver y que obliga al distanciamiento social y el uso de las mascarillas.

Amanda define que llegó a reina del Carnaval en 2014 por ese encuentro casual con Daniel Pages. “Entonces tenía un local pequeño en Los Majuelos, donde confeccionaba su fantasía, un traje que nunca pude ver allí montado porque no cabía; la primera vez que se pudo probar al completo fue en el recinto ferial”. Por entonces, Amanda estudiaba Educación Infantil en la Universidad de La Laguna –previamente había cursado un ciclo superior de Educación Infantil–, donde residía en un piso compartido; siete años después vive en el Puertito de Güímar y trabaja en su profesión, en una jornada maratoniana que ni tregua le da desde primera hora de la mañana hasta bien entrada la tarde-noche para acudir al taller de su diseñador y afrontar las pruebas de su traje. De aquella etapa, Amanda recuerda que pudo compaginar sus estudios de Magisterio con su experiencia como candidata primero y luego reina del Carnaval: “lo combiné superbien”.

Siempre recordará la primera vez que Daniel Pagés le mostró su diseño de 2014. “Era un dibujo que había hecho cuanto tenía unos diez años”.

Como hace siete años, también ahora su diseñador comparte los secretos de la fantasía que lucirá el próximo domingo; en el reencuentro con el Carnaval –esta vez como aspirante a guardiana, Dani la llamó el pasado mes de septiembre y le planteó los objetivos de la organización de celebrar un Carnaval Virtual. En aquella conversación –una más de cuantas ha mantenido desde que se conocieron– Dani Pages le vino a decir algo así como que tenía el corazón partido entre sus dos reinas. En 2014 el palmero logró el cetro con Amanda Perdomo y, dos años después –en una edición mágica para Pages– logró reina y primera dama.

Pages habló tanto con Amanda Perdomo como con Cecilia Navarro, que fue coronada en 2016 también en representación de McDonald’s y La Opinión de Tenerife. Algo declinó la balanza a favor de Amanda para que fuera la candidata, de nuevo, de Daniel Pages, fue su primera reina, más allá de la exquisita relación que existe tanto entre las dos soberanas de Pages como con el propio creador palmero. Desde septiembre pasado, Daniel comenzó los preparativos para dar forma a La reina del Amazonas.

Durante estos siente años, Amanda ha mantenido una relación fluida con Dani Pages: “Todos los años voy a ver sus trajes al taller, antes de la gala, salvo en una oportunidad”.

La reina de 2014 y candidata a guardiana del cetro admite la complicidad que existe entre estos dos palmeros; “es como el natural de La Palma que no se le ocurriría desvelar el secreto de los enanos de la Bajada”. Esa misma complicidad existe también entre Amanda y Cecilia, que coincidieron en la grabación de la presentación de candidatas o que mantienen relación a nivel personal y “no se nos ocurre preguntarnos detalles del traje porque sabemos perfectamente que es secreto; ni se nos ocurre”.

Cuando se le pregunta sobre la similitud que puede existir entre Poderosa amazonas, que vistió en 2014, y La reina del Amazonas, Amanda advierte que el traje que vestirá el próximo domingo no tiene que ver con los trajes de las reinas hasta ahora; “es un diseño que rememora más los trajes de las candidatas de las décadas de los años ochenta y noventa porque se han reducido las medidas; hemos pasado de seis metros de alto, ancho y fondo a 3,5 metros, y además, la gran novedad, es que estas fantasías las cargamos nosotros, no las arrastramos”. Amanda recuerda cuando tuvo que asimilar que tuvo que arrastrar un traje que pesaba más de 300 kilos.

“Este traje es una obra de ingeniería; también lo fue el de 2014, pero esta edición, que lo carga la candidata, todos el peso tiene que estar bien distribuido, compensado, los hierros deben pesar poco... Y encima es una obra de arte”.

En el famoso pulso entre qué es más importante si la candidata o el traje, Amanda lo resuelve de forma sencilla. Es un todo, la aspirante va con el traje. “Es un lujo que el traje está confeccionado y elaborado a mi medida”; “no cabe la disyuntiva entre traje o candidata”.

La ausencia de ruedas y el hecho de que los trajes los porten las protagonistas de la vela obliga también a tener una formación física y mental, algo que no es una novedad para Amanda, acostumbrada a realizar deporte, precisamente desde que en 2014 se presentó por primera vez a reina, y ganó. “Ahora estoy reforzando el abdomen y las piernas, pero mantengo la costumbre de salir a correr”.

Es consciente de que la noche del próximo domingo no habrá puerta de entrada al escenario; será un desfile sin público, grabado días antes... Aún así, Amanda se queda con la esencia: “El Carnaval es un sentimiento que nos une a los canarios, y esta gala nos une y da alegría para rememorar tantas experiencias que hemos vivido en la calle”.

“Esto es una edición especial y no es una gala tradicional; las participantes ya somos reinas y optamos a ser guardianas; volver a subir a un escenario de Carnaval es un regalo y lo vivo con emoción”. “Con la misma intensidad que, desde que fui coronada, acudo cada año a las galas y me contagio de los nervios del desfile, del equipo de Dani, de la programación de la reina”.

“Este es un año diferente; me quedo con la versión original y toca en esta oportunidad recordar y rememorar juntos el Carnaval”, añade Amanda. Si tuviera que elegir entre el traje de 2014 y el que va a presentar el próximo domingo, Amanda destaca que los dos tienen magia y encanto: uno, en la proporción de un gran formato, y en la fantasía de este año, una joya del artesano palmero Daniel Pagés con la que representará a McDonald’s y EL DÍA-La Opinión de Tenerife.