Tana Rodríguez López, presidente de la murga infantil Distraídos –desde su fundación en 2007–, accede con novelería a abrir las puertas del local, que permaneció cerrado en 2020 por año sabático y que de la mano del equipo que siempre ha caracterizado a esta sociedad –Nahimir Álvarez, Iraides González y Édgar Renshaw, entre otros–.

Ya preparaban su regreso al Carnaval en activo y el Covid le robó la iniciativa y la oportunidad de cerrar su ciclo en murgas infantiles a Zianya García Hormiga (nacida el 13 de marzo de 2003), Eliot Cabrera Torres (nueve de junio de 2003) y Yolanda Ramos Meneses (24 de febrero de 2003). De los tres, el presidente de Distraídos envió a Zianya en representación del grupo a la murga virtual que protagonizará un número conjunto en la gala de las guardianas que se emitirá por Televisión Canaria y Televisión Española el domingo 7 de marzo. Junto a Zianya, una de los tres veteranos distraídos que se despedirían este año, ensaya en la selección de murgueros infantil Náyade, con ediciones aún por delante en la cantera.

Con mascarilla y distanciamiento social, se preparan. Los trajes corresponden a su última edición en activo 2019, y están impolutos porque los recogieron de la Casa del Carnaval, donde estaba expuestos en calidad de ganadores del tercero de disfraz.

Zianya, que comenzó con apenas cuatro años, admite que sería imposible entresacar una edición de los quince que ha participación. “Quince más el año que nos quitó el Covid”, apostilla en el local Eliot. Él se inició con 4 años en las murgas infantiles, los tres primeros en Guachipanduzy hasta 2010. Ya desde 2013 se sumó a Distraídos, y en 2020, cuando no salieron a la calle, se sumó a las filas de Redoblones.

Zianya pone voz a la historia de Distraídos para resumir la historia de la murga de la que es testigo: “Me quedaría con el primer año, cuando comenzó todo, cuando nadie sabía de nuestra existencia e hicimos saltar al recinto ferial. Nuestra sensación fue sin duda increíble”. Tampoco pasa para por alto cuando cantaron sentados el año de los gigantes distraídos. “Ver la cara de impresión en el público fue demasiado emocionante. Se me ponen los pelos de punta de solo recordarlo”, añade.

Para Zianya, “Distraídos es mi familia, mi estilo de vida, mi otra familia. Cualquiera que participe en murgas infantiles conoce el calor que se siente en cada ensayo o al comenzar cada pasacalle. Ver el resultado de tanto trabajo es muy gratificante”.

Yolanda Ramos estuvo dos años en Distraídos, 2018, y al siguiente Tana y la directiva decidieron tomar un descanso. “Encontré aquí una familia”. Para quitar el mono murguero, en 2020, se sumó al huracán Redoblones por el cierre temporal de Distraídos porque “no me quería quedar sin pisar el escenario”. Y de cara al futuro, asumiendo que la próxima edición ya pasaría a la categoría adulta, Yolanda confía en sumarse a la fila de la adulta Burlonas, de Adela Peña. Y es que Distraídos ha sido cantera de Burlonas, un vínculo que cuida Nahimir Álvarez, como componente, y la buena relación con el grupo.

De cara al futuro, Zianya García confía en que, “si todo mejora y podemos celebrar el Carnaval, yo me dedicaría a ayudar a mi murga, Distraídos”, y es que tampoco cree que tenga mucho tiempo porque, una vez culmine el segundo de Bachillerato que cursa en la actualidad, confía en estudiar Derecho en la Universidad de La Laguna a partir del próximo mes de septiembre.

Eliot Cabrera es más tajante: “El próximo año se debería permitir que salgan los que este año cumplimos 18 años, ya que no lo pudimos disfrutar y, además, las murgas infantiles se están quedando sin componentes”. “Quien no defienda ese planteamiento, de apoyar que los niños de 18 de este año puedan salir en 2022 es porque no han sido componentes y no sabe lo que se siente”, sentencia Nahimir Álvarez.