Nació cuatro días después de que finalizara el Carnaval 1986, el primer año que la gala de elección de la reina no solo en el coso taurino sino en la edición que supuso el estreno en la dirección del maestro José Tamayo. Difícil ser vecino de la zona, como era por entonces el caso de su familia, y no contagiarse desde el vientre materno del trajín de las murgas y las comparsas que precisamente tienen reflejo en su propuesta de cartel anunciador para el Carnaval virtual 2021.

Hugo Cebrián se formó en el Instituto César Manrique en Realización y Dirección de Eventos para luego adentrarse en el mundo de la fotografía y hasta de los videoclips, haciendo anuncios para diferentes campañas publicitarias, y hasta carteles para anunciar la celebración de obras de teatro. Fue una dulce transición: comenzó sacando fotos y acabó como profesional; de eso hace ya más de diez años.

Más antigua es su militancia en el Carnaval, desde que nació, cuatro días después de que el 16 de febrero de 1986 celebrara, como marca la tradición del Domingo de Carnaval, la exhibición de coches antiguos por la plaza de La Candelaria y de España, luego la actuación de La Zarzuela en la plaza del Príncipe, y ese mismo mediodía, se celebrara la recepción en el ayuntamiento de la embajada al Carnaval de Düsseldorf, para acabar con el fin de fiestas en El Recreo y posterior exhibición pirotécnica.

Un cartel que navega en Carnaval

Hugo Cebrián nace cuando acaba el Carnaval que anunció con su collage el artista lagunero Pedro González. Aunque nace días después de la proclamación de Seve Suárez como reina de la fiesta, admite que su prototipo de soberana es Mónica Raquel Estévez, que lució al año siguiente la fantasía de Leo Martínez titulada Tajaraste. De ahí que sea un traje con reina, con Mónica Raquel Estévez navegando ante la admiración de un chicharro que parece alongar entre las olas que surca la góndola.

Elementos de la propuesta

En la obra de Hugo Cebrián, que parece tomar por lienzo una de las paredes del recinto ferial, se identifica una góndola en el guiño que realiza el artista a los carnavales del mundo, al rendirse a los atractivos venecianos para proponer una travesía por el Carnaval. Eso sí, rompiendo los estereotipos tradicionales.

Un cartel que navega en Carnaval

Así, en la obra de Hugo Cebrián se incluye a una murguera, en un brindis por el éxito y el esplendor de las mujeres en el concurso rey de la fiesta, mientras que acompaña a esta fémina un comparsero, que reivindica los pasos que incorporó para el Carnaval Manolo Monzón, desde 1965, cuando apadrinó en Tenerife las escuelas de samba de latitudes cariocas. El autor, que ha participado en cinco oportunidades desde que se estrenó por primera vez –en 2012–, asegura que en las anteriores apostó por una foto. Sin embargo, cambió de técnica y pivotó en el teselado y, al menos, acaparó el beneplácito de los miembros del jurado profesional que lo eligió como uno de los diez finalistas entre las 33 propuestas que optan a anunciar el Carnaval virtual 2021.

Cada uno de los pedacitos blancos que aparecen como azulejos recortados representa la diversidad tanto de personas como de grupos y, en particular, de concursos. “Me habría encantado incluir a un personaje por modalidad, pero el resultado de la obra hubiera sido farragoso. Tuve la oportunidad de cubrir como fotógrafo todos los actos del Carnaval y nunca imaginé la cantidad de eventos que se celebran”, cuenta con admiración.

Cuando se comunicó que Hugo Cebrián era uno de los finalistas, casi ni se acordaba que había concursado, cuenta con humor, para referirse a que fue el primero de los 33 artistas que entregaron su obra en el concurso del cartel, recién acabado el confinamiento. Como su cartel, aspira a ser una parte más y hacer Carnaval de Santa Cruz de Tenerife. Como autor de la obra favorita afirma este incondicional de la plaza de Weyler que ya celebra sus cumpleaños, cuando coincide con el Carnaval, en el Orche.