La inventiva de la familia del Carnaval de Tenerife se puso a prueba desde el primer minuto en que se temió que el coronavirus había llegado para quedarse unas semanas. A la par de decretarse por primera vez el estado de alarma comenzaron los retos. No defraudaron los intrépidos murguernautas trónicos, instruidos hace ya años por Ruymán Rodríguez Scoobi y Kenneth Molina, pioneros en grabar a cada componente dando toques con el pie a un rollo de papel higiénico -cuando se cotizaba como oro en los supermercados- mientras otros hacen del pasillo escenario de sus fantasías.

Le faltaba un cartel a esta pandemia, y el ilustrador Javier Nóbrega, docente y letrista de Bambones, le puso imagen a un consejo institucional: #YoMeQuedoEnCasa. El Pascualín de Nóbrega es el cartel que han hecho suyo numerosos sanitarios, como se ha visto días atrás en un vídeo que grabó el personal del Laboratorio Central de la séptima planta del Hospital Universitario de la Candelaria en agradecimiento a todas las muestras de reconocimiento recibidas. Es el portafolio digital en el que Nóbrega (@Bambon26) ha convertido su Instagram con ilustraciones en blanco y negro que se pueden imprimir para que los niños la coloreen, idea que hizo suya Zeta-Zetas con su logo.

No tardó en aparecer una banda sonora para este confinamiento de la mano de Bambones, Pronto nos veremos cara a cara, canción de Melendi con letra, adaptación y voz de la factoría de El Cardonal -con karaoke incluido-. Una oferta musical que amplió Diablos Locos con la propuesta de Víctor Asensio, Todo va a salir bien, en la que el maestro trónico reversiona la despedida de la murga con montaje musical de Acaymo Correa con los integrantes cantando en sus casas. Una demostración de la capacidad del equipo de Ruymán Scoobi, envidia para más de una multinacional..., que incluye en su catálogo digital vídeos de las mejores actuaciones, interactúan con canciones o dan la murga con la invitación para que los aficionados les remitan su propuesta de diseño para el suéter de 2021.

Desde la Casa del Miedo, Mamelucos lanzó en Twitter la propuesta de cantar o comentar el trocito de alguna de sus canciones, cadena que inauguró Luis Maya el Medusa. Solo faltó su ¡duro! en la lucha contra el Covid-19.

El mismo día que el concejal de Fiestas envió un mensaje, escrito, de ánimo a los grupos de WhatsApp, la presidenta de la rondalla Valkirias, Vicky López, divulgaba Brindis por todo, las voces de Candelaria González, Javier Hernández, Elena González, Moisés Melián, Antonio Hernández y la propia Vicky López. Esta all star lírica se amplió con la oferta digital que lanzó la UA El Cabo, en la que el director de la rondalla Israel Espino marca el inicio del pasacalle Cosacos de Kazán desde el piano de su casa y luego van apareciendo todos los componentes, hasta el presidente, Joe Socorro, dándolo todo desde el sofá de su casa.

También las murgas infantiles se han sumado a este "escenario digital de Carnaval" en el que se han convertido las dos últimas semanas, en particular las redes sociales. Es el caso de la Infantilmónica Triqui-Traquitos, del incombustible Yone Delgado. Los niños de Chinchositos, de la entusiasta Cristina Marichal; de Guachipanduzy, de Juanjo Coello, tan activo en redes como en sus proyectos; Lenguas Largas, de Laura Martín -una promesa hecha realidad-, o de la amplia oferta de Tiralengüines, con su directora, Valeria Vera, interpretando un tema de Bazzocchi; la entrada y presentación de 2020 versión Covid-19 por Alba, la directora musical, Claudia y la propia directora, o el pasacalle de la formación infantil icodense a cargo de los padres y percusionistas, junto a los componentes.

El grupo coreográfico Crew of Dreams, de Besay López -ejemplo de superación y constancia, tan necesaria en estos días-, también plantó cara y apostó por menos sillón y más movimiento con un vídeo de sus componentes, en un aluvión de iniciativas vario pintas, como las propuestas audiovisuales que surgen del ingenio de Juanjo Monzón, de Rumberos. No es el Resistiré del Dúo Dinámico pero imposible no emocionarse con Tumbando caña que hace presente a su padre, pionero de las comparsas del Carnaval.

Como si de una gala digital se tratara, también se suman artistas tan populares de la fiesta como el mismísimo Pepe Benavente, que desde su casa recuerda en Facebook su primera canción. O las clases que imparte a diario el bailarín Genaro Arteaga, mientras anónimos carnavaleros, como Yerai Martín y Casi, de Triquikonas, se van de videoparrandita.

Este tiempo, además de aprender terminología sanitaria, ha puesto a prueba la destreza multimedia. Un ejemplo: desde Puerto de la Cruz, el exconcejal de Fiestas y de nuevo en las filas de Cascarrabias, Ruymán García, dirige, produce y presenta un programa que se emite desde Facebook y que roza la calidad profesional.

¿Quién dijo que Candelaria no celebró Carnaval este año? Desde la Villa Mariana, Carlos Gustavo Morales, docente del CEIP Puertito de Güímar, coreógrafo y bailarín, rescató del armario su fantasía de Rumbera Ultraperiférica para, desde su vocación de máscara con coplas picantes, despertar carcajadas a través del cristal de las pantallas de ordenador o móvil.

Anoche, hasta el director artístico Enrique Camacho estrenó en las redes la Gala de la CuareTEMAS, un tributo a la gente del Carnaval que ha cambiado la máscara por la mascarilla en este tiempo y que elaboró en menos de 48 horas en colaboración de Laura Afonso y otros comunicadores y grupos.

La implicación de la gente del Carnaval en esta crisis sanitaria ha quedado demostrada, y así lo ha percibido también Javi García, presidente del grupo Las Celias, inmerso aún en la lucha contra el virus, al que le ha sacado ventaja ya. También lanzó su mensaje, hospitalizado, insistiendo en que nadie salga a la calle y que se resguarde en casa. Otros, como el director de Zeta-Zetas, Javi Lemus, o Triquikonas, Almudena Domínguez, entre otros, están en la primera línea de batalla, mientras diseñadores como Jonathan Barroso, Sedomir Rodríguez de la Sierra, Alexis González o Jonathan Suárez usan sus materiales para hacer mascarillas y proteger a miles de personas a la espera de que #pronto nos volvamos a ver.