La directiva de la murga Ni Pico-Ni Corto ha decidido rescindir de los servicios que en los últimos seis años han prestado a la formación crítica de El Toscal Carlos Estévanez, como director artístico, y Óscar Gómez, como responsable musical.

En un comunicado, la sociedad que preside David Díaz agradece su entrega a los dos porque "han hecho un trabajo encomiable con buenos resultados".

"Llegaron a este grupo en un momento muy difícil, y con su trabajo y tesón consiguieron poner a esta murga en el plantel de la final, e incluso llegar al meritorio tercer puesto de 2018 con 40 componentes".

En el escrito colocado en su página de Facebook dicen que "se trata de una decisión basada exclusivamente en el rumbo del colectivo.

Consideramos que ha llegado el fin natural de un muy buen ciclo y toca redefinir ideas y conceptos de cara al nuevo proyecto", de cara a 2021.

El escrito elaborado por la directiva de Ni Pico-Ni Corto reitera su agradecimiento y "les deseamos lo mejor para sus proyectos venideros".

Ante todo, "nos quedamos con lo mejor que nos aporta esta afición murguera, la personas y la amistad. Nuestra casa será su casa siempre".

Carlos Estévanez desembarcó en el mundo de las murgas cuando tenía 20 años de la mano de un grupo de amigos que le animaron a hacer realidad su afición y pasar de la grada al escenario. Por aquella época, Trabachines ya llevaba dos años dando la murga y en su tercero cambió su nombre, por el de Trabas. Durante trece años salió en la fila para aceptar entre 2012 y 2014 asumir la dirección artística. En la siguiente edición, cuando Trabas también decidió un cambio al frente, aceptó la invitación para dirigir Ni Pico-Ni Corto, desde finales de septiembre de 2015.

Durante sus seis años en Ni Pico, Carlos Estévanez ha formado tándem con Óscar Gómez y Nino Bello, el letrista de cabecera en esta época de los chicos de El Toscal. Seis años de la era Estévanez que ha dado para cuatro pases a la final y un tercer premio de Interpretación en 2018, lo que marcó un punto de inflexión, cuando se le ha resistido la entrada en el "club de los ocho magníficos", según el jurado.

De sus 44 años, Carlos Estévanez ha dedicado 22 a las murgas adultas: 16 en Trabas y 6 en Ni Pico.

El director musical de Ni Pico-Ni Corto, Óscar Gómez, explicó a EL DÍA que su marcha de la murga es un "efecto secundario", ya que nadie le había comunicado la decisión de la directiva, sino que se enteró por lo publicado en las redes sociales. Por este motivo, decidió llamar al presidente de la sociedad que le comunicó que se había acordado afrontar un nuevo proyecto sin Carlos Estévanez, a lo que el propio Óscar le comentó que nadie le había hecho partícipe de la renovación de objetivos y destaca que desde que se encontró con Carlos en Ni Pico ha establecido una relación que va mucho más de una simple amistad. Por ello, prefirió no continuar en un proyecto nuevo, máxime si se iba a sentir incómodo.

De cara al futuro, cuando se le pregunta si ha recibido ofertas de otras murgas, Óscar Gómez prefiere ahora "guardar el luto" por Ni Pico y afrontar con el futuro de forma reflexiva.