Jairo Rivero, presidente y fundador de la comparsa Valleiros, con casi cuarenta años animando el Carnaval, asegura que, después de dos ediciones sin salir, trabaja para volver a sacar a su formación de cuerpo de baile y parranda. Entre los principales retos está no sólo en conseguir una sede estable -pagan al año 7.200 euros en concepto de alquiler- y también reunir un grupo de componentes que garantice la viabilidad del proyecto. El dirigente de Valleiros está tan empeñado en sacar de nuevo que incluso estaría dispuesto a buscar otro pueblo como sede, pues deja entrever que no ha recibido el apoyo y la implicación de los vecinos de Valle de Guerra.

El presidente de la comparsa lagunera insiste en que sigue buscando local y confía en que el Ayuntamiento lagunero le preste ayuda. Pero no oculta su preocupación porque, a la falta de una sede estable así como de componentes, también se le resiste el cobro de cuatro facturas que corresponden al Carnaval de Aguere, del año 2018, y a la Noche en Blanco que se organizó en aquel año. El gasto, comprometido por el equipo de gobierno anterior, asegura que fue incluido en el presupuesto que se aprobó en julio del pasado año, si bien el nuevo gobierno municipal le ha planteado la dificultad que existe para abonar los pagos porque son facturas que están en trámites extrajudiciales y no saben desde que área se tramitaron, según la versión de Rivero.