Fiestas abrió el plazo de inscripción para los concursos del Carnaval 2020 del 1 al 19 de julio de 2019 con el compromiso con los grupos de revisar las bases a posteriori para gana tiempo y agilizar el primer pago.

Hasta entonces, en la cláusula novena de las normas de murgas adultas decía: "Será condición indispensable que el instrumental que obligatoriamente deberá ser de imitación esté confeccionado en cartón, papel, madera, plástico o metal, no permitiéndose instrumentos verdaderos a excepción de los propios de percusión".

El 19 de septiembre se reúnen las murgas y revisan las bases: fijan que siempre haya 40 componentes sobre el escenario, entregar las necesidades 10 días antes del certamen o que el jurado tenga en cuenta la puntuación de fase si hay empate en final. Esta acta la firman los representantes murgueros salvo Diablos, que se marchó antes.

El lunes 21 de octubre, Fiestas remite por mail a representantes de las murgas las bases de 2020 aprobadas en el consejo del organismo el 15 de octubre. En la cláusula nueve se lee: "Será condición indispensable en los temas de concursos que los instrumentos sean obligatoriamente de imitación (...), no permitiéndose instrumentos verdaderos a excepción de los propios de percusión".

Este cambio fue advertido por los propios murgueros al término de la tercera fase, cuando Zeta-Zetas actuó en su presentación con una orquesta. Las nuevas bases impedían instrumentos reales, pero en temas de concurso, como hizo cumplió la ganadora. El pasado lunes 2 de marzo el concejal de Fiestas aseguró que no hubo negociación con las bases sino "cambios gramaticales" y sentenció: "No puede ser que no se hable en las reuniones y luego, cuando no gusta el resultado, critiques las bases".