Es cuestión de matemática. La puntuación del backstage es apenas un 30% de la nota final de las candidatas. Más importancia se da desde las bases al desfile en el escenario del Recinto Ferial. Allí Sara Cruz conquistó al respetable, que la ovacionó nada más pisar las tablas, y convenció al jurado que le entregó su máxima puntuación en esta categoría.

Así se decantó la balanza hacia la representante del Centro Comercial y de Ocio Alcampo La Laguna, que logró la máxima puntuación de hasta cuatro miembros del jurado tras desfilar. Solo dos de ellos dejaron a la joven con solo un punto, tal y como establecen las bases, lo que le sirvió para sacar 21 puntos a la segunda clasificada en el escenario, María José Chinea.

Esta distancia sirvió para dar el cetro a Sara Cruz y para que la joven representante de Fuentealta fuera la primera dama de honor. Pero es que además el resto de la corte obtuvo más puntuación que la finalmente Reina en la trasera del escenario, en donde a juicio del jurado la segunda fantasía mejor valorada fue la aspirante de Mc'Donalds y EL DÍA, Judith Miguélez. Mararía, diseñada por Daniel Pages cosechó en el backstage hasta dos 12 y dos 10, puntuación que no logró repetir tras su paso por el escenario.

También dio la vuelta a sus puntos la representante de Urbaser, Ana Benavides, ya que en el backstage solo cuatro de las 16 aspirantes obtuvieron una puntuación más baja que la joven pero su desfile la elevó hasta séptima finalista. De las puntuaciones, destaca por un lado que solo un miembro del jurado repitió su máximo a la misma candidata tanto detrás de las tablas como sobre ellas, en este caso a María José Chinea.