Propietarios y representantes de las carrozas y coches engalanados del Carnaval acabaron el pasado viernes con su gozo en un pozo cuando acudieron a la reunión con el concejal de Fiestas para ver sobre el terreno el nuevo emplazamiento en el Cuadrilátero, después de anunciar la organización que no podrán continuar en Villalba Hervás.

En aras de resolver el conflicto motivado por las quejas de los vecinos, los carroceros aceptaron estudiar la ubicación que les proponía el Ayuntamiento: Bravo Murillo, zona próxima al Cabildo y en Avenida Marítima, cercano al charco hacia Cabildo.

Junto al concejal y técnicos de Fiestas, visitaron las zonas en una ronda que solo sirvió para descartar las tres propuestas que le había previsto la organización. Mañana volverán a reunirse en busca de un lugar para carrozas que no sea el Puerto.