Maxi Carvajal, director de Diablos Locos, se convirtió, según sus palabras, en "Rey Mago" y repartió "unas perritas" al resto de grupos del Carnaval. El dinero procede en realidad del Cabildo de Tenerife, entidad que cada año entrega una ayuda a todos los colectivos en reconocimiento a su aportación a la fiesta más turística de la Isla.

Fue esa la premisa con la que el presidente de la corporación insular, Pedro Martín, y la alcaldesa de Santa Cruz de Tenerife, Patricia Hernández, argumentaron el reparto de fondos a los 106 grupos de las carnestolendas por un importe total de 78.735 euros. "El Carnaval es un reclamo turístico y aquí nadie sobra, les necesitamos a todos", señaló la responsable del Ayuntamiento de Santa Cruz de Tenerife mientras que el presidente del Cabildo apostilló que "la promoción de la Isla de nuestra identidad tiene su mejor referente en el Carnaval".

Por eso, Martín explicó que "a pesar del cambio de Gobierno había que mantener esta línea de ayudas" e incluso informó de que desde la institución se ha dado un paso más al ampliar un 5% la cuantía que recibe cada uno de los grupos, además de incluir entre los beneficiarios por primera vez a los colectivos que participan en el concurso de la Canción de la Risa.

Tanto Patricia Hernández como Pedro Martín destacaron la importancia de las fiestas para el turismo y coincidieron en avalar esta afirmación con dos datos: el incremento de las plazas de aerolíneas con Tenerife durante las próximas dos semanas y la elevada ocupación de los establecimientos hoteleros tanto de la capital como de otros municipios.

Ahí se acabaron las formalidades. Como novedad en este protocolario acto, el Cabildo de Tenerife quiso dejar la batuta a alguien acostumbrado a llevarla para que se encargara de terminar de dirigir la entrega. El elegido fue Maxi Carvajal, quien sirvió de representación de ese colectivo que se entrega a la fiesta y que además pudo recibir así un pequeño homenaje por los 50 años de sus Diablos Locos.

Sin disfraz y sin coro de voces, Carvajal imprimió el particular carácter trónico a la hasta ahora aburrida llamada uno a uno al centenar de grupos para recoger los fondos.

Estilo murguero

Como si de una letra de murga se tratara, sus palabras se cargaron de ironía y sobre todo de humor. Desde el "no pierdan las mañas" dirigido a los dirigentes institucionales en alusión al aumento de la cuantía al "aprovechen que hay un piscolabis" a los propios representantes de los grupos al término de la entrega. Pero como buen trónico que es, fueron sus bromas las que generaron una mejor reacción del público, ayer beneficiarios.

Fermín Hernández fue objeto de las bromas del particular maestro de ceremonias puesto que ejerció como representante de los cuatro grupos de la Casa del Miedo: "Tú sí que te estás llevando pasta", le vaciló. A Luis Hernández, de Danzarines Canarios, le "castigó" hasta el final e incluso le "amenazó" con no darle el sobre.

Pero fue el momento de los grupos coreográficos el que acabó despertando más carcajadas. La razón: los nombres de algunos de los colectivos. "Ahora viene el inglés, no me queda nada"..., y algo acertó en la pronunció, pero poco para el deleite de sus compañeros.