Mucho había tardado en llegarme el rumor de que, al parecer, los bares y restaurantes de la zona se están planteando denunciarme por lo que consideran una competencia desleal. Reconozco que es culpa mía porque, al calentar las garbanzas de mi madre, el olor corre calle abajo y hasta los clientes que están sentados en las terrazas de sus locales se levantan y se vienen a mi cantina a disfrutar del condumio de mi viejita.

Me lo comentó mi amigo Ali Abassi, el director de Factoría de Carnaval, un ilusionante proyecto que aúna a enamorados de nuestra fiesta y que ofrece programas interesantes como "Crónicas Murgueras", un producto que disfruta de una gran aceptación. Y precisamente con Ali, hablé de sus crónicas y de las otras, de las que siempre por estas fechas leemos en la prensa, en algunas webs de carnaval, en blogs y en diferentes ámbitos del entorno del periodismo. Comentamos que muchas de ellas son causa de malestar entre muchos murgueros porque, según nos dicen, vierten sus opiniones sin el más mínimo decoro, en ocasiones con tonos de burla o mofa, y muchas veces al límite de la frontera entre periodismo y educación. Muchas son las quejas de los grupos que se sienten agraviados por personas que, incluso en algunos casos, no pertenecen al mundo de la comunicación, pero en estas fechas aparentan serlo. Mención aparte merece la cantidad de entendidos que, sin haber escrito jamás una letra, descifran lo que escuchan con una opinión milimétrica acerca de la intencionalidad, humor, crítica, ironía y hasta métrica. Hay algunos que hasta se vuelven músicos de conservatorio pues te saben decir si la murga desafina, si los barítonos sobresalen o si los agudos están forzados. Cierto es que, como hablamos Ali y yo, la mayoría de las murgas son expertas en criticar y luego no encajan bien la crítica, pero, así y todo, hay opiniones que claman al cielo.

Y así pasó la noche hasta que Ali se marchó, no sin antes haberle dado unas cuantas sugerencias para su Factoría de Carnaval y, en especial, para futuros programas de "Crónicas Murgueras".