Lo mejor: La fuerza (vocal y de contenido) que tuvo la parte intermedia de su primera tema, donde insisten en la defensa del papel de la mujer en la sociedad, una lucha que ya parecen haber hecho suya. Extendieron ese sentimiento, con un tono de 'amor de madre' y cargado de emotividad, a la parte final de su segundo tema, cuando varias componentes sacaron a las tablas a sus hijos. Un efecto que les permitió acabar arriba.
Lo peor: Para seguir con los ajustes de cuentas de dos de sus predecesores (Bambones y Mamelucos) también aprovecharon para ajustar cuentas, en este caso con el jurado del año pasado que las dejó sin final. Les faltó algo más de llegada en el epílogo de su primero, mientras que en el segundo gastaron muchos minutos sin apenas avanzar. Quizá su peor enemigo en estas fases, las Tras con Tras de 2019.
El detalle: Como algunas de las más grandes, están de aniversario (bodas de plata). También se acordaron, con mucho sentimiento, de una excomponente (Mary) ya fallecida... Y, por supuesto, su pasacalles, que sigue siendo una delicia murguera. Loable que se mantengan fieles a sí mismas.
Tras con Tras
Directora: Melca Barrera
Fantasía: Tras 25 años de amor
Diseñador: Isidro Castellano
Director Musical: Cristo Casas
Letristas: Gara García y Santi Martel
Temas:
- Tema tabú
- Una vida por la que vivir